En cuanto abrí los ojos, estaba en mi forma normal, Thanatos me abraza por un lado y un calentito oso está encima nuestro.
Se siente lindo estar así.
Intenté moverme, pero solo logré despertar a los dos chicos, quienes se quitaron de encima mío.
-¿Cómo están?- pregunté.
El pequeño oso tan solo soltó un gruñido y salió de la habitación a paso lento.
Thanatos, se giró para luego estar encima de mi, acomodando su cabeza entre mis pechos.
-Sigue durmiendo, aún es temprano...- susurró.
Sonreí y obedecí.
_-_-_
-Hey, ahora si puedes despertar...- susurró al oído una voz suave-. Es hora de levantarnos.
Abrí un ojo, encontrándome con Thanatos encima de mi.
-¿Qué hora es?- pregunté, tengo un poco de hambre.
-Es hora de desayunar- me dijo.
Nos levantamos de la cama y fuimos al comedor, en donde nos espera el resto de la familia.
-Pensé que no iban a levantarse más- dijo America, sonriendo, mientras nos entrega nuestras tazas-. Llevan dormidos desde ayer a mitad de la mañana. ¿Descansaron?
-Como nunca- dijo Thanatos, sonriendo-. Los cánticos de Mar son excelentes para conciliar el sueño.
-Soy una sirena, después de todo- dije, divertida.
_-_-_
En cuanto llegamos a clase, dejé a Luciano en su aula para ir a la mía. Thanatos desde que pisamos el edificio se fue por su lado.
Mientras iba a mi aula, me crucé con Susana.
-Me enteré que te iban a echar del colegio por estar teniendo, bueno, ya sabes, con un chico en el baño- dijo ella, con gran emoción-. ¿Es verdad?
-No estaba haciendo nada malo- dije, divertida-. Aunque de todas maneras el director nos regañó y llamaron a nuestros padres.
-¡Si es verdad entonces!- exclamó, feliz-. ¿Por qué aún no me presentas al chico? Todo el mundo sabe que tienes pareja.
-El chico es...- dije, pero fui interrumpida por la campana que da inicio a las clases-. Te digo luego.
-¡Eso no se vale!- gritó ella, mientras va para su salón.
Ingresé al mío y me senté en mi lugar.
Era como si estuviera en la primera clase. Todos murmuraban cosas, mirándome y señalándome cada tanto.
-Buen día- dijo el profesor, ingresando al aula-. Tomen asiento, que ya inició la clase.
_-_-_
En cuanto el timbre de salida se hizo escuchar, todos salieron apresurados, incluso el profesor.
Me quedé sentada en mi lugar, esperando a que mi hermanito venga.
Thanatos entró al aula, con una pequeña sonrisa.
-Lucio se quedó charlando con Fer y me mandaron a buscarte- dijo y sonreí.
Le di un pequeño beso en la mejilla y me levanté del asiento, para irnos del curso, tomados de la mano. Cada cual porta su mochila en la espalda.
-¿Sabes?- dijo-. Hoy podríamos ir a nadar... Tus uñas están a nada de ponerse celestes y no sería bueno que estés triste. ¿Quieres ir?
-Con gusto- dije, apegándome a él.
-America dijo que iba a estar ocupada hoy. Hunter iba a llevar a casa a los pequeños y tenemos todo el día libre- comentó-. Si quieres podemos ir directamente allí y compramos algo de comer en el camino... Aunque bueno, eso es más para ti que para mi; aún estoy lleno de ayer.
Reí y le miré por unos segundos, antes de bajar las escaleras para salir.
-Suena a un lindo plan para esta tarde- dije.
Caminamos hacia el lago, pasando antes por un kiosco para comprar unos sándwiches con forma triangular que viene en un envase rectangular.
-¿Por qué el envase es así de raro?- pregunté, mientras caminamos por los árboles.
-Ni idea- contestó mi vampiro, divertido por mi pregunta.
-Es como la caja de pizza cuadrada, la pizza es redonda y las porciones triangulares- dije-. No tiene sentido.
-Hay cosas que no deben tener sentido para ser deliciosas- dijo-. La pizza es un ejemplo, aunque la pizza es circular ya que así se cocina de forma pareja, las porciones son triangulares porque es la mejor división y la caja cuadrada es más fácil de fabricar.
-¿Y otro ejemplo?- pregunté.
-Pues supongo que el helado- dijo-. Hay quienes lo dan en cucuruchos con formas de bolita, otros lo hacen con una especie de espátula en forma de triángulo. El cono puede ser triangular o quizás un vaso. Todo eso es para lo mismo. No tiene sentido y es delicioso.
-Más que nada el de algas- dije, sonriendo.
-Y más que nada el de algas- repitió, divertido.
Llegamos al río y empezamos a ir hacia el lago, caminando despacio.
-Hey, ¿sabes?- me dijo y lo miré-. Quizás en un futuro podríamos ir a vivir juntos y explorar el mundo.
-Suena algo bonito- dije.
-Podríamos ir con America, Huntar y Luciano- dijo-. Se que a ellos también les va a gustar.
-Sería algo bonito para realizar juntos- dije.
Él detuvo su paso y me abrazó por la cintura, quedando frente a frente.
-¿Sabes?- me susurró al oído-. Tu amiga Susana nos viene persiguiendo hace rato. Estoy haciendo esta pausa para que ella respire un poco. Está muy agitada.
Besó mi frente y sonreí.
-¿Quieres que la invite a venir con nosotros?- pregunté en un tono de voz bajo-. Debe de estar cansada de perseguirnos.
-Déjala que se vaya- susurró-. No creo que vaya a perseguirnos mucho tiempo más. Ya ha tomado varias fotos de ambos juntos.
-¿Y si les damos algo más para la foto?- pregunté, sonriendo.
-Creo saber en qué estás pensando- dijo y nos besamos.
El beso duró un par de segundos, no mucho pero si lo suficiente como para que saque una foto y se vaya corriendo.
-Listo, ahora si, vamos a nadar- dijo él y sonreí.
Corrimos hasta el lago. Lancé mis cosas en la arena y me metí de golpe, transformándome en el aire.
-Al fin- exclamé.
Una vez dentro del agua, di un par de vueltas saltando en el aire, como si fuera un delfín de esos programas de entretenimiento.
Al cabo de un buen rato, me cansé y me recosté en la orilla, frente a Thanatos.
Él empezó a alimentarme, dándome en la boca los sándwiches que compramos momentos antes.
Luego de que termine de comerme la mayoría de los sándwiches, me quedé flotando en el agua.
-Ven conmigo- le invité, girando mi cabeza para verle.
-No tengo conmigo mi traje de baño- dijo él.
-No importa- dije-. Ven conmigo.
-Prefiero verte desde aquí- afirma.
Sonrío y me dejo relajar por el suave vaivén del agua.
-¿Te imaginas estar así mismo en un par de años?- pregunté-. ¿Cómo sería nuestros yo futuros?
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La Sirena Terrestre.
FantasyEl rey de la zona convocó a sirenas y tritones que estuvieran dispuestos a subir a la superficie para poder ver si hay más zonas habitables más allá de lo que podemos ver. Una sirena madre desesperada, ofrece a su hija y esta va a la zona terrestre...