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-Kaito... Mi vida, no liberes gotas...- dije, estando con su misma mueca-. Come tu papilla, está deliciosa...

Llevé la cuchara hasta su boca y aprovechando que está soltando un quejido, le metí la cuchara y empezó a saborear, cambiando de mueca.

-¿Te gusta?- pregunté.

Empezó a salpicar con alegría.

-¡Al fin!- exclamé junto a mi vampiro.

Le dimos cucharada tras cucharada, hasta que se devoró todo. Tras eso, Thanatos le limpió la cara con una servilleta y lo mecí hasta que se durmió.

-Se ve adorable lleno de papilla naranja- dijo Thanatos y reí.

-Cuando cumpla 6 semanas, ¿podemos sacarlo a pasear?- pregunté-. No quiero que viva encerrado en este jacuzzi.

-Está bien- dijo, besando mi frente-. Aunque tan solo falta un par de días, por lo que no creo que pase algo malo.

-¿Crees que puedo tomar forma humana?- pregunté-. De seguro Napomuceno querrá jugar con él.

-Jack, Luciano y Fernando igual- dijo él, sonriendo-. Aunque me da miedo que le hagan daño.

-Por eso vamos a esperar- dije, acariciando su aleta con cuidado.

-Pequeña, te ves algo pálida- dijo y tomó mi mano-. Yo me quedaré con nuestro pequeño, ve a nadar un rato al lago y regresas.

-¿Acaso enloqueciste?- pregunté-. No pienso dejarlo, apenas tiene 5 semanas.

-Lo se, pero te estás poniendo enferma y no es bueno que tome tu sangre si estás enferma- dijo y trajo una toalla, para mojarla completa-. Ven, te esperaremos en el borde de la isla Mako mientras vas a darte un paseo.

-Pero...- me iba a quejar, sin llegar a mi cometido al sentir su lengua acariciar la mía en un beso.

-No me discutas- dijo-. Lo hago por tu bien.

-Lo se...- dije-. Es que no quiero separarme de mi bebé.

-Lo se, pero debes hacerlo. Solo será un momento- dijo, besando mi frente.

Tapó a nuestro pequeño y lo dejó sumergido, mientras me transformo y me levanto.

-Hace ya mucho que no uso mis piernas- dije, divertida, apoyándome en el borde para levantarme con cuidado.

Hice un par de pasos, estirando las piernas.

Casi me caigo tropezando con vaya a saberse que. Thanatos empezó a reír.

-Cuidado de no tropezarte con tu otro pie- me dijo y le mostré mi lengua.

Seguí caminando, estirándome bien.

-Ya, vamos y rápido- dije.

-¿Quieres cargar a Kaito?- me preguntó y asentí.

Me lo dio en brazos y sonreí viendo a mi pequeño bebé cubierto con la toalla para que se mantenga mojado y su piel y escamas no se sequen.

Fuimos al estanque, teniendo a mi vampiro sujetándome de la cintura por "seguridad".

Una vez que llegamos, me metí y me transformé.

Le quité la toalla y Thanatos se sentó en el escalón, por lo que pasé a nuestro pequeño.

-Voy rápido y regreso- dije, besando la frente del pequeño y los labios de mi pareja.

-Tarda lo que necesites- dijo-. No me gusta verte enferma.

Sentí y tras dar una última mirada, salí nadando con precaución por si mi niño se despierta y puedo arrepentirme.

Una vez que salí, varias ninfas se me acercaron.

-Disculpen, ¿saben dónde se encuentra Laustin?- pregunté.

-Se fue con un vampiro brujo- dijo una de las ninfas.

-¿Cómo se encuentra tu pequeño? Oímos que tuviste un varoncito- dijo otra.

-¿Has tenido uno solo o perdiste al resto?- preguntó una ninfa más pequeña y todas la regañaron.

-Solo tuve un hijo- dije, sonriendo-. Se llama Kaito, en honor a mi padre.

-Es es muy lindo de tu parte- dijo otra.

Sonreí.

Escuché su risa y sonreí aún más.

-¿Esa risa es de tu pequeño? La escuchamos todo el tiempo, nos alegra las nadadas- dijo y empecé a ir hacia la puerta.

-Hablamos luego- dije, sonriendo.

-Te ves radiante- me dijo la más pequeña y me detuve.

-Tu igual- dije, antes de irme de vuelta a casa.

Al entrar, con cuidado de no confundirme de pared, nade con lentitud, escuchando como Thanatos le lee un cuento a nuestro hijo y este ríe.

-Regresé- dije, asomando mi cabeza.

-¿Cómo la pasaste?- me preguntó mi pareja, besando mis labios en un besito cortito.

-Prefiero más estar aquí- dije.

-¿Laustin no estaba?- preguntó.

-Salió con Mikael- dije.

-Oh, esto tiene sentido- dijo, riendo-. Últimamente los vi muy acaramelados. Es muy lindo que estén siendo pareja, se les ve bien juntos.

-Hace mucho no los veo, pero se les vio entretenidos en la primera charla juntos- dije-. Espero que sean felices como nosotros.

Thanatos besó mi frente y me pasó a nuestro hijo.

-Traeré mis materiales para aquí por un rato- dijo-. Necesito terminar un vestido para un chico que se va a casar y estoy libre.

Sonreí.

Kaito chapoteó, riendo.

-Ya regreso- dijo.

Me dio un último beso antes de alejarse e irse a buscar sus materiales para trabajar.

-Sin duda tu padre es un gran artista- le dije a mi pequeño, besando la punta de su pequeña nariz.

Apareció poco después, con rollos de tela dorada y joyería.

-No me demoraré mucho- dijo él.

Junto a Kaito, nos quedamos sumergidos hasta las branquias, mirando como trabajo fijamente. Es emocionante verle, incluso cuando hace lo mismo por casi cuarenta y tres minutos seguidos.

Es divertido ver como cada vez que termina de enganchar alguna piedrita, mira a Kaito, quien ríe y empieza a chapotear.

Tuve que alejarme un poco para que el agua no arruine la tela.

-No te preocupes por el agua- me dijo-. La tela es inmune a esta, la evapora en segundos.

-¿De qué especie es el chico que usará el vestido?- pregunté.

-Uno que domina el fuego- reprendió-. No se bien cuál, pero me pidió una tela que le proteja del agua.

-Es muy lindo que sigas a rajatabla las reglas- dije.

-Es mi trabajo- dijo, divertido-. Ya casi termino.

Una vez terminado, se colocó el vestido, lo cual nos hizo reír.

-Ahora, necesito que salpiquen con todas sus fuerzas, necesito ver si tiene algún error- dijo y asentí.

Junto a mi pequeño empezamos a lanzarle agua, pero cada vez que toca el vestido se evapora.

-Perfecto- dijo él y se lo quitó, dejándolo lejos del agua, a pesar de que no es un problema, es para no arrugarlo.

Se llevó todo lo que usó y vino a nadar con nosotros, girando en círculos conmigo, invitando a nuestro pequeño que nade solo, logrando su primer metro de natación.

-¡Muy bien!- lo felicitamos ambos, dándole muchos besos y mimos.

La Sirena Terrestre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora