En cuanto cayó la noche, la luna tenía un extraño color rojizo.
-¿Por qué la luna está roja?- preguntó Napomeno.
-Espero que no sea lo que pienso- dijo Thanatos-. Por suerte ya estamos en casa.
El celular de Thanatos sonó y este rápidamente atendió, estuvo hablando unos minutos y al final, suspiró.
-¿Qué sucedió?- pregunté.
-Los reyes vampiros tuvieron otro heredero- dijo.
-Esto debe ser una broma- dijo Napomuceno.
-¿Estamos obligados a ir?- pregunté.
-Por respeto, si- dijo.
-Pero como nos chupo un huevo lo que ellos exigían, nos quedaremos aquí, ¿verdad?- preguntó Napomuceno.
-Así es- dijo Thanatos, sonriendo orgulloso.
-¿No les da curiosidad ir a verle?- pregunté.
-Para nada- dijo el menor.
-Ni un poco- dijo el mayor-. Pero conociéndote, a ti si te da curiosidad y quieres verle, ¿verdad?
Asentí con la cabeza y ambos suspiraron.
-Iré a por mi traje- dijo el menor.
-Voy a sacar el coche- dijo el mayor.
Sonreí y de un salto me abracé como un koala a mi vampiro.
-¡Gracias!- exclamé, besándolo.
-Vamos a cambiarnos, tenemos que ir elegantes para la ocasión- dijo.
Aún conmigo encima, él empezó a subir las escaleras hasta llegar a la habitación en donde trabaja, para sacar algunas bolsas con ropa.
-Ponte esto- me dijo y me bajé, quedándome de pie en el suelo.
Sin más apuro, me quité la ropa y me puse el vestido el cual es de color rojo, largo hasta los pies, de corte sirena, sin tiras y con un borde de encaje en la parte de arriba.
-¿Quieres ir con zapatos de taco?- preguntó.
-¿No puedo ir con mis zapatillas? Total, el vestido tapa mis pies- dije y rió.
-Como te conozco- dijo y me pasó mis zapatillas simples de color negro.
Me las coloqué y él me peinó, dejando mi cabello atado en una especie de rodete gigante con algunos mechones sueltos, dejando un par mis rulos libres.
Me pintó los labios con suavidad de un tono rojo y me pidió que le lleve a Napomuceno su traje mientras él se cambia.
Obedecí y ayudé al menor a acomodarse la camisa.
Por suerte Thanatos hizo la corbata de moño con abrojo por lo que es super sencillo abrocharla.
Luego de que terminara de cambiarse, bajamos al living y escuchamos la bocina del auto afuera por lo que salimos y nos subimos al vehículo el cual está pintado de azul tornasonalo, por lo que en donde refleja el sol cambia un poco de color a un rosado casi violeta.
Ambos vampiros se encuentran vestidos de pantalón de traje, camisa del mismo color que mi vestido y corbatas de moño de color negro.
Tardamos un buen rato en llegar pero la espera valió la pena.
Nos estacionamos no tan cerca de la entrada ya que hay carrozas y otros vehículos ocupando los lugares de estacionamiento más cercanos.
Nos bajamos y caminando de la mano, llegamos a la puerta principal.
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La Sirena Terrestre.
FantasyEl rey de la zona convocó a sirenas y tritones que estuvieran dispuestos a subir a la superficie para poder ver si hay más zonas habitables más allá de lo que podemos ver. Una sirena madre desesperada, ofrece a su hija y esta va a la zona terrestre...