La Sirena Terrestre.

23

Varias semanas después, Steven apareció en el recreo como antes luego de estar un tiempo desaparecido.

-¿Qué te pasó en todo este tiempo?- le pregunté, algo preocupada.

-Es verdad, estuviste desaparecido como por tres semanas- dijo Susana, quien estaba sentada a mi lado.

-Pues... Me he enfermado- dijo él.

-Oh, que bueno que ya has sanado- dije, sonriendo.

-Chicas, ¿a que no saben que me pasó hace unos días?- dijo él.

-¿Qué pasó?- pregunté.

-Vi a una pantera luchar contra un oso, ¡en la playa!- dijo él, con una sonrisa divertida-. ¿Pueden creerlo? No se sabe como llegaron sin ser vistos desde la el bosque a la playa, pero ahí estaban.

-¿En serio?- dije, sorprendida.

-Si. Casi llamo a control animal, pero esos animales se fueron ni bien me giré para buscar mi móvil que se había caído- dijo.

-Chicos, tengo que irme un segundo- dije, para luego retirarme, caminando apresuradamente hacia la azotea, en donde me encontré con Thanatos-. Tenemos una emergencia.

-¿A quién debo matar?- preguntó.

-No se si matar... Pero algo así- dije-. Steven vio la pantera atacarnos hace semanas...

-¿Qué? No sentí la presencia de ningún humano más que nuestros padres. Es imposible- dijo él.

-¿Y si él es...?- dije, pero el sonido de la campana me interrumpió-. Lo hablamos en casa.

-Está bien- dijo, antes de que empezamos a correr para llegar a nuestras clases.

_-_-_

Ni bien llegamos a casa, almorzamos, hicimos nuestras tareas y nos sentamos en el living para charlar.

-¿Qué es eso tan importante que me decías?- me preguntó Thanatos.

-Steven hoy en clase me comento sobre que vio una pelea entre un oso y una pantera en la playa...- dije, algo preocupada.

-No sentí la presencia de ningún humano, por lo que no creo que haya estado cerca- dijo Thanatos-. Quizás él es esa pantera.

-Quizás- dijo Luciano-. No lo veo muy normalito como para que sea humano completamente.

-Eso explicaría la presencia de una de las dos panteras, pero ¿la otra qué?- dije.

-¿Un familiar? Es lo más probable- dijo America-. Normalmente, los licántropos van en manadas.

-Ustedes son mi manada- dijo Luciano, con una sonrisa.

-Eso chico es peligroso...- dijo Thanatos-. Si es que luché contra él, lo más probable es que ya sepa de todos nosotros.

-Hace tiempo vi una pantera en el lago... No se si será la misma que vimos ahora u otra, pero por lo menos dos de ellos están aquí- dije.

-Desde ahora tendremos que tener más cuidado con todo- dijo Hunter.

-Bueno, dejando ese tema de lado, mañana toca control general a todos- dijo America, con una sonrisa divertida.

-¡No me gusta!- se quejó Luciano.

-Van a faltar a clases por eso y si todo sale bien, saldremos a comer- dijo Hunter.

-Prefiero ir a clases- refunfuñó el pequeño, enfadado.

-¿Qué tan malo es ir al médico como para que prefieras ir a clases?- pregunté, divertida.

-Cada cual tiene su propio médico especial. Mar tiene Didac. Nat tiene a Mikael. Lucio tiene a Josh- dijo ella-. Todos son diferentes y no podemos cambiar de médico ya que ustedes son especiales.

-Lo sabemos...- dijo Luciano-. Pero Josh siempre me inyecta dolorosas vacunas que me dejan doliendo el brazo muchos días.

-Es eso o que te enfermes, ¿cuál prefieres?- dijo America y el pequeño gruñó.

-No creo que sea tan malo el examen médico- dije-. Si quieres me quedo a tu lado para apoyarte.

-Mamá siempre se queda conmigo- dijo-. Pero me gustaría que tu también estés.

-Con gusto- dije.

-¿Puedo ver como es lo tuyo?- preguntó el pequeño-. Me da curiosidad.

-A mi igual, pero no quiero molestar- dijo Thanatos.

-Si Didac les deja estar, miren, total, no es nada malo- dije.

-Aunque me parece hermoso esto de que estemos todos juntos en esto, no los dejaré verme a mi en esos momentos. Suelo ponerme algo... Agresivo- dijo él.

-Está bien- dije.

Terminamos de cenar tranquilos, para luego ir a bañarnos y dormir.

_-_-_

Como hacíamos en tiempos anteriores, Thanatos se quedó conmigo un rato para charlar antes de dormir.

-¿Estás nerviosa por lo de mañana?- me preguntó 'él.

-La verdad, no- dije-. No es nada doloroso o algo, por lo que no me pone nerviosa... ¿Y tú?

-Un poco- admitió-. Cada tanto tengo pequeños problemas de caries o cosas así que las son arregladas en el momento. También se me hacen pequeñas pruebas emocionales, lo cual me pone bastante nervioso, ya que si no las paso tendría que cambiar de familia o algo así, nunca me pasó, pero no me gustaría alejarme de ustedes, que son mi verdadera familia... Aunque el que más lo sufre a este asunto es Lucio.

-¿Por qué?- pregunté.

-Tienen que hacerle pruebas físicas y mentales de gran exigencia y suelen vacunarlo de todas las enfermedades humanas y de animales, para evitar que le pase algo- explicó-. Por eso mamá siempre está a su lado, aunque siempre tienen que darle algún tipo de anestesia para que se controle. Es un cachorro aún y le sobra energía, por lo que con los "juegos de prueba" que es como le llama, se pasa de energía o se molesta consigo mismo por no superarse, pero aún así, siempre le va bien. Es un niño muy bueno.

-Eso no lo dudo- dije.

-Pero bueno... ¿Estás bien?- preguntó.

-Claro- respondí-. ¿Por qué lo preguntas?

-Tus uñas...- dijo y miré-. Naranja, rosa y blanco.

-Me pone feliz poder estar en un momento así junto a ustedes y me da curiosidad ver como son sus exámenes médicos- dije.

-¿Te pone feliz?- dijo, divertido.

-Con mis hermanos biológicos no me llevaba muy bien y por eso cada momento que lo paso con ustedes es algo mágico- dije-. Me alegra que estén juntos, a pesar de que son tan diferentes.

-¿Por qué no te incluyes en tu propia frase? Tu también estás con nosotros. Eres parte de esta familia- dijo él, abrazándome.

-Tienes razón, lo siento- dije, devolviéndole el abrazo-. Bueno, vamos a dormir.

-¿Quieres que me quede contigo?

-Por favor

-Buenas noches- dijo, acomodándose detrás de mi, abrazándome por detrás.

-Igual.