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-Hasta que los encuentro- dijo Luciano, estando en su forma humana-. Mamá nos espera para ir a casa.

-Avísale que iremos por agua, los esperamos allí- dijo Thanatos.

-Como quieran- dijo el pequeño, antes de irse corriendo junto a su pareja que lo espera a poco metros.

-¿Vamos?- me dijo y asentí.

Me sumergí con cuidado y empecé a nadar lento, mientras que Thanatos camina a mi lado.

-¿No te molesta tener que ir a pie?- le pregunté.

-¿No te molesta tener que ir nadando?- me preguntó.

-Si quieres puedes subirte sobre mi y vamos nadando juntos- dije.

-Si quieres puedes subirte sobre mi y vamos caminando juntos- dijo.

Reí y me detuve al llegar a la zona más profunda, que me indica que debo ir derecho hacia la entrada del bosque.

-Espera aquí- dije, antes de sumergirme.

Fui al fondo, buscando algunas algas para armar un pequeño adorno.

Subí a la superficie, sin sacar el alga del todo.

-Dame tu mano- le pedí.

Él se agachó y sumergí su brazo, enroscando el alga en su dedo del medio, para bajarla hasta su muñeca en un hilo enroscado, haciendo un circulo.

Saqué su mano de golpe, haciendo que el alga se endurezca.

-¿Te gusta?- pregunté.

-Me encanta- dijo, sonriendo y me dio un beso en la frente-. Es muy bonito.

-Gracias- dije.

Me transformé y salí del agua, empezando a caminar a su lado hacia casa, agarrados de la mano.

_-_-_

-Linda pulsera Nat, ¿dónde la has conseguido?- le preguntó Luciano, al llegar a casa.

-Me la hizo Mari- dijo el vampiro, sonriendo al mirarme.

-¡Yo también quiero una!- dijo el pequeño y miró a mamá-. Mami, ¿Mari puede hacerme una pulsera a mi también?

-Para ti tengo una mejor idea- dije, pensando.

-Mañana lo harás, ahora debemos ir a cenar y a la cama- dijo America, revolviendo el cabello de Luciano-. Iré a preparar la cena. Hunter compró helado para la cena.

-¿Helado de algas?- pregunté, emocionada y asintió con la cabeza-. ¡Sii!

Ella y el vampiro rieron.

-Vayan a ducharse, luego cenamos- dijo America.

-¿Puedo adelantarme a mi cena?- preguntó Thanatos.

-Está bien, pero no se excedan- dijo mamá y fui junto al vampiro a su habitación.

-Se que no debemos comer el postre antes de la comida, pero ten- dijo, dándome una copa con helado de algas con comida de peces encima y una cuchara, tras cerrar la puerta.

-¿De dónde lo sacaste?- pregunté.

-Tengo supervelocidad, por si no sabías- dijo, divertido-. Gasta más energía ser más rápido, pero es necesario en algunos casos.

-Gracias- dije y nos sentamos en la cama, él detrás de mi, mientras como helado.

-¿Puedo morderte en la clavícula? Así comes helado tranquila- sugirió.

-Como quieras- dije, sonriendo.

Empecé a comer tranquilamente, disfrutando cada bocado al máximo. Sentí la mordida de Thanatos pero no me dolió como siempre, se sentía agradable y el sabor del helado lo hacía mejor aún.

La Sirena Terrestre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora