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-¡No saben lo divertido que fue el día de hoy!- dijo Luciano, muy feliz, mientras cenamos.

-¿Qué ha pasado?- preguntó America.

-Fernando me pegó y Thanatos lo colgó sobre un árbol- dijo el pequeño, con una sonrisa orgullosa.

-¡¿Que hicieron qué?!- preguntaron nuestros padres, soltando los cubiertos de golpe.

-Ni que fuera para tanto, lo bajé durante un momento que pedí para ir al baño unos minutos antes de la salida y lo dejé en la azotea. Nunca sabrá que fui yo- dijo Thanatos, con una sonrisa divertida.

-Niños... ¿Qué les he dicho sobre la venganza?- dijo America, en un tono de regaño.

-Que está mal...- dijeron los dos chicos, mirando hacia sus platos, en un tono arrepentido.

-No podía esperar menos de ustedes- dijo Hunter, riendo-. Pero de todas maneras, está mal.

-No lo volveré a hacer...- dijo el vampiro-. A menos que ese tonto vuelva a hacerle algo a mi hermanito. Nadie se mete con mi familia.

-La próxima vez, avísenle a un maestro o algo- dijo America-. No se vayan a la exageración.

-Como si los maestros hicieran algo ante esos casos...- murmuró Luciano, con un tono de enojo.

-Si vuelve a suceder, nos avisan y nos haremos cargo- dijo America-. No voy a permitir que les hagan daño, pero tampoco permitiré que ustedes hagan daño. Hay que respetar para ser respetados.

-Lo sabemos- dijeron los dos chicos.

-Pero bueno... Sin contar eso, ¿alguna otra noticia?- preguntó America, con una pequeña sonrisa.

-¡Vamos a ir a hacer un viaje!- dijo Luciano, emocionado-. Se supone que irá todo el colegio, pero cada cual a un lugar diferente.

-Si, es el proyecto de todos los años- dijo Thanatos.

-¿En serio se hacen cosas así de divertidas en el colegio?- pregunté, emocionada.

-Claro- dijo Luciano-. ¿En tu antiguo colegio no hacían eso?

-No... Y es todo muy diferente a como es aquí- dije, jugando con mi comida en el plato.

-¿Extrañas tu hogar?- preguntó Luciano, con preocupación.

-Mi hogar es aquí- dije, con una sonrisa.

-Aww- dijeron todos.

-Aún así... ¿No extrañas a las otras sirenas?- preguntó Thanatos, con curiosidad.

-La verdad es que no. Allí todo se trata de superviviencia, no es tanto disfrutar- dije-. Y la verdad, no tenía razones para quedarme allí. Mi madre no me quería, mis hermanos eran la cosa más irritante existente y no tenía lo que aquí se llama "amigos".

-¿Te gustaría volver allí, de visita o algo?- preguntó Thanatos.

-Quizás, no se. Me gusta más la tierra- dije.

-Bueno, dejando ese tema de lado... Me he enterado que alguien casi ahoga a un compañero en clases de natación- dijo America, reprochando a su hijo mayor.

-En mi defensa, él me intentó apuñalar en la salida del colegio hace dos años. Era mi venganza- dijo Thanatos, divertido-. Y no lo maté, no se de qué se quejan.

America suspiró.

-Ya...- dijo ella, en un tono cansado-. ¿Algo más que debo de enterarme? Lo que falta es que me digan que Mar insultó a un profesor o algo así. Eso sería el colmo.

La Sirena Terrestre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora