Ambos marineros están vestidos con malla hasta la rodilla y remera sin mangas.
-¿Qué les gustaría ordenar?- preguntó la camarera, una vez que nos trajo la carta con el menú.
-Lo mismo de siempre- dijeron ambos marineros.
-¿Y para la pareja?- preguntó.
Realmente había muchas opciones. Miré a mi pareja, un tanto nerviosa.
-Dos platos de sushi clásico, con una porción de algas fritas- dijo Thanatos y suspiré aliviada.
-¿Qué gustarían para beber?- preguntó.
-Agua está bien para nosotros- dijo mi vampiro.
-Cerveza de la buena- dijo César, el marino mayor.
-Agua- dijo Julio.
-Ya regreso- dijo la chica y se retiró.
-Espero que el sushi se bueno- murmuré en baja voz.
-Aquí se vende el mejor sushi del país- dijo César-. Nosotros mismos cazamos los peces que se utilizan en las comidas.
-Eso ya lo veré- dije, sonriendo.
-¿Por qué hablas tan poco y tan bajo? Venga, mujer, sin miedo, que lo único que muerde aquí es el tiburón del acuario- dijo César, señalando el no tan pequeño acuario.
-¿Puedo ir a verlo?- pregunté, emocionada.
-Luego de comer te dejo ir... Ahora no- dijo mi vampiro y asentí.
-Que lindos que son juntos- dijo César-. Realmente son adorables.
-Te lo dije- habló Julio, sonriendo orgulloso.
La comida llegó y empezamos a comer.
-Me parece que te gustan las algas- me dijo Julio, divertido.
-Es lo que más he comido en mi niñez- dije-. Es la comida más sana de todas.
-¿Tus padres son pescadores?- me preguntó.
-Algo así- dije, nerviosa.
-¿Y tu? ¿Qué cuentas de tu vida, niño?- dijo César.
-Disculpen que no me haya presentado antes, me llamo Thanatos y ella es Marina- dijo Thanatos-. Y de mi parte no hay mucho que decir, mis padres se la pasaban trabajando en la oficina y practiqué toda mi vida natación en lugares cerrados, por eso mi color fantasma.
Los mayores rieron.
-Pobre de ti- dijo César-. Ven cuando quieres a nuestro barco, así te tostas un poco. Pareces universitario en plena época de exámenes.
Thanatos rió.
-¿Qué tal les va en el colegio?- preguntó César.
-Todo bien; somos los mejores de la clase- dijo Thanatos, abrazándome por encima de los hombros.
-Sus padres deben estar orgullosos- dijo Julio, sonriente.
-Así es- dijo mi vampiro-. Por eso nos permiten venir a nadar de noche, es nuestra recompensa por las notas.
-Que genial- dijo Julio.
Entre toda la charla, yo ya me comí la mayoría de mi plato.
-¿Te gustó el sushi?- me preguntó César.
-Me gusta mucho más el que prepara Thanos, pero no estaba tan malo- dije.
-Sushi como el que preparo, no hay- dijo Thanatos, orgulloso.
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La Sirena Terrestre.
ФэнтезиEl rey de la zona convocó a sirenas y tritones que estuvieran dispuestos a subir a la superficie para poder ver si hay más zonas habitables más allá de lo que podemos ver. Una sirena madre desesperada, ofrece a su hija y esta va a la zona terrestre...