45. El conejo es bonito

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¡Nunanejo fue lanzada a la extraña cara de Butfais! Y este la cogió con las manos con bastante facilidad. la coneja se quedó observando la boca eternamente abierta de Butfais, en un gesto rígido, en un grito helado. 

—El conejo es bonito —dijo el dholoriano y Muma bufó.

—¡No la toques con tus sucias manos! —vociferó arrancándole a Nunanejo —. ¡Es tu culpa que ella esté así y te exijo que la devuelvas a su estado original!

Butfais se rascó el mentón, se encogió de hombros y se metió el dedo en la nariz.

—No lo sé, nunca antes vi a un humano convertido en un conejo. En las otras ocasiones en que utilizamos la Esencia Oscura, los humanos se convirtieron en monstruos —comentó Butfais, consultando la libretita que llevaba.

—¿Cuántas veces hiciste algo semejante? —preguntó Ooh, que charlaba con toda la calma del mundo. Como si Butfais fuera un colega y estuvieran en un bar, no en el balcón de una casita que nacía en el caparazón de una tortuga gigante.

—Dos veces —contestó Butfais levantando dos dedos de la mano, del tamaño de chorizos.

—¿Y conoces a alguien que pueda saber cómo hacer que Nunanejo vuelva a ser Nuna? —le preguntó Muma, se aguantaba las ganas de darle bofetadas, pero en cuanto Nunanejo volviera a ser Nunahumana ya se encargaría de regalarle unas cuantas de las que sonaban como explosiones.

—¿Alguien que sepa...? Quizás Mhala Shora sí que sepa algo. Ella es la futura emperadora de los dholorianos —dijo Butfais.

—Ya, como si fuera la próxima Reina de los Hombres Topo. ¿A qué estás esperando? ¡Llámala por teléfono o algo! ¡Qué nos diga cómo solucionar este lagomorfo problema! —ordenó Muma.

—Está bien, lo haré —dijo Butfais y se sacó de los bolsillos del pantalón una esfera rosada de la cual surgió un haz de luz que tomó la forma del rostro de Mhala Shora.

—Butfais, mi aguerrido guerrerro. ¿Has conseguido convertir a esos humanos en serres superriorres? —pregunto, pero antes de que Butfais tuviera tiempo de decir ni media palabra, Muma puso a Nunanejo justo enfrente de la pequeñita nariz de Mhala Shora.

—¡Ser superior mi culo! ¡Mira, mira lo que le ha hecho el desgraciado a mi querida novia! ¡La ha convertido en un conejo! —chilló Muma.

—Oh... Qué cuco —dijo Mhala Shora, futura emperadora de los dholorianos, llevándose una mano a la mejilla.

—¡Claro que lo es! ¡Pero esa no es la cuestión! Dime cómo puedo hacer que vuelva a ser una humana —dijo Muma.

—¿Humana? ¿Segurro que quierres eso? —preguntó Mhala Shora enarcando una ceja.

—¡Claro que sí! Quiero a mi Nuna humana... También quiero a Nunanejo, claro... —añadió porque no quería herir sus sentimientos y pensar que, solo por ser una coneja, ya no la iba a querer más.

—Está bien... Id a la Isla Alsi, allí vive la bruja Serren. Supongo que podrá hacer algo porque es una bruja. Ahorra que hemos arreglado el asunto, ¿por qué no te tomas una de las Esencias Oscurras

Muma I (Finished)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora