Muma I (Finished)

64. Los Campos de Reeducación

 —La Señora del Terror, tengo información fidedigna de que ella viajaba en esta tortuhogar. Se trata de una peligrosa terrorista que durante más de un año estuvo provocando el caos en la Isla Playera —explicó Miau.

—¿Muma? ¿Te refieres a Muma? —preguntó Ooh, que bien podía ver a la voluble rubia cometiendo actos de terror indiscriminados desde el momento en que se enteró de que casi lo tira a los tiburones.

—No, ese no es su nombre de verdad... Es Nuna —dijo Miau.

Era curioso ver como de vez en cuando los tentáculos que surgían de su cabeza hacían suaves movimientos. Además, a pesar de su extravagante aspecto, el Agente de Uno no resultaba grotesco ni perturbaba mirarlo, solo era extraño de la misma manera que lo sería un pato de color rosa.

—Creo que te estás equivocando... Nuna es la simpática, Muma es la que está medio loca —explicó Ooh.

—Estoy casi seguro de que es Nuna... Viste con un traje de cuero, es morena con dos coletas, suele ir equipada con una metralleta y creo que para los humanos es guapa —dice Miau.

—Esa es Nuna... ¿Seguro que era una terrorista? —preguntó Ooh.

—¿Me puedes decir dónde está? Uno no la quiere colgar, pero necesita ser educada de nuevo para que pueda integrarse en la sociedad —dijo Miau.

En la cara de Ooh aparece el disgusto.

—Hablas de enviarla a uno de vuestros Campos de Reeducación... ¿No?

La gente que salía de dichos campos ya no parecía la misma, era como si les hubieran quitado algo esencial.

—Ella será más feliz después de pasar por el proceso de reeducación —dijo Miau con una sonrisa inocente.

—¿Yo sería más feliz si voy a uno de ellos? —preguntó Butfais y todos se sorprendieron: a pesar de ser tan grande, pasaba bastante desapercibido.

—¡¿Pero qué dices, Butfais?! ¡¿Quieres ir a uno de esos campos?! ¿Eres infeliz o qué? —preguntó Ooh.

—No, soy muy feliz. Pero quizás pueda serlo más... —dijo el dholoriano con actitud pensativa.

Miau meditó durante unos segundos.

—Perdona, pero los Campos de Reeducación solo son para los criminales peligrosos. Si no lo eres, no puedes entrar... ¡Y no te tomes esto como una invitación a cometer actos violentos! —avisó Miau.

—¿Si los cometo para entrar no me aceptarían? —preguntó Butfais.

—Mejor no lo hagas... —dijo Miau.

—Mi ama Mhala Shora será la futura Emperadora de los Dholorianos. Quizás si me lo pide tenga que hacerlo —dijo Butfais con aire solemne.

—¿Qué...? —preguntó Miau, visiblemente confundido.

—Pero puede que no le haga caso... aunque ahora que lo pienso, quizás ya lo hice... —comenzó a decir Butfais —. No... Ahora que lo pienso, nunca he hecho nada que pueda merecer ser metido en uno de esos campos... Lo siento.

—No... no hace falta que te disculpes... —dijo Miau y decidió que lo mejor era no hacerle demasiado caso al dholoriano, así que centró toda su atención en Ooh —. ¿Sabes dónde puedo encontrar a la Señora del Terror?