197. La Maldición

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 Seren se burlaba de Lorenzo porque cada uno de los ataques que le lanzaba erraba y al final el Hijo del Sol se quedó sin aliento, arrodillado frente a Seren quién se reía burlonamente de toda aquella situación cargada de tristeza.

De pronto, la sonrisa se le quedó congelada en la cara a Seren y las risas y las burlas cesaron completamente. No supe la razón, por lo menos no hasta que me di cuenta de que algo raro pasaba con la espada de Lorenzo: ahora brillaba con una luz que variaba entre el rojo y el morado.

El Hijo del Sol lanzó un último ataque a la desesperada, la espada se abalanzó contra Seren con una velocidad tal que ella no fue capaz de esquivarla y se hundió entre pecho y pecho, la atravesó de un lado a otro haciendo que la espada se quedara clavada en el tronco del roble.

Pero Seren no se rindió, levantó la mano y con el último aliento le lanzó un hechizo a Lorenzo. Una columna de energía morada cubrió el rostro de Lorenzo y la piel, pelo y carne se desvanecieron al instante, dejando la calavera al aire.

El brazo de Seren cayó sin vida y yo me acerqué corriendo, asustada a más no poder, tiré de del mango de la espada intentando salvarla, pero... mi fuerza no fue era lo suficientemente grande para lograr quitarla. Ni la mía ni la de nadie de la isla, daba la sensación de que una maldición la había encadenado a ese árbol, sin matarla, pero sumiéndola en un sueño que poco se diferenciaba de la muerte.

Aunque su alma reside en Sono y, aunque algunas de nosotras somos capaz de visitar ese plano, ella no sabe cuál es la condición para romper la maldición. Debes saber que todas ellas tienen una para ser rotas, pues ninguna puede ser eterna ni irrompible. Todas las brujas y brujos de esta isla esperamos que ella vuelva a la vida, ellas es imprescindible para los planes que tenemos en marcha. Porque ella es la Sacerdotisa de la Luna y sin ella nuestro aquelarre está incompleto.

Esta es la historia de como ese Lorenzo nos robó a nuestra Seren y aunque tiene que haber una manera de sacarla de su encierro, ninguna de nosotras ha encontrado la solución. ¿Tú sabrías cómo, Muma? Quizás no sea coincidencia que hayas venido a esta isla buscando por ella, quizás tú seas la clave para liberar a nuestra querida sacerdotisa. Reconozco la Corona de Margaritas que llevas, es una Reliquia poderosa que no escoge a cualquiera para ser su dueño...

Tengo la esperanza de que seas capaz de liberar a Seren, por esa misma razón te he traído aquí, ¿podrías hacerlo? Además, si lo haces estoy seguro de que ella no tendría ningún problema en devolverte a tu Nuna. ¿Qué me dices? ¿Lo intentarás? 

Muma I (Finished)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora