- Estoy emocionada mami. -Sarah dijo, mientras giraba por la sala de su casa con sus mallas color rosa, un body blanco y un tutú rosa.
Su cabello estaba perfectamente recogido en una cebolla, con una linda y delicada cinta de color blanco que estaba atada alrededor.
- ¿Emocionada? -Betty le preguntó a su hija algo divertida, mientras terminaba de ordenar la cocina de su casa.
- ¡Si! Han sido tres meses largos de vacaciones. -se quejó la pequeña niña de 6 años de forma dramática.
La rubia mayor soltó una carcajada mientras negaba. - Pensé que te gustaban las vacaciones.
- ¡Si! Pero solo de la escuela... -rió traviesa. - En cambio ballet quisiera bailar siempre... -sonrió con ilusión.
- Bueno, pero ya vuelves a tus clases, mi vida. Y se van a preparar para el recital anual de verano.
- ¡Ay ya quiero que llegue el día! Y usar un tutú hermoso...
- Tienes muchos ya. -Betty rió.
- Nunca es suficiente. -le especificó a su madre, la cuál rió.
- Bien, ya podemos irnos. -estiró su mano hacia ella.
La niña tomó sus cosas y luego entrelazó su mano con la de su madre para salir de la casa.
•
- ¡Papi! -Valerie llegó a la habitación de su padre, tocando la puerta apresurada. - ¡Llegaré tarde!
- Ya voy amor, estoy terminando de vestirme.
- Papi. -ella bufó. - Ya yo me vestí y además me peiné como la tía Toni me enseñó, y quedé perfecta. ¿Por qué tu tardas más que yo? -se quejó.
El abrió la puerta y la miró con una sonrisa. - Porque yo tengo ocupaciones, princesa. -explicó, tomándola en sus brazos. - Y quedaste preciosa.
- Gracias papi. -besó su mejilla.
El caminó a la habitación de la niña para tomar su pequeño bolso en el cual estaban sus zapatillas y así bajó las escaleras, aún con ella en sus brazos.
- Bueno, pero no vas a llegar tarde.
- Ya son 3 minutos de retraso. -dijo, señalando el reloj del auto cuando se subieron en este.
Jughead hizo una mueca. - Bueno, no tan tarde. -le dedicó una sonrisa y ella se cruzó de brazos.
•
La primera en llegar la Academia Bolshoi fue Sarah junto a su madre, bastante emocionada.
Al entrar, se dirigió al salón y saludó a su profesora.
- Hola señorita Fischer. -sonrió, moviendo su mano de lado a lado.
- Hola, Sarah. -la saludó, sin mirarla ya que estaba concentrada en su teléfono. - Llegaste bastante temprano... -murmuró.
- ¡Si, estoy bastante emocionada!
- Puedo notarlo. -dijo entre dientes.
Betty esperó a que llegaran más alumnas y cuando la profesora dió por iniciada la clase, se fue de ahí.
Minutos despues de iniciar, Valerie entró corriendo, y su padre la siguió.
Al abrir la puerta del salón, sonrió apenada.
- Hola, siento la tardanza... -se disculpó.
- ¿Tu eres? -preguntó la castaña, mirándola.
- Soy Valerie Jones. -se presentó. - Soy nueva aquí, pero bailo desde que tengo 2 años... -explicó.
- Bueno, bienvenida. -la chica se encogió de hombros, y ella se puso rapidamente sus zapatillas para acomodarse junto a sus demás compañeras.
Jughead la miró desde afuera con una sonrisa.
Recién se mudaban desde Italia, donde habían vivido durante 3 años, ya que el pelinegro estaba ayudando a su padre con la empresa familiar, la cual era una bastante exitosa.
Pero aunque ella recién llegaba, siempre había tenido el talento de hacer amigos rápido, y agradarle mucho a las personas.
La miró por un rato y al notar que ella se sentía totalmente cómoda, se fue. Volvería en dos horas por ella, al terminar la clase.
•
Betty llegó por su hija a la academia, como siempre bastante puntual. Exactamente dos horas despues.
- Mami. -Sarah salió y abrazó a su madre con alegría. - Me duelen un poco los pies, pero me encantó la clase. Y hay una niña nueva. -explicó, mientras se subían al auto.
- Que bien amor. ¿Y como se llama?
- Se llama Valerie. -explicó. - ¡Oh! Es ella... -la señaló saliendo de la academia, junto a un pelinegro.
Betty lo miró con una ceja enarcada. Bastante guapo y atractivo a su parecer.
- ¿Y que tal la nueva profesora? -cuestionó.
- Bueno, bien... Supongo. No es suuuper amable y divertida como la otra que tuve, pero bueno. -se encogió de hombros y Betty rió. - Además ya la conocía desde que voy a esa academia.
Mientras tanto, Jughead charlaba con su hija de camino a casa.
- ¿Hiciste amigas ya? -el le preguntó.
- Bueno, me presenté con todas. -explicó. - Y la clase estuvo muy bien, la profesora me felicitó varias veces.
- Esa es mi niña. -sonrió, estirando su mano a ella y la niña chocó los cinco. - No se como eres tan buena haciendo amigos. Yo era todo lo contrario.
Ella rió. - No sé, papi. Es muy facil. Solo te acercas y hablas y ya.
- Bueno, para mi no era nada fácil, creéme. -dijo divertido y la niña rió.
•
Si, Betty, a mi también me parece muy guapo Jughead.
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Ballerinas | Bughead | +18
FanfictionEl destino se encarga de juntar a una hermosa pareja a través de sus hijas y tal vez un inconveniente sea solo el principio de una hermosa vida juntos. ¿Quién sabe? Jughead Jones y Elizabeth Cooper pueden ser unidos por el amor, y también... Por do...