Al día siguiente, Betty despertó sobre el pecho de su novio, y ambos continuaban desnudos.
La luz entraba por la puerta abierta de la terraza, avisando la llegada de un nuevo día.
Betty tuvo la oportunidad de ver y detallar bien toda la habitación, ya que cuando llegaron las luces estaban apagadas, excepto por las velas, que ya todas estaban consumidas.
Era una lujosa y elegante, como todo el hotel en general. Lo notó cuando llegaron.
La paleta de colores de los muebles y decoración de toda la habitación estaba entre los cafés y amarillo, pero no tan chillón, eran colores agradables a la vista.
Del otro lado de la habitación, donde no estaba la cama, había una pequeña sala comedor, un televisor, una mesa para cuatro y detrás se veía una puerta, probablemente el baño.
La rubia notó que en el piso seguían los globos y las flores y rió, al ver también la ropa de ambos regada por el piso, lo que le hizo recordar la noche que pasaron.
Mientras ella pensaba en todo aquello, perdida en sus pensamientos, Jughead comenzaba a despertar también y acarició su brazo.
- Jug. -ella susurró. - ¿Te desperté?
- Bueno, sentí tus caricias... -admitió con una sonrisa ladina.
Ella sonrió también y se acercó a besar sus labios. - Buenos días.
- Buenos días, nena. -murmuró. - ¿Tienes hambre?
- Un poco. -admitió.
- Te diría para bajar al buffet, pero ahora no quiero levantarme. -soltó una risa. - ¿Nos quedamos un rato más, o pido servicio a la habitación?
- Un rato más, tranquilo. -le quitó importancia acariciando su mejilla. - Luego bajamos.
- Bueno. -asintió de acuerdo.
Estuvieron así un buen rato más, sin hablar y en total silencio, pero era uno bastante cómodo. No necesitaban hablar, pasaron el rato entre besos y caricias amorosas.
Cuando salieron juntos de la ducha, ella envuelta en una toalla y con una en su cabello y el con una en su cintura, el telefono de la rubia sonó.
- Es tu mamá. -informó la tomarlo y respondió dejando la llamada en altavoz.
- Hola, Betty. -la mujer saludó alegremente.
- Hola Gladys. -sonrió.
- Bueno, las niñas querían hablar con ustedes... -aceptó. - ¿Estás con Jug?
Betty rió levemente. - Si, pasame con ellas.
- Enseguida. -Gladys dijo algo divertida y le pasó la llamada a ambas niñas. - ¡Mamá! -esa Valerie. - ¿¡Por qué nos abandonan!? -esta vez era Sarah.
Ambos adultos rieron mirándose. - No las abandonamos amor.
- Claro que si. ¿Donde están?
- En casa. -Jughead mintió.
- ¿Y por qué sin nosotras? -preguntó Valerie con molestia.
- Porque su madre y yo también necesitamos tiempo junto y solos. -especificó.
Sarah bufó. - Eso es aburrido. -se quejó. - ¿Y cuando vendrán por nosotras?
- En un mes. -el dijo burlón.
- ¡Jug! -Betty se quejó mirándolo retadora y el soltó una risa. - No es cierto lindas, mañana iremos por ustedes.
- Ah, bueno. -Valerie aceptó.
- Pero nos traen dulces. -Sarah pidió.
- No/Ok. -ambos adultos hablaron al mismo tiempo. ¿Y adivinen quién aceptó? Jughead recibió un pequeño golpe en la nuca.
- Ay, Betts. -se quejó acariciándose.
- Dulces no porque iremos por ustedes temprano. -explicó ella a las niñas.
- Niñas, hablamos luego. -Jughead interrumpió. - Su madre y yo vamos a desayunar.
- Bueno, papi. -Valerie asintió.
- Los amamos mami y papi. -Sarah habló.
- Y nosotros a ustedes. -Jughead respondió. - Hablamos luego.
- Chauu.
Ellos rieron y Jughead cortó la llamada.
- Juggie, ¿Que voy a usar? -hizo un puchero. - No traje ropa.
- Pero yo si. -el rió abriendo el closet de la habitación y tomó una pequeña maleta. La dejó en el piso y la abrió. - Aquí hay ropa de ambos.
Ella sonrió acercándose. - ¿Que elegiste?
- Ropa deportiva. -se encogió de hombros. - No haremos mucho hoy.
- Bueno. -ella sonrió y tomó ropa de la maleta para luego entrar al baño a cambiarse.
Cuando estaban listos y completamente vestidos, bajaron juntos tomados de la mano por el ascensor hasta el área del buffet.
Se sirvieron toda su comida y se sentaron en una mesa.
- Juggie... Tengo algo que decirte. -ella susurró, pero estaba sonriendo.
- Dime, nena. -el respondió mientras comía, mirándola con tranquilidad.
- Estoy embarazada. -admitió y levantó su cara para mirarlo fijamente. - Tengo dos semanas.
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Ballerinas | Bughead | +18
FanfictionEl destino se encarga de juntar a una hermosa pareja a través de sus hijas y tal vez un inconveniente sea solo el principio de una hermosa vida juntos. ¿Quién sabe? Jughead Jones y Elizabeth Cooper pueden ser unidos por el amor, y también... Por do...