- Estuvo muy bueno el desayuno. -Betty sonrió algo divertida acercándose a su esposo que la tomó de la cintura.
- Uno que fui obligado a preparar. -el se quejó con un puchero y la rubia rió dejando un pequeño beso en sus labios. - ¿Quieres hacer algo hoy? Solo nosotros, o con los chicos, como quieras.
- ¿Cita romántica? -Betty sonrió acariciando los cabellos negros de la nuca de Jughead.
- Me gusta eso. -el murmuró. - Estaré en la oficina gran parte de la mañana encargándome de algunas cosas de la empresa, si quieres planea algo que podamos hacer con los chicos en la tarde y nos organizaré una cena en la noche.
Ella sonrió. - Me parece un excelente plan. -se abrazo a él. - Te amo Juggie.
- Te amo nena. -dejó un beso en su cabeza.
- Ti imi nini. -Valerie los imitó burlona y con voz chillona. - Despéguense.
Sarah se acercó con un puchero y dejó un pequeño golpe en el hombro de su hermana. - Déjalos, ¿No ves que son hermosos?
- Y babosos. -dijo Valerie.
Betty soltó una carcajada. - Ya quiero verte enamorada y burlarme de la misma forma de ti.
- ¿Que? No. -se quejó Jughead. - No. -repitió ante la imagen de alguna de sus dos hijas enamoradas y con novio.
La rubia mayor rodeó sus ojos. - No empieces Forsythe.
El bufó. - Iré a la oficina, ayuden a su madre a organizar la cocina.
- Del desastre que hiciste. -Sarah lo señaló con los ojos entrecerrados.
- Yo preparé el desayuno. -el dijo triunfador y se fue, escuchando las risas de Valerie y Betty.
•
- Quiero que organicen todo para volar a París el 16 de noviembre. -Jughead dijo al teléfono mientras firmaba unos papeles en su escritorio. - Una habitación con vista a la torre Eiffel.
- ¿Por cuántos días, señor? -cuestionó una voz femenina.
- Cuatro días. Saldremos el jueves 16 en la noche y regresaremos el lunes por la tarde. -explicó.
- Perfecto, señor Jones. ¿Solo su esposa y usted?
- No. -negó. - No es viaje de negocios, iremos los cinco.
- Entendido, organizaré todo y le enviaré el cronograma de los cuatro días.
- Ok, muchas gracias Andrea.
Ella murmuró un "No hay de qué" y luego cortó la llamada. Jughead tomó los papeles que estaba firmando y los dejó dentro de una carpeta, luego guardó cambios en la laptop y la apagó.
Se levantó de la silla y cuando estaba por salir, se encontró con su esposa que justo entraba.
- Juggie. -ella sonrió dejando sus manos sobre los hombros de su esposo. - ¿Tienes hambre?
- Bastante. -el admitió.
Ella rió. - Está lista la comida, ¿Vas por los chicos mientras sirvo la mesa?
- Claro, amor. -el dejó un beso en la frente de la rubia y luego ambos salieron de la oficina, el subió las escaleras y Betty entró a la cocina.
Poco más de una hora despues, Jughead estaba dentro de la piscina y se acercó a las escaleras de la orilla para tomar la mano de su esposa y ayudarla a bajar.
Cuando ella lo hizo se sumergió en el agua y al salir abrazó a su esposo dejando sus piernas alrededor de su cintura y lo besó.
El sonrió tomándola de la cintura y cerrando sus ojos en el beso, y cuando se separaron murmuró en su oído: - Te ves tan caliente... -suspiró. - No sabes cuánto te deseo en este momento.
- Jug. -ella se quejó con las mejillas algo sonrojadas. - Ya vendrán los chicos.
En eso sus tres hijos salieron por la puerta al patio trasero. - Esperaré a la noche. -le murmuró el a la rubia y luego ambos pusieron su atención en los tres chicos.
- Yo opino que juguemos Voley. -sonrió Sarah tomando la pelota del piso, mientras Marco corría con Sally y Simba siguiéndolo.
Betty rió mirando a su hijo menor, mientras seguía abrazada a su esposo. - Marco, amor, ¿No vas a entrar?
El nombrado paró de correr y los perros tras el empezaron una especie de pelea que realmente era juego entre ellos. - ¿Simba y Sally pueden entrar? -sonrió inclinando su cabeza.
- No. -negó Jughead. - Vamos a jugar aquí y podríamos golpearlos.
- Bueno. -Marco suspiró. - También quiero jugar.
- Ven. -Valerie se acercó y lo tomó del torso para cargarlo y se acercó a la orilla de la piscina con el moviéndose desesperadamente.
- ¡Valerie! ¡No seas mala! -se quejó el niño forcejeando para soltarse.
- Valerie, deja a tu hermano. -Betty la retó seria. - Ayer escuché que alguien me decía en mis sueños "Dale una semana más de castigo a Valerie".
La pelinegra abrió sus ojos como platos y soltó a su hermano en el piso, entonces el la miró serio y pisó su pie para correr hacia las escaleras de la piscina, entrar y refugiarse tras sus padres.
Sarah rió mientras negaba. - ¿Jugaremos o no? -enarcó una ceja alzando su mano en la cual tenía la pelota.
•
Holi!
¿Que me perdí otra vez? Siii.
No he tenido ganas de escribir, pero como siempre les pido, tengan paciencia.
Gracias por todo su apoyo, espero que este cap les guste! ❤️
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Ballerinas | Bughead | +18
Hayran KurguEl destino se encarga de juntar a una hermosa pareja a través de sus hijas y tal vez un inconveniente sea solo el principio de una hermosa vida juntos. ¿Quién sabe? Jughead Jones y Elizabeth Cooper pueden ser unidos por el amor, y también... Por do...