182 | Regalos

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- ¡Sarah está de cumpleaños, Sarah está de cumpleaños! -Marco se subió a la cama de su hermana saltando sobre esta, haciendo que despertara.

La rubia sonrió sin lograr abrir sus ojos por el sueño, pero de un momento a otro tomó los pies de su hermano haciendo que cayera a su lado al perder el equilibrio.

- Feliz cumpleaños Sarah. -el la abrazó.

Ella sonrió aceptando su abrazo. - Gracias enano.

- ¡Feliz cumple hermanita! -Valerie se recostó junto a ellos uniéndose a su abrazo. - Dios, crecen tan rápido.

- Val, ya tenemos la misma edad. -dijo divertida frotando sus ojos hasta lograr abrirlos acostumbrándose a la luz.

La puerta sonó y Marco se apresuró a correr a la puerta de la habitación para abrir, y por esta entraron Jughead y Betty.

- Mi niña. -Betty sonrió acercándose a su hija para abrazarla. - Ya tienes 16 añitos. -hizo un puchero dejando un beso en su frente. - Feliz cumpleaños.

- Gracias, mami. -ella rió.

Betty se separó y esta vez fue Jughead quién la escondió entre sus brazos apretujándola con fuerza. - Todavía recuerdo cuando te conocí. Tenías solo seis años y me decías Jughead. -rió mirándola, acunando su cara entre sus manos. - Ahora eres toda una señorita, pero no importa la edad que tengas, tu siempre serás mi niña. -dijo abrazándola. - Feliz cumpleaños, princesa.

- Gracias, papi. -ella cerró sus ojos. - Siempre seré tu niña. -concordó con él.

- Que lindos. -Valerie los miró con los ojos cristalizados, dejando su cabeza contra el hombro de su madre.

- ¿Entonces tu si tienes sentimientos y lloras? -Marco le preguntó al ver una lagrima descender por su mejilla.

Ella lo miró mal y la limpió rapidamente. - Cállate, tonto.

Betty rió ante eso y acarició el cabello de su hija mayor.

- Bueno. -Betty se levantó. - Ustedes alístense para que vayamos a desayunar y luego iremos a conocer la torre. -les sonrió. - Estaremos en nuestra habitación, cuando estén listos vayan para allá. -dijo, guiñándole un ojo disimuladamente a Valerie quién asintió sin que Sarah viera.

La pareja se fue a la habitación de al lado.

La de los chicos era una grande que tenía como dos habitaciones conectadas entre sí. Una con una cama y un baño y la otra con dos camas y otro baño.

La de ellos era una grande, con solo una cama, un baño grande y Jacuzzi, pero al entrar tenía una especie de recepción y luego estaba la habitación en sí.

Y esa sala de recepción de su habitación Jughead y Betty se habían encargado de llenarla con las flores favoritas de Sarah y con globos de sus colores favoritos también, además de dejar allí todos los regalos que le tenían.

Decidieron hacerlo en su habitación para que fuera sorpresa y poder hacer todo sin que Sarah supiera, y por eso les habían pedido que al estar listos pasaran por allí.

Y así fue, casi una hora después, ya estaban listos para bajar a desayunar con sus padres, así que se dirigieron a su habitación, era justo la de al lado y Valerie dejó dos toques en la puerta.

Betty abrió, dejando entrar primero a Sarah, quién se sorprendió y dió saltitos de emoción al ver todas las flores y regalos.

Se apresuró a abrazar a su madre y sonrió tomando algunas flores del piso. - ¡Que lindo, que lindo!

Ballerinas | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora