97 | ¿Tú me amas?

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Dos meses despues

- Nos vemos Archie. -la pareja salía del hospital, luego de que terminó su tercera revisión del embarazo, y la rubia ya estaba en su tercer mes.

- Juggie... Estoy ansiosa. -Betty admitió. - Por decirle a las niñas. -explicó cuando entraron al auto.

- Y yo. -dejó su mano en el muslo de su novia. - Pero no sé, algo me dice que no lo tomarán mal. -se encogió de hombros.

Al salir de ahí, Jughead fue directamente a buscar a las niñas a la escuela. Primero a Valerie y luego a Sarah ya que seguían en escuelas distintas.

Cuando ya estaban juntos en el auto, el habló. - ¿Quieren comer comida italiana? -les preguntó.

Ambas niñas asintieron rapidamente, y Betty también.

- Sip. -dijo la rubia mayor. - Y nosotros. -vió a las niñas, refiriéndose a ella y al pelinegro. - Tenemos algo importante que decirles, niñas. -confesó.

Ambas se miraron y luego miraron a su madre con curiosidad.

- ¿Que? -preguntó Valerie.

- Les diremos al llegar al restaurante. -Jughead interrumpió. - Es sorpresa.

Sarah suspiró. - Bueno. -aceptó.

Al llegar al lugar, luego de saludar a los dueños del restaurante como siempre, estos les dieron una mesa para cuatro en un lugar apartada de los demás.

Pidieron la comida, y las niñas se notaban un poco ansiosas.

- ¿Que nos van a decir? -preguntó Valerie.

La pareja cruzó miradas y las miraron con una sonrisa, luego de entrelazar sus manos bajo la mesa.

- Bueno... Es que su mamá. -Jughead miró a la rubia. - Tiene un bebé dentro de su pancita.

- Van a tener un hermanito o hermanita. -culminó Betty.

Valerie fue la primera en emocionarse. - ¿Y cuando llega? ¿Manaña? -sonrió y miró a su hermana. - Sari, ¡Tendremos un hermano para jugar!

Sarah, quién no se notaba muy emocionada asintió con una sonrisa algo fingida. - Claro, Val...

Los adultos se miraron, Betty suspiró. - No, no llegará mañana, Val. Debemos esperar unos meses, y en ese tiempo sabremos si es niño o niña...

- ¿Y tu panza va a crecer? Una vez la mamá de una amiga tuvo a su hermanito en su barriga y la panza le creció así. -puso sus brazos alejados de su abdomen haciendo un circulo. - Bastante.

Jughead rió. - Si, linda, así va a crecer su panza. -dijo y luego vió a la rubia más chica, quién solo jugaba con los hielos de su vaso de agua. - Princesa... ¿Estás bien?

- Si, papá. -Sarah asintió. - ¿Le falta mucho a la comida? Tengo hambre. -admitió, cambiando el tema.

Luego, durante todo su rato en el restaurante mientras comían, Sarah estuvo la mayor parte del tiempo en silencio, y si hablaba, no decía nada referente al embarazo de su madre.

En cambio Valerie se notaba mucho más emocionada, y estuvo haciendo bastantes preguntas sobre su futuro hermano o hermana.

- ¿Y será como Sarah o como yo? -Valerie enarcó una ceja. - ¿Con el cabello como quién?

- No sabemos, princesa. -Jughead rió. - Lo sabremos cuando nazca, cuando salga de la panza de tu mamá. -explicó.

- Ay pero así es aburrido papá. -se quejó. - Tenemos que esperar mucho.

- Bueno, sí. Pero debe ser así para que nazca sano y fuerte.

- Bueno. -suspiró.

De camino a casa fue lo mismo con Sarah, ella no habló y la pelinegra nunca dejó de hacer preguntas.

- Val, ve a la mesa a hacer tu tarea, ya Sarah y yo bajaremos. -Betty le pidió a la pelinegra.

Ella asintió y se fue de ahí, entonces Betty se sentó junto a su hija.

- Linda... ¿Que pasa? ¿Por qué has estado tan callada?

- Nada, mamá. -negó tomando un libro de su pequeño escritorio.

- Estás rara, te conozco...

- Mamá, no tengo nada. -repitió de nuevo con fastidio. - Voy a pedirle a papá que me ayude con mi tarea.

Antes de que Betty pudiera decir algo más, ella se fue de ahí. Suspiró y se levantó para bajar segundos despues.

Al.llegar abajo vió a la rubia más chica acercarse a su padre. - Papi... ¿Me puedes ayudar con mi tarea? -le preguntó sentándose junto a él en la mesa, donde también estaba Valerie.

- Claro linda, ¿Que debes hacer?

- Escribir una historia y hacer un dibujo de ella. -explicó.

Mientras lo hacía, dejó su color y subió la mirada hacia su padre.

- Papi... ¿Tu me amas?

- Claro, princesa. Te amo mucho, a las dos. -especificó, sonriéndole también a la pelinegra.

Sarah suspiró. - También te amo papá.

- Y yo, papi. -Valerie sonrió.

Ballerinas | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora