Jughead gruñó despertando por el sonido de su teléfono.
Intentó moverse pero no lo logró ya que la rubia ya no estaba sobre él, pero si a su lado sobre su brazo, quitándole movilidad.
- Nena. -murmuró con la voz ronca removiéndola levemente. - No me dejas moverme. -le dijo al notar que ella comenzaba a abrir sus ojos.
Ella en vez de moverse, se apegó más a él escondiéndose en su cuello. - Dejame dormir.
- Amor, déjame ver quién llama. -insistió con una sonrisa ladina al verla.
Ella bufó y se separó de él para sentarse en la cama, cubriendo sus pechos con la manta. Lo miró fijamente mientras el estiraba su brazo hacia la mesa y se recostó de nuevo.
Betty se mantuvo sentada, con sus piernas apegadas a él, y cuando este respondió la llamada, usó su mano libre para acariciar sus muslos.
- Hola mamá. ¿Como estás? -el preguntó. - Bien. -sonrió de lado. - ¿Puedes quedarte con ella hasta mañana? -el pelinegro se sonrojó levementr por algo que le dijo su madre. - Estoy con Betty. -admitió y cruzaron miradas sonriendo. - Bien. Gracias, mamá. Iré mañana temprano por ella.
Betty volvió a recostarse en el pecho de su novio, mientras el seguía hablando.
- También te quiero, mamá. En la noche llamaré a Valerie para darle las buenas noches. -el asintió una vez más, para cortar la llamada y dejar el teléfono.
Al hacerlo, volteó su cara para dejar un beso en la mejilla de Betty.
- ¿Aún tienes sueño? -le preguntó, acariciando su espalda.
- Un poco, pero ya no podré volver a dormir.
El hizo una mueca. - Lo siento, nena.
- Tranquilo. -negó y besó sus labios.
- ¿Que quieres que te prepare para comer? -le preguntó acariciando su mejilla.
- ¿Pasta?
- Siempre comes pasta. -el rió pero asintió. - Pero está bien. -se sentó en la orilla de su cama y estiró sus brazos, sonando así su espalda.
Betty lo miró desde la cama y se mordió el labio inferior al ver su espalda formada.
- No me dejes sola. -le pidió con un puchero.
- Baja conmigo. -se encogió de hombros.
- No. Quiero quedarme aquí.
- Ay amor, ¿así entonces como voy a preparar la pasta? -preguntó algo divertido y tomó unos boxers y shorts del closet.
- Pero Juggie. -hizo un puchero. - No te vayas.
El rió y rodeó sus ojos. Se acercó a la cama y besó sus labios. - Volveré rápido, en menos de 40 minutos, ¿Si? Se que tienes hambre y debes comer.
Betty suspiró y asintió. - Bueno... Está bien. -dijo con fastidio. - Entonces intentaré dormir un rato más.
El pelinegro sonrió, besó su frente y salió de ahí para ir hacia la cocina.
•
Cuando Jughead volvió a la habitación con una bandeja con su comida en ella, vió a la rubia hablando por llamada.
- Mañana. -asintió. - Si, tranquila. De verdad gracias Ronnie. Si necesitas irte llámame e iré. -sonrió. - Bye, V.
Ella cortó la llamada y Jughead dejó la bandeja frente a ella. - ¿Te quedarás esta noche? -preguntó sentándose a su lado.
Pasó su mano por su muslo y ella asintió, acercándose a besar sus labios.
- ¿Me pasas mi ropa interior para vestirme un poco? -preguntó algo sonrojada.
El rió y asintió. Le tendió sus bragas y rebuscó en su closet una camiseta con una S en medio.
- Puedes usar esta, nena.
Ella sonrió y rapidamente se lo puso. Volvieron a la cama y comenzaron a comer.
- Jug, está muy bueno. -admitió.
- Obvio nena, lo hice yo. -la miró de forma obvia y ella rodeó sus ojos.
- ¿Agendaste cita para Valeria en el salón? -el asintió.
- Bueno... No en el salón. Cher tiene una amiga estilista. Ella la va a maquillar y arreglará su cabello.
- Oh. -Betty asintió. - Yo agendaré la cita de Sarah. Debo llamar ahorita.
- Pero nena, puedes traerla aquí con la misma chica que se encargará de Valerie, yo pago eso... -explicó. - Y luego nos vamos juntos al festival, ¿Te parece?
- ¿Seguro Juggie?
El asintió. - Por supuesto, amor. -sonrió, acariciando su mano.
- Gracias. -ella murmuró.
- Siempre a la orden, nena. -le guiñó un ojo divertido y ella soltó una risita mirándolo a los ojos.
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Las tareas me están volviendo loca perdón
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Ballerinas | Bughead | +18
FanfictionEl destino se encarga de juntar a una hermosa pareja a través de sus hijas y tal vez un inconveniente sea solo el principio de una hermosa vida juntos. ¿Quién sabe? Jughead Jones y Elizabeth Cooper pueden ser unidos por el amor, y también... Por do...