41 | Son tan obvios

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Al salir, cuando todo terminó, Jughead y Betty esperaban junto a otros padres y representantes a las niñas en la salida.

La pareja vió a las niñas caminar juntas mientras hablaban, hasta que los vieron.

Corrieron rapidamente hasta ellos y Betty se agachó para abrazar a su hija, mientras que Jughead cargó en sus brazos a la suya.

- Lo hicieron espectacular. -Betty le sonrió a Sarah con sus ojos cristalizados, dejando un beso en su frente.

- No llores mami. -le pidió en una risa.

- Estoy orgullosa de ti, ¿Ok? -ella asintió y Betty se levantó para acercarse a Jughead quien tenia a Valerie en sus brazos. - También lo hiciste genial, Val. -le sonrió, dejando un beso en su mejilla.

La niña se sonrojó haciendo reír a Sarah y se escondió en el cuello de su padre. - Gracias, Betty.

- Vengan conmigo, quiero darles algo. -el pelinegro les pidió.

Jughead entrelazó su mano con la de Betty con la niña aún en brazos, mientras que la rubia mayor con su mano libre tenía a Sarah.

Las guió a su auto y dejó a Valerie en el piso para abrir la pjerta del asiento trasero y luego tomar dos ramos de flores.

Le tendió uno a cada niña y Valerie sonrió abrazando el ramo contra su pecho, mientras que Sarah lo miró sorprendida, aún sin tomarlo.

Y la verdad, Betty también estaba bastante sorprendida, pero sonrió mirando la escena.

- Es para ti, Sarah. -Jughead le sonrió.

Ella extendió su mano lentamente y lo tomó, aún en shock.

- Gracias... -murmuró.

Valerie abrazó a su papá rapidamente. - Son hermosas papi, gracias.

El se inclinó a besar su mejilla.

- Si son lindas. -Sarah admitió sonrojada. - ¿Puedo unirme a su abrazo? -preguntó apenada.

- ¡Obvio, Sari! -exclamó la pelinegra abriendo sus brazos y Jughead se agachó, cuando Sarah se acercó a ellos y así se abrazaron los tres.

Betty veía la escena bastante conmovida y alegre, cuando todos los demás se acercaron a ellos.

- ¿Donde están las niñas más lindas? -Gladys preguntó acercándose, cuando los tres se separaron del abrazo.

Jughead se levantó y tomó a Betty de la cintura, mientras todos felicitaban a las niñas.

- Jug, no debiste. -Betty negó, ante el hecho de que le regaló flores a su hija.

- Le gustaron. -sonrió con orgullo. - Solo quería verlas felices.

Betty rió, besando su mejilla.

- Bueno pero si ya son profesionales. -Cheryl le dijo a las niñas y ellas rieron mirándose.

- No tía. Aún falta mucho para eso. -le corrigió Valerie.

- Para mi si lo son. -se encogió de hombros.

- Bueno, ¿Quieren ir a cenar en nuestra casa? -Gladys les preguntó, con su brazo enlazado al de Fp.

- Yo no sé, creo qu-

Veronica estaba hablando hasta que la castaña mayor la interrumpió. - Ay, linda, tu también estás invitada. No te preocupes.

Todos estuvieron de acuerdo, y aceptando la invitación, cada uno fue en su auto hasta la mansión Jones.

Un buen rato después, todos se encontraban en el patio trasero de la mansión Jones, frente a la piscina, donde habían varias mesas con sillas alrededor.

Estaban esperando la cena que Gladys ya había mandado a preparar mientras charlaban.

Las niñas estaban jugando en el patio con el perro, el cual era un golden retriever bastante juguetón llamado Totto.

- Bueno, y... ¿Cuando piensan decirnos? -Fp le preguntó a Jughead y a Betty quienes charlaban con Gladys , llegando tras ella para abrazarla por la espalda.

La pareja se miró confundida y Gladys sonrió. - Son tan obvios.

- No entiendo, mamá. -Jughead negó.

- ¿Están juntos o no? -Fp preguntó, yendo directamente al punto y ellos se miraron una vez más, pero ahora un poco apenados y nerviosos.

- Ah, eso... -Jughead rascó su nuca y luego tomó su compostura normal, dejando su brazo alrededor de la cintura de Betty y asintió. - Si, Betty y yo estamos juntos.

- Por fin. -Gladys sonrió. - Eres más que bienvenida a nuestra familia, Betty. Tu y Sarah. -expecificó.

Ella sonrió. - Gracias. -susurró y la castaña le guiñó un ojo.

- Pensé que nunca lo iban a decir. Aqunque ya lo sabíamos. -Fp admitió. - A Valerie a veces se le va un poco la lengua. -los cuatro adultos rieron.

Escucharon gritos de las niñas y todos voltearon al espacio tras la piscina, el cual era bastante grande y vieron a las niñas correr con el perro siguiéndolas.

- Jug, si deberías darle un perro a Val. -dijo Betty mirando a la niña.

El suspiró. - No de nuevo por favor. -se quejó y ella enarcó una ceja, mirándolo.

Ballerinas | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora