Al día siguiente, toda la familia estaba junta en la oficina de Betty y Jughead.
Sarah y Valerie sentadas frente a Jughead quién las ayudaba con su tarea, Betty en su escritorio enviando diseños y Marco en su carriola junto a ella.
Era de tarde y ese día las niñas no tenían Ballet, así que estaban libres.
- Papi. -Sarah llamó la atención del pelinegro. - ¿Sabías que todos los años hacen un campamento de Ballet en varios países?
- Si. -los ojos de Valerie brillaron. - Con los mejores profesores del mundo, es de dos semanas.
- Eso es increíble niñas, pero ustedes están muy chicas para ir solas a un campamento en otro país. -Jughead hizo una mueca ante la idea.
Ellas bufaron. - Igual no podemos, papá. -se quejó Sarah.
- Es cierto. -asintió Valerie. - Es de 12 años en adelante.
- Bueno, les faltan 4 años y podrán ir. -Betty intervino con una sonrisa.
- ¡¿De verdad nos dejarían?! -Valerie preguntó eufórica y la rubia mayor rió asintiendo, hasta que Jughead aclaró su garganta llamando su atención.
- No. -Jughead dijo. - No las dejaría.
- Pero papá. -Sarah se quejó. - Sería increíble.
- Insisto, estarían solas por dos semanas en otro país. -negó. - Ni sueñen.
Ambas niñas se miraron con fastidio y dejaron el tema, para continuar con sus tareas.
- Betty. -Jughead llamó la atención de su esposa. - ¿Tienes mucho por hacer?
Ella negó. - Solo enviar un par de correos, en 10 minutos termino.
- ¿Y ustedes? -miró a las niñas. Ellas lo miraron.
- Yo ya terminé. -dijo Valerie.
- Yo solo termino mi dibujo y ya -explicó Sarah mientras pintaba con color rojo.
- Bueno... Cuando terminen si quieren podemos ir al parque y por un helado, ¿Quieren? -sonrió.
- Claro papi. -Sarah sonrió.
- Sip. -asintió Valerie. - Voy a cambiarme. -dijo tomando sus cosas y se fue de ahí a su habitación haciendo reír al pelinegro.
- Jug... ¿Puedes cambiar a Marco mientras termino?
- Claro. -el se levantó a tomarlo. - Vamos a ponerte más guapo campeón. -sonrió llevándoselo de ahí.
Minutos despues, Betty cerró su laptoo y notó que Sarah estaba guardando y ordenando sus cosas.
- ¿Terminaste, linda?
- Mhm. -Sarah asintió. - Me voy a alistar mami.
Betty sonrió. - Ve.
•
- Papi. -Valerie llamó la atención de su padre, mientras iba de la mano de Betty.
- ¿Si, princesa?
- ¿Cuando nos vas a dar un perro? -preguntó.
Betty soltó una carcajada y Jughead suspiró. Lo cierto es que le divertía mucho cuando le hablaban del tema al pelinegro.
- ¿Hasta cuando vas a preguntar?
- Hasta tenerlo. -la pelinegra sonrió con suficiencia.
- Yo también quisiera un perro papá. -admitió Sarah, quién iba junto a su padre que llevaba la carriola de Marco.
- Lo pensaré.
- Bueno, eso es un avance. -Betty se burló.
- No insistan más o no pensaré nada. - Jughead las retó de forma seria.
Ambas niñas cruzaron miradas y soltaron una risa traviesa.
Al llegar al parque, dejaron una manta extendida sobre el pasto, frente a una pequeña laguna. Las niñas estaban corriendo junto a otros niños que también se habían unido a jugar.
Mientras tanto la pareja estaba en la manta. Betty con su cabeza en las piernas de su esposo y Marco sobre el abdomen de su madre.
- Betts... Estuve pensando y... Quiero que vayamos a la cabaña, solo nosotros. -explicó. - Tal vez este viernes y volvemos el domingo.
- ¿Y eso por qué? -ella preguntó.
- Pues... De verdad quiero cambiar la forma en la que te hice sentir, y siento que necesitamos tiempo a solas.
- ¿Para follar a gusto? -preguntó sarcástica.
El rodeó sus ojos. - Se que la cagué, pero para de responder sarcásticamente a todo lo que te digo. -pidió con molestia. - Y no, no es para follar. Es lo menos que quiero hacer si hice que te sintieras como un objeto sexual.
Betty suspiró y se encogió de hombros. - Está bien, pero alguien debe quedarse con los niños.
- Hablaré con las chicas y con mi mamá. -murmuró.
- Papi. -ambas niñas llegaron con la respiración agitada. - Ya nos cansamos. -se quejó Valerie.
- Si, ¿Podemos comer helado ya? -pidió Sarah.
El soltó una risita. - No llevamos ni 20 minutos aquí princesas.
- En un ratito, ¿Si? -Betty les preguntó. - Vengan, quedense aquí conmigo y usen las piernas de su padre de almohadón como yo.
- Ah, claro. -el dijo con sarcasmo.
Las tres rieron mientras las niñas se recostaban como dijo Betty a cada lado de ella.
- Mami, ¿Marco cuando va a hablar? -le preguntó Valerie a la rubia mientras acariciaba el pie de su hermanito, que solo tenía unas medias.
- Cuando esté más grande amor. -explicó.
- ¿A que edad hablé yo? -preguntó Sarah.
- Comenzaste a decir palabras despues del año y a los 3 años hablabas fluido. -explicó la rubia mayor.
- ¿Y yo? -preguntó Valerie.
- Tu padre me dijo que cuando tenías casi 3 años. -respondió.
- ¿Y tenemos que esperar tanto para que Marco hable? -se quejó la pelinegra.
Jughead rió. - Si, pero pueden enseñarle mientras para que aprenda más rapido.
- Bueno, hermanito. -Valerie se sentó y miró al bebé. - Di mamá y papá. -pidió. - Es facil: ma-má y pa-pá.
El niño rió mirando a su hermana y ambos adultos soltaron una carcajada y Sarah frunció el ceño. - No dice nada.
- Ya, pueden enseñarle pero no ahora. -pidió Betty divertida. - Cuando comience a balbucear, se lo van a repetir y luego el intentará repetirlo.
- Hay que esperar mucho. -Valerie se quejó y volvió a recostarse junto a su madre, con su cabeza en la pierna de su padre quién acarició su cabello.
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Ballerinas | Bughead | +18
FanfictionEl destino se encarga de juntar a una hermosa pareja a través de sus hijas y tal vez un inconveniente sea solo el principio de una hermosa vida juntos. ¿Quién sabe? Jughead Jones y Elizabeth Cooper pueden ser unidos por el amor, y también... Por do...