Ballerinas | Bughead | +18

64 | Rol de padre

- Oh. -la niña bajó su mirada con pena. - Lo siento.

- El es el papá de Val. -Sarah señaló a la pelinegra junto a ella.

- Tranquila, Sari. -Valerie le quitó importancia a lo que dijo la niña, murmurándole y le dió una sonrisa tranquilizadora, a lo que Sarah sonrió de lado.

Todas continuaron comiendo mientras charlaban.

- Si, yo estuve en Italia durante mis vacaciones. - Samantha admitió con una sonrisa llena de suficiencia.

- Valerie también fue. -explicó Sarah, señalando a su amiga.

- Ah, pero no creo que más tiempo que yo. -la niña negó. - Estuve dos meses.

Valerie, quién ya estaba harta de todo lo que presumía la niña le dió una sonrisa falsa y habló. - Yo viví allá y siempre viajo con mi papá.

La castaña rodeó sus ojos y bajó la mirada para continuar comiendo.

- Esa es mi niña. -murmuró Cheryl a los chicos, y todos soltaron una leve risa.

- Déjala, solo es una niña. -Jughead se encogió de hombros.

- Una niña mimada que se cree mayor a los demás por lo que sus padres le dan. -la pelirroja se quejó rodeando sus ojos.

- Tampoco me cae muy bien. -Betty admitió.

- ¿En serio viviste en Italia? -otra de las amigas de Sarah le preguntó con emoción a Valerie.

Ella asintió.

Realmente no le gustaba presumir nada. Su padre siempre le había enseñado que no podía ir por la vida diciéndole a las demás personas todo lo que tenía o pisotearlas y creerse superior por eso.

Pero Samantha pasó toda la tarde anterior presumiendo lo suyo, específicamente a Valerie, y ya la tenía fastidiada, por eso le respondió como lo hizo.

- Si. -Valerie le asintió a la niña sin explicar mucho más.

En la mesa de las pequeñas se notaba la incomodidad, hasta que otra de las niñas les habló sobre una película que vió en el cine y todas continuaron hablando de eso.

El timbre sonó y cuando Jughead fue a abrir la puerta vió a una mujer alta de cabello negró hasta la cintura.

- Hola. -ella saludó. - ¿Es esta la casa Jones?

- Si. -el asintió.

- Vine a buscar a mi hija, es Samantha. -explicó, mirándolo mientras se mordía el labio inferior.

- Pasa, adelante. -le permitió. - Ellas están desayunando aún. -explicó.

- Bueno, gracias. -sonrió mirándolo de forma provocativa y entró. - Hola. -saludó a la rubia desde la puerta.

- Charlotte, hola. -Betty sonrió levantándose.

- Mami. -Samantha sonrió al ver a su mamá.

- Termina de comer hija, te espero. -llevó su vista a Betty. - ¿Como se comportaron?

- Muy bien, la verdad. -asintió. - No pensé que vendrías tan temprano. -admitió.

- Ah, es que iremos a New York hoy, y mi esposo nos está esperando afuera. -informó, moviendo su cabello hacia atras de forma exagerada.

- Ah, bueno. -Betty asintió.

Cuando la niña terminó su comida fue por su bolso con sus cosas y se acercó a su madre.

Ella entrelazó sus manos. - Bueno, muchas gracias por la invitación. -sonrió. - Sarah estará invitada al de Samantha, obviamente. Será algo espectacular. -dijo moviendo su mano y la niña sonrió egocéntrica.

- Bueno, ahí estaremos. -murmuró guiándolas a la puerta. - Nos vemos.

- Bye. -movió su mano saliendo de ahí con su hija.

- Te comió con la mirada. -le murmuró con molestia a Jughead cuando cerró la puerta. El rió y ambos volvieron a la mesada junto a Cheryl y a Toni.

- Si la mamá y la hija son idénticas. -Cheryl rodeó sus ojos. - No sé quién me cae peor.

En la tarde, ya todas las amigas de Sarah se habían ido. Ella y Valerie se encontraban profundamente dormidas en la habitación de la pelinegra.

Y claro, despues de dormir bastante tarde y despertar temprano, y además de tanto jugar y correr ambas ya estaban cansadas.

Cheryl y Toni ya se habían ido también, así que ahora la pareja se encontraba en la sala de cine ordenando todo.

- Nena, puedes dejar eso así. -el le insistió. - Mañana vendrá una chica a limpiar en la mañana, se encargará de eso.

- Pero Jug-

El se acercó a ella y dejó sus manos sobre sus hombros. - Ya, deja de insistir. -le pidió. - Se que estás cansada.

Ella asintió, y Jughead besó sus labios.

Pero el notó, una vez más, la mirada de su novia algo perdida, y que pensaba en algo.

- ¿Que pasa, nena? Estás un poco extraña desde hace rato...

- Lo que dijiste ayer, sobre... Cumplir el rol de padre en la vida de Sarah, ¿Es cierto?

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