129 | Italia

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6 meses despues

El pequeño Marco Jones ya tenía ocho meses. Ya había pasado el cumpleaños de Valerie, quién tenía ya nueve años.

Ahora estaban en agosto, y la pareja se encontraba un tanto estresada por el viaje a Italia para la boda, pero aun así, la emoción e ilusión por aquello crecía cada día más con la espera.

- Niñas, ¿Seguras que no olvidan nada? -Betty le preguntó a sus hijas. - Nos iremos dos meses. -les recordó.

- Ya revisamos todo como cuatro veces, amor. -Jughead dijo fastidiado, mientras tenía en brazos al pequeño Marco. - Si olvidan algo puedo pedir que lo lleven o lo compramos allá, relájate. -le pidió.

Betty suspiró y asintió. - Bien, a dormir amores. -le dijo a ambas niñas. - Ve a encargarte de Sarah, yo duermo a Val. -le pidió a su esposo y este asintió.

Sarah abrazó a su madre y ella besó su frente. - Descansa mi niña.

- Buenas noches mami, buenas noches Val.

- Chau Sari. -la pelinegra le sonrió mientras se recostaba en la cama. Jughead se acercó a ella y besó su frente.

- Descansa princesa.

- Igual tú, papi. -ella respondió.

Luego Jughead y Sarah salieron de la habitación, el aún con el bebé en brazos, y Betty se quedó con Valerie para que las niñas durmieran.

Rato despues, la pareja se encontraba ya en su habitación, la casa estaba tranquila y silenciosa, ya que las dos niñas más grandes dormían y el bebé también.

Ambos estaban terminando de empacar las últimas cosas, así como Betty eligiendo un outfit cómodo para el vuelo de aproximadamente 12 horas a Italia.

- ¿Sabes qué? -ella se volteó a su esposo. - Mejor solo iré con una de tus camisetas y unos biker shorts. -sonrió.

Jughead soltó una risita. - Como quieras, amor. -se encogió de hombros quitándose la camiseta.

Ella se acercó a él y lo besó, mientras el la tomaba de la cintura apegando sus cuerpos.

- Nos vamos a casar. -Betty dijo emocionada.

- Otra vez. -el rió. - Pero es especial.

- Lo es. -Betty asintió de acuerdo. - ¿Ya todas las cosas están allá?

- Mhm. -el asintió. - Y tu vestido llegó intacto, lo dejaron en la casa de mis padres.

- Menos mal que estaba cubierto, porque no puedes verlo, Jones.

- Ya sé. -rodeó sus ojos. - Durante todos estos meses que estuviste diseñándolo no me dejaste ver ni un solo detalle.

Ella rió. - Vamos a dormir, Juggie.

El asintió y la cargó en sus brazos haciéndola reír, para luego meterse en la cama junto a ella y los cubrió con las mantas.

- Te amo, Betts. -murmuró besando lentamente su cuello, sin busca de más.

- Y yo a ti, amorcito. -ella rió acariciando sus cabellos negros.

El sonrió levemente sonrojado, y se quedó entre sus brazos, disfrutando como siempre de sus lentas y delicadas caricias.

- Me gustan tus mimos. -murmuró y ella rió levemente.

Al día siguiente, ya toda la familia Jones se encontraba en la parte más privada del aeropuerto de Los Ángeles, donde los esperaba el jet.

Incluídos Gladys y Fp, quienes volarían con ellos.

Cheryl, Veronica y Toni irían al día siguiente.

- Vamos arriba, princesas. -Jughead le pidió a sus hijas tomando a ambas de la mano para ayudarlas a subir las escaleras hacia el jet.

- Quédense aquí. -las dejó en unos asientos junto a la otra. - Iré a ayudar a su madre con las maletas.

Ambas asintieron y Jughead bajó del avión para como dijo a las niñas, ayudar a su esposa con las maletas que no irían en la bodega, sino en la cabina.

Luego subió junto a ella, sentándose el frente a una pequeña mesa y Betty en un Sofá al fondo para estar más cómoda con su bebé en brazos.

Fp y Gladys se sentaron en la misma mesa junto a su hijo.

- Todos a sus asientos, por favor. -la aeromoza les pidió. - Y pónganse los cinturones.

Todos acataron el pedido, abrochando sus cinturones y el avión comenzó a rodar por toda la pista tomando impulso, hasta que despegó.


Ballerinas | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora