- Pero si tienen un bebé hermoso y sano. -Archie sonrió dejando al bebé en una balanza aún sosteniendo sus brazos para pesarlo y este rió levemente.
Betty y Jughead rieron mirando la escena.
- A ver, pequeño Marco... -Archie tomó una cinta y lo midió, anotando ambas cosas en una hoja.
Luego lo dejó recostado cuidadosamente en una camilla y y dejó el estetoscopio contra su pecho, para escuchar los latidos de su corazón.
Lo quitó y tocó lentamente sin hacer mucha presión su pequeña pancita, para luego tomarlo y dejarlo en brazos de su madre.
- Su bebé está bastante sano. -sonrió, anotando más cosas en una hoja. - Todos los estudios que le hicimos el día del nacimiento salieron bien, así que no tienen porqué preocuparse.
- Muchas gracias, Arch. -Jughead le sonrió a su amigo.
- Siempre es un placer. -todos se levantaron y el pelirrojo estrechó su mano con ambos. - Te espero el próximo mes, campeón. -sonrió tocando el piecito del bebé y este rió.
Betty sonrió y Jughead la tomó de la cintura para así irse juntos.
- Juggie. -Betty murmuró. - Tengo hambre.
El rió. - Aún falta para ir por las niñas, ¿Quieres que vayamos al starbucks?
Ella asintió emocionada como una niña. - Si. -sonrió.
Jughead rió y juntos fueron al Starbucks de siempre, cercano a su casa. Se sentaron juntos en una mesa.
El pelinegro tenía a su pequeño en brazos, jugando con el moviendo sus manitas.
- Pero si eres muy guapo, pequeño. -Jughead halagó a su bebé sonriéndole y este soltó una contagiosa carcajada que hizo reír a sus padres.
Betty miraba la escena con una sonrisa.
Y aunque le agradaba ver a Jughead así con su hijo y cuando estaban con las niñas... Las escenas de días anteriores no se iban de su cabeza, y el sentirse usada por él era un sentimiento que tampocco se iba.
Suspiró y bajó su mirada, perdiéndose en sus pensamientos.
- Amor. -el llamó su atención. - Te estoy hablando.
- Lo siento, no te escuché. -murmuró. - ¿Que decías?
- ¿Que te pasa? -le preguntó con algo de preocupación, ignorando su pregunta.
- Nada. -negó sonriendo de lado.
El entrecerró sus ojos. - Te conozco Betty y sabes que no dejaré de insistir.
- Es que... Lo que pasó no sale de mi mente. -confesó. - Simplemente no entiendo por qué te pusiste así y por qué me trataste así. -negó confundida.
Jughead suspiró. - ¿Que debo hacer para que olvides eso? -preguntó. - Siéndote sincero, no tengo ninguna excusa, ni nada que te diga que pueda justificar mi comportamiento.
Betty se encogió de hombros. - No sé. -murmuró. - Solo quiero olvidarlo. -bajó su mirada.
- Perdón. -el murmuró. - Porque a pesar de que sé cada una de tus inseguridades ahora parece que yo mismo las empeoré, como que si le eché más leña al fuego...
•
Al día siguiente Betty despertó sola en la cama. Se levantó rapidamente al ver la hora en el reloj junto a su cama.
- Relájate. -Jughead sonrió entrando a la habitación. - Ya llevé a las niñas a la escuela y me encargué de Marco, ahora está dormido.
- Jug. -murmuró. - ¿Por qué no me despertaste?
- Bueno, porque pasaste dos semanas haciéndote cargo sola de los niños, bueno, con mi mamá, pero yo no te ayudé y me corresponde. Así que de hoy en adelante por un tiempo yo despertaré solo en la mañana y me encargaré de ellos, tu necesitas descansar. -sonrió de lado. - Y tu desayuno está abajo en el microondas.
- Gracias. -ella susurró.
- No hay de qué, nena. -le quitó importancia. - ¿Caliento tu desayuno mientras te aseas?
Ella asintió. - Por favor.
Rato despues, Betty estaba en la mesada terminando su desayuno, frente a Jughead quién miraba su teléfono.
- Jug, ¿Puedes continuar pendiente del bebé? -le preguntó. - Vero está muy ocupada en el estudio y necesita que haga y envíe unos diseños por ella... -explicó.
Jughead asintió. - Claro. -se encogió de hombros.
Ella sonrió y al terminar su desayuno entró al despacho de la casa que compartía con Jughead. Se sentó en su escritorio y encendió la laptop mientras llamaba a su amiga.
- Ronnie. -sonrió.
- Hola B, ¿Que tal todo?
- Bien.
- ¿Resolvieron las cosas con Jughead? -preguntó.
- Bueno... Algo así. -suspiró. - Luego te explicaré, ahora estoy a punto de comenzar a hacer los diseños, ¿Podrías enviarme las medidas?
- Claro B, ya te envío un mensaje. -asintió.
- Gracias V, te hablo luego.
- Bye. -la pelinegra cortó la llamada.
Betty recibió el mensaje de parte de su amiga y se dispuso a comenzar a trabajar.
Ya que no podía ir al estudio, muchas veces trabajaba desde casa para apoyar a Veronica con todo el trabajo.
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Ballerinas | Bughead | +18
FanfictionEl destino se encarga de juntar a una hermosa pareja a través de sus hijas y tal vez un inconveniente sea solo el principio de una hermosa vida juntos. ¿Quién sabe? Jughead Jones y Elizabeth Cooper pueden ser unidos por el amor, y también... Por do...