131 | Desayuno

360 47 24
                                    

En la mañana, Betty fue la primera en despertar. Sonrió al recordar la noche anterior, y se libró cuidadosamente del agarre que su esposo tenía en su cintura.

Se levantó, completamente desnuda para entrar al baño y ducharse, ya que luego de toda la acción, ambos estaban muy cansados como para hacerlo.

Se dió una ducha y salió un rato despues con el cabello húmedo, destilando gotas de agua. Lo cubrió con una toalla y se cubrió el cuerpo con otra.

Al salir, vió a su esposo ya despierto, con una mano en su pecho desnudo y la otra estirada en la cama.

- Nena. -dijo con voz ronca. - ¿Por qué despiertas tan temprano? -se quejó.

- No sé, solo desperté. -sonrió. - Y tenía ganas de ducharme. -se encogió de hombros, abriendo la maleta junto a la cama para tomar unas bragas de esta y ponérselas.

Luego abrió el closet y tomó una camiseta de su esposo, se secó bien el cuerpo, sin importarle que el viera y se puso crema hidratante, para cubrirse con la camiseta.

Secó bien su cabello y lo desenredó rapidamente frente al espejo, luego llevó las toallas al baño y salió de camino a la cama, para recostarse junto al pelinegro de nuevo.

- Buenos días. -murmuró acariciando su mejilla y se acercó a dejar un beso en ella.

- Buen día mi amor. -el respondió. - Tengo sueño aún. -hizo un puchero.

Ella rió acariciando su cabello, cuando el dejó su cabeza sobre su pecho.

- Si quieres sigue durmiendo y yo iré a preparar el desayuno, Marco aún no despierta y las niñas parece que tampoco.

- Bueno. -asintió. - Te amo.

- Te amo Juggie, te despertaré para desayunar.

- Está bien. -el sonrió de lado cuando ella se levantó de la cama y salió de la habitación.

Betty se asomó a las tres habitaciones, donde vió a sus tres hijos aún profundamente dormidos.

Bajó a la cocina y revisó todos los estantes, para verificar que estuvieran todos los ingredientes para hacer los hot cakes.

Pero luego recordó que Jughead había mandado a sus empleados por comida para su llegada, así que había lo necesario y suficiente.

Terminó y los dejó todos en una bandeja cubiertos, cuando escuchó pasos en la escalera.

- Mamá. -era Sarah, frotando su ojo derecho.

- Hola linda. -sonrió al verla. - ¿Val despertó?

Ella negó. - Nop. Tengo hambre. -admitió sentándose en la mesada.

Betty soltó una risita. - ¿Quieres despertar a tu hermana y a tu padre mientras sirvo los hot cakes?

Ella asintió. - Bueno.

Subió las escaleras para ir primero a la habitación de su hermana. Se acercó a la cama y la movió levemente.

- Val, ven a desayunar.

La pelinegra abrió sus ojos. - Cinco minutos más. -pidió.

- No Val, acompáñame a despertar a papá. -Sarah insistió.

Minutos despues, luego de que la pelinegra se levantó con lentitud y cansancio, aún adormilada, fue junto a su hermana a la habitación de los mayores.

Entraron y se sentaron una a cada lado de su padre.

- Papi. -Sarah murmuró.

- Papi, mami hizo el desayuno. -continuó Valerie.

El se removió y sonrió al mirarlas. - ¿Por qué no me dejan dormir? -entrecerró sus ojos mirándolas.

- Mamá me pidió que te despertara. -Sarah se defendió dejando sus manos en alto.

- Y yo la ayudé. -Valerie se encogió de hombros.

El rió y suspiró, recordando que estaba casi desnudo. Muy inteligente, Betty. Pensó. Menos mal que estaba cubierto con las mantas, solo se veía parte de su pecho desnudo.

- Ya bajo, vayan con su madre, ¿Si? -les pidió sin levantarse.

- No. -Valerie negó cruzada de brazos.

- Luego no te vas a levantar, papá. -Sarah lo retó.

El suspiró. - Niñas, bajen. Ya me levantaré.

- ¿Seguro? -la pelinegra enarcó una ceja mirándolo.

- Seguro. -asintió el.

Ambas niñas se miraron y luego le dieron una última mirada de forma seria a su padre para levantarse de la cama, e irse de la habitación cerrando la puerta tras ellas.

Jughead soltó una risita y se levantó, buscando en su closet unos pantalones de pijama, y entró al baño para cepillar sus dientes y lavar su cara.

Minutos despues bajó y vió que ya sus hijas estaban comiendo en la mesada, pero no vió a Betty.

- ¿Y su madre? -preguntó entrando para tomar su plato.

- Aquí estoy. -Betty dijo llegando también por las escaleras, con Marco en sus brazos.

El sonrió y los dos se sentaron en la mesada a comer su desayuno en un cómodo silencio.




Ballerinas | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora