138 | Despreocupada

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Era ya casi medianoche, y todos estaban en el salón para fiestas más grande del hotel más lujoso de Italia.

Habían al menos 500 invitados, y Betty no tenía ni idea de donde había salido tanta gente, pero si que se estaba divirtiendo.

Como Betty le dijo a Jughead en una oportunidad, ella también quería embriagarse el día de su boda... Y lo estaba cumpliendo.

- ¡Betty, Betty, Betty! -todos exclamaban al mismo tiempo, mientras la nombrada competía contra Verónica, para ver quién terminaba antes los diez shots de tequila frente a ellas.

Cuando la rubia fue la primera, todos festejaron.

Jughead suspiró con una sonrisa mientras la veía, el también estaba un poco ebrio.

Por suerte Gladys y Fp estaban para cuidar a los Jones más pequeños, porque ellos ya no estaban aptos para eso.

Betty se acercó al pelinegro y mordió su labio mirándolo. - Te dije que iba a embriagarme.

El rió tomándola de la cintura. - ¿Sabes donde están los niños?

Ella negó. - Ni idea. -admitió guiándolo al centro de la pista de baile, donde todos hicieron un círculo rodeándolos. - Pero tu madre me dijo que me despreocupara y eso hice, así que baila conmigo. -le pidió.

Jughead la tomó de la cintura y ambos comenzaron a bailar, mientras de fondo en todas las bocinas sonaba uptown funk de Bruno Mars.

No era ningún tipo de baile específico el ue hacían, solo se movían al ritmo de la música mientras todos cantaban al unísono la letra de la canción.

Despues de varias canciones danza kuduro (lo mejor, ¿Ok?) inundó sus oídos, y entonces las chicas se acercaron al centro, y Veronica fue quién separó a la pareja.

- Ya puedes irte, ahora es turno de las chicas, ¿Ok?

Jughead rió y levantó sus brazos divertido mientras se alajaba, entonces toda la atención pasó a estar sobre las cuatro chicas, quienes se tomaron de la mano.

Comenzaron a bajar, moviendo sus caderas al hacerlo, y Jughead quién veía a su esposa desde atras relamió sus labios mirándola sonreír mientras bajaba hasta sus talones.

- Se te cae la baba, Jones. -se burló Archie junto a él.

Este lo miró y rió mientras negaba. - Bueno, es mi esposa. -se encogió de hombros.

- Disimula un poco. -rió dejando dos palmadas en su hombro derecho. - Ya tendrás el resto de la noche solo con ella. -le guiñó un ojo y se alejó.

Jughead rió levemente mientras negaba y devolvió su atención a las chicas que bailaban con los vitoreos de todos de fondo.

Mientras tanto, Gladys y Fp estaban alejados de la pista de baile en una de las mesas, con las niñas junto a ellos, y Gladys con Marco en sus brazos.

- ¿Te sientes bien? -le preguntó Gladys a su esposo, acariciando su mejilla.

El la miró y asintió lentamente. - Me siento cansado.

- No deberías estar aquí, mi vida. -negó mirándolo. - Vamos a la habitación y así aprovecho de llevar a dormir a los niños, ¿Quieres?

El asintió y se levantaron.

- Vamos niñas, ¿Quieren dormir? -ambas asintieron y se levantaron también.

Así los cinco salieron del gran salón. Gladys tomó a su esposo del brazo y subieron al ascensor, hasta el séptimo piso del hotel, donde habían pagado una habitación para ellos y los niños.

Era una grande, con tres camas. Una cama matrimonial y otras dos individuales.

Al entrar, Gladys acompañó a las niñas al baño donde les cambió sus vestidos por las pijamas y las dejó ahí lavándose los dientes y peinando su cabello.

Mientras hacían eso salió para acercarse a su bolso, de donde sacó una tableta de pastillas; Imatinib.

Tomó una, llenó un vaso de agua y se acercó a su esposo. - Tómala. -le pidió.

El suspiró y lo hizo, entonces Gladys se inclinó a él y dejó un beso en sus labios.

- Eres el hombre más fuerte que conozco. Puedes con esto y más. -dijo con seguridad.

El asintió y dejó un casto beso en sus labios.

Entonces las niñas salieron del baño, Valerie frotando su ojo y Gladys sonrió. - Veo que tienen bastante sueño.

- Si... -asintió Sarah.

- Dormirán juntas en esa cama. -señaló una de las individuales. - ¿Les parece?

- Si. -Valerie se encogió de hombros.

Ambas se acostaron y Gladys dejó un beso en sus frentes. - Las amo, descansen.

- Te amamos abue. -sonrió Sarah.

- ¿Y a mí? -cuestionó Fp desde la otra cama.

- A ti también te amamos, abuelo. -rió Valerie.

Gladys se percató de que Marco estuviera bien en la otra cama y arregló las almohadas a su alrededor por si se movía durante la noche.

Luego se cambió y volvió con su pijama de seda para dormir junto a su esposo, escondiéndose entre sus brazos.

Estuvo un rato con los ojos abiertos, mientras pensaba, hasta que el lo notó y acarició su hombro.

- Duérmete. -el le pidió en un murmuró. - Todo estará bien. -prometió.


























Holi...

Ballerinas | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora