Maratón 1/3 <3
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Jughead volteó a la rubia entre sus brazos de un fuerte movimiento y luego, la estrelló contra la pared sin delicadeza.
Paseó sus manos por sus muslos, entrepierna y brazos sin ningún tipo de pudor, respirando de forma algo agitada justamente en su oído.
Betty, apegada a la pared, jadeaba ante sus toques, pero a la vez estaba bastante desesperada, porque solo eran toques superficiales.
- Jug. -jadeó. - Tócame.
- Pero que dices, nena. -río en su oído. - Si eso estoy haciendo.
Ella jadeó y negó. - No, tócame bien. Quítame esto, desnúdamo y tócame toda.
- Ay, nena. -comenzó a besar la piel de su cuello. - Tienes que aprender a ser más paciente.
- Jug. -repitió su nombre en un jadeo lleno de desespero y deseo. - Hazlo.
- Bueno, ya deja de hablar. -el le pidió de forma seria, comenzando a acariciar la piel de su trasero. - O tendré que castigarte. -murmuró y levantó su mano para estrellarla en este, dándole un fuerte azote.
La rubia soltó un fuerte gemido ante eso y cerró sus ojos.
- Esto es para que entiendas, Elizabeth. -dijo en su oído. - Que eres solo mía y de nadie más.
Ella asintió y jadeó cuando Jughead la separó de la pared y acorraló sus manos tras ella, guiándola a la cama y tirándola contra esta.
La cara de Betty pegó contra las mantas de seda de la cama y Jughead le abrió las piernas, haciendo a un lado la braguita de su conjunto para toquetear sus labios vaginales ya húmedos.
Betty se retorció de placer, anhelando más que solo leves toques.
- Más. -ella pidió.
Jughead levantó su mano y volvió a azotarla. - ¿Te pedí que hablaras? -ella negó cin su cabeza. - Bien, entonces no lo hagas. -le pidió de forma seria.
Desabrochó el brasier de Betty. - Date la vuelta. -ordenó. La rubia lo hizo y el le quitó el brasier por completo, dejando sus pechos expuestos frente a él.
Se inclinó para meter uno en su boca, mientras dejaba una de sus manos en el cuello de Betty, presionando sin hacerle daño.
La rubia dejó sus manos en la nuca de Jughead, intentando apegarlo más a ella. Pero Jughead se separó con un gruñido y separó sus manos de él, para acorralarlas debajo de ella.
- No quiero que muevas tus manos de ahí. -le ordenó totalmente serio.
Betty se quejó pero no dijo nada más.
El pelinegro bajó sus besos por todo su cuerpo, por sus largas piernas y volvió a subir de forma lenta provocando a la rubia, ya que no paraba justo donde ella más deseaba sus toques y besos.
Ella jadeó con desespero mirándolo a los ojos y el rió de forma cínica.
- ¿Que pasa? -preguntó divertido.
Ella solo negó, sin querer hablar. Pero luego lo hizo sin poder evitarlo.
- Quítame eso, y bésame ahí. -le pidió con desespero refiriéndose a sus bragas.
El enarcó una ceja y se puso completamente sobre ella, tomando de nuevo su cuello y juntando sus caras.
- Aunque me gusta que seas explícita, ya te pedí que no hablaras varias veces. -explicó, apretando la piel de su muslo y la volteó levemente para azotarla. - Si vuelves a hacerlo, no te daré lo que quieres. -se encogió de hombros.
Betty separó sus labios suspirando al oír su voz ronca y Jughead bajó su vista a ellos, y sin poder controlar su impulso la besó de forma necesitada.
Luego Jughead se levantó par adesvestirse de forma rápida, dejando caer todo su traje al piso, excepto por una prenda.
Su corbata.
Sonrió, tomándola entre sus manos y miró a la rubia.
- En cuatro, con tus manos en tu espalda. -le ordenó mirándola de forma demandante.
Betty mordió su labio inferior y se puso en cuatro, dejando su cara contra el colchón ya que sus manos estaban en su espalda como el pidió y no tenía como sostenerse.
Jughead se subió a la cama justo tras ella, ya desnudo.
Tomó sus manos y pasó su corbata a través de sus muñecas, atándolas con un fuerte nudo.
Luego se arrodilló tras ella, mirando su trasero desnudo, su espalda, su cabello despeinado y parte de su cara ladeada.
Sonrió, comenzando a frotar de nuevo en su sexo, aún sin quitarle las bragas. Cuando estas comenzaron a ser un estorbo para él, las bajó pos sus piernas y se las quitó, dejándola completamente desnuda al igual que él.
Se inclinó hacia adelante, metiendo su cara entre sus piernas y comenzó a mover su lengua entre los labios vaginales de su novia, dándole el placer que ella necesitaba.
La escuchó gemir, jadear y pedir más, así que no paró.
Continuó moviendo su lengua como todo un experto mientras apretaba entre sus manos la piel de su trasero.
Tal vez sus manos quedarían marcadas y pensar eso lo hizo sonreír. No le desagradaba marcarla como suya.
Cuando sintió que las piernas de Betty comenzaron a temblar, sus paredes internas se apretaron alrededor de sus dedos y supo que ella estaba cerca del orgasmo, se separó.
- Jughead. -ella se quejó. - Sigue.
El nombrado rió sin gracia y azotó su trasero una vez más. - ¿Intentas darme una orden? -le preguntó, rozando su miembro erecto contra la feminidad de la rubia. - ¿Acaso quieres que te deje así, sin permitirte correrte? -la amenazó.
Ella negó rapidamente moviendo su cabeza de lado a lado, sin hablar.
- Eso creí. -sonrió.
Comenzó a moverse lentamente contra ella. Era solo roce, aún no la penetraba, hasta que él mismo comenzó a desesperarse y lo hizo, entró en ella de una sola embestida.
Y así comenzó a follarla de forma ruda, violenta y con bastante fuerza. Entrando y saliendo de ella con rápidos movimientos.
Los ojos de Betty se cristalizaron cuando el comenzó a azotar su trasero de nuevo, pero esta vez de forma seguida, y apretó sus manos tras ellas sin poder moverlas ya que estaban atadas.
Abrió la boca gimiendo con desespero y el dejó su mano sobre la cabeza de la rubia, enterrándola aún más contra el colchón, escuchando sus gemidos levemente silenciados.
Ambos se corrieron, pero eso no les evitó continuar dándose placer aquella noche, en aquella cama que ambos ya habían bautizado como suya.
Y así continuaron, con un par de rondas más de sexo duro y desenfrenado, gimiendo y jadeando el nombre del otro.
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Capítulo 69 y hot. ¿Coincidencia? No lo creo JAKSJAJS.
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Ballerinas | Bughead | +18
FanfictionEl destino se encarga de juntar a una hermosa pareja a través de sus hijas y tal vez un inconveniente sea solo el principio de una hermosa vida juntos. ¿Quién sabe? Jughead Jones y Elizabeth Cooper pueden ser unidos por el amor, y también... Por do...