Betty, quién miraba por la ventanilla ansiosa por saber a donde iban, frunció el ceño confundida, al ver que Jughead aparcó frente a un teatro.
El mismo en el que hicieron el festival de la Academia Bolshoi, a donde asisten sus niñas.
Miró la fachada del teatro y luego lo miró a él, confundida cuando se quitó el cinturón de seguridad.
- ¿Que? -el preguntó al notar su mirada.
- ¿Aquí es... La sorpresa? -preguntó confundida, sin entenderlo.
El soltó una risa leve, pero ignorando su pregunta se bajó del auto y cerró su puerta, para rodearlo y abrir la de su novia.
Tomó su mano y la ayudó a bajar.
- Jug, responde. -pidió ansiosa. - ¿Que haremos aquí? No lo entiendo. -se quejó, cuando el cerró la puerta del auto y la guió a la entrada de la cintura.
- Relájate, Betts. -le pidió.
Jughead guió a Betty hasta la entrada, en donde había una cabina, muy parecida a la de los cines con una chica adentro.
- Buenas tardes, ¿En qué puedo ayudarlos? -preguntó amablemente.
- Quiero dos entradas para el recital de ópera. -pidió, abriendo su billetera y tendiéndole unos billetes. - Primera fila, por favor.
- Por supuesto. -la chica tomó los billetes bajo el vidrio y luego le pasó los dos tickets. - Está por empezar, les recomiendo que entren de una vez. -admitió.
- Gracias. -ambos le dedicaron una sonrisa para entrar juntos, y un hombre cerró la puerta tras ellos.
- ¿Ópera? -ella preguntó, aún más confundida cuando notó que no había mucha gente en la sala, al menos no en los asientos del primer piso.
- Tenemos primera fila. -el presumió, enseñándole los tickets y Betty rodeó sus ojos, cuando notó que el estaba ignorando todas su preguntas.
Se sentaron juntos y solos en la primera fila, donde claramente tendrían una vista perfecta del escenario, pero el telo permanecía cerrado.
Solo segundos después, las luces se apagaron y un reflector apareció en medio del telón que comenzó a abrirse.
Una mujer rubia entró y comenzó a cantar, proyectando su voz por todo el teatro.
Luego, un pelinegro salió a escena a acompañarla, y aunque a Betty no le gustaba la ópera y claramente no sabía de música, debía admitir que sus voces se complementaban muy bien.
Mientras ellos cantaban, comenzaron a hacer una pequeña pieza de baile, y las luces de la parte trasera del escenario se encendieron, descubriendo a la orquesta.
La mujer y el hombre que danzaban mientras cantaban perfectamente bien representaban claramente a una pareja, demostrando amor, pasión y deseo.
- Jug... No entiendo. ¿Esta era la sorpresa? -preguntó confundida.
- ¿No te gusta? -el preguntó mirándola. - Si te fijas bien en ellos, notarías algo. -admitió señalándo a la pareja del escenario.
Betty suspiró y llevó su vista al escenario de nuevo, poniendo más atención a la pareja. Una rubia, un pelinegro...
La rubia enarcó una ceja y sin quitar su vista del escenario se inclinó al pelinegro. - ¿Somos... Nosotros? -preguntó aún más confundida.
El sonrió y la miró, pero de nuevo, ignoró su pregunta.
La pieza terminó, las luces sobre la orquesta se apagaron y los instrumentos dejaron de sonar, mientras que las voces de ambos cesaban lentamente, hasta apagarse por completo, mientras estaban cara a cara en el escenario.
Ambos se fueron, pero otra luz apareció, para mostrar solamente a una niña que apareció con un salto y sus brazos perfectamente formados.
Comenzó a girar por todo el escenario llevando a cabo una pieza de baile, específicamente ballet, con una cesta en sus manos, de la cual tomaba pétalos de rosas rojas y los lanzaba alrededor de este.
La rubia tenía sus ojos entrecerrados mirando a la niña. - Jug. -abrió sus ojos como platos. - Es Sarah, Jug. -dijo con sorpresa, al reconocer que era su hija quién bailaba.
Luego esta salió del escenario y esta vez apareció una pelinegra, con otra pequeña pieza de baile y una canasta en sus manos también, con petalos de rosas blancas.
- Es Valerie. -murmuró y miró al pelinegro, quién miraba sonriente la escena.
Luego ambas niñas aparecieron juntas, haciendo un pequeño duo, y terminaron en una hermosa pose.
Absolutamente todas las luces se apagaron y se encendió una justo sobre la pareja de la primera fila.
Betty se cubrió sus ojos con molestia y miró al pelinegro confundida, quién se levantó y le tendió la mano.
- ¿Me acompañas? -le preguntó con una sonrisa.
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Ballerinas | Bughead | +18
FanfictionEl destino se encarga de juntar a una hermosa pareja a través de sus hijas y tal vez un inconveniente sea solo el principio de una hermosa vida juntos. ¿Quién sabe? Jughead Jones y Elizabeth Cooper pueden ser unidos por el amor, y también... Por do...