Justo cuando Jughead aparcó su auto frente a la mansión, notó que el de Betty estaba aparcado frente a la puerta, y ella y Marco estaban bajando todas las bolsas de las compras.
- Cierren las puertas, iré a ayudar a su madre. -le dijo el pelinegro a sus dos hijas mayores para luego bajarse del auto.
La rubia estaba en la puerta de la casa dejando unas bolsas y Marco la ayudaba a meter las bolsas a la casa, y como estaba de espaldas a él no se dió cuenta de su presencia.
- ¿Necesita ayuda, señorita? -el preguntó algo divertido con sus manos dentro de sus bolsillos.
Betty sonrió al escuchar su voz y se acercó para abrazarlo. - Si Juggie.
- Mi ayuda cuesta un beso.
La rubia soltó una risa y dejó un casto beso en sus labios.
- Ya despéguense. -se quejó Sarah llegando tras ellos junto a su hermana.
Ambos se miraron divertidos y se separaron, para bajar del auto de la rubia las últimas bolsas de las compras.
Cuando entraron, Sarah fue la que comenzó a quejarse con su madre.
- Mamá, me corté con papel muchas veces, mira. -levantó sus manos enseñando pequeños rasguños. - No quiero hacer eso de nuevo.
Betty aguantó su risa mientras guardaba las compras con ayuda de su esposo.
- Papi... -Sarah se acercó a su padre con una sonrisa.
- Estás castigada. -el respondió enseguida.
Ella rodeó sus ojos. - ¿Por cuanto tiempo? Mi cumpleaños es en un mes y quiero que viajemos. -sonrió ampliamente.
El enarcó una ceja. - ¿A donde?
- Aún no conozco París.
El asintió. - Bueno, es cierto... ¿Cuanto tiempo durará el castigo de estas dos, amor? -Jughead miró a su esposa señalando a sus hijas.
Betty rió. - Dos semanas.
- Bien, si de aquí a dos semanas que su castigo acabe no vuelves a hacer nada, tal vez considere organizar un viaje a Paris por tu cumpleaños.
Sarah sonrió. - Gracias papi.
•
En la noche, cada uno estaba en su habitación listos para dormir, pero Valerie se levantó de un salto al leer algo en una publicación de instagram y corrió a la habitación de su hermana.
Cerró la puerta tras ella y dió pequeños saltos de emoción. - ¡Sari, no lo vas a creer!
Sarah levantó su mirada del libro que leía y la miró confundida. - ¿Que?
Valerie se acercó a enseñarle su teléfono y la rubia lo tomó comenzando a leer. Valerie supo que vió todo, cuando sus ojos se abrieron como platos y se levantó apresurada.
- ¡¿Es de verdad?!
- ¡Si, si! -Valerie asintió. - Tenemos que ir. Debemos convecer a papá.
Sarah asintió, aún emocionada, y se sentó de nuevo en la orilla de su cama al igual que la pelinegra.
- ¿Crees que nos deje? -preguntó Sarah algo insegura.
Valerie suspiró y miró sus manos. - A ti te dejaría sin problemas si de actitud se trata... A mi solo me dejarían si logro recuperar mis calificaciones, nunca dejarían ir solo a una sin la otra.
La rubia mordió su labio inferior. - Es cierto...
Valerie se apresuró a tomar sus manos. - Me voy a esforzar, Sari. -le sonrió. - No solo porque es mi sueño, sino también el tuyo... -admitió. - Lo haré por ambas.
Sarah sonrió. - Se que podrás. -asintió segura. - Gracias, Val.
La pelinegra también sonrió y la abrazó. - Es hora de hacer otro plan... -dijo divertida.
La rubia la miró intrigada. - Te escucho.
- Ya papá te dijo que podremos viajar a Paris por tu cumpleaños si despues de que acabe nuestro castigo no pasa nada más... Yo de verdad me esforzaré por subir mis calificaciones y por no meterme en problemas. -explicó. - Y tú... Bueno tu no te metes en problemas.
Ambas rieron ante eso. - Yo solo existo. - Sarah dijo divertida.
Valerie rodeó sus ojos sonriente y continuó. - Bueno... También puedes pedirle de regalo a mamá y a papá que nos dejen ir al campamento.
- Val... ¿Realmente crees que papá nos deje ir solas a España por dos semanas? -cuestionó Sarah.
- Supongo que si insistimos mucho si... -se encogió de hombros. - El sabe que desde que tenemos ocho años queremos ir a uno de esos campamentos, esta es nuestra oportunidad.
Sarah asintió mirándola. - Esperemos unos días... Y les diremos para saber que opinan. -Valerie asintió de acuerdo.
•
- Juggie, Juggie, Juggie. -Betty repitió el nombre de su esposo varias veces seguidas.
El estaba en la cama con su laptop en sus piernas y su esposa junto a él, intentando obtener toda su atención.
- Ya voy a terminar mi vida. -el le dijo, redactando el mensaje del último correo que tenía por enviar.
- Tengo sueñito Juggie, y quiero que me abraces para dormir. -ella se quejó acariciando el cabello de su esposo.
El sonrió, dando click al botón de enviar. Al terminar, apagó la laptop, la cerró y la dejó en su mesita junto a la cama. - Listo. -sonrió mirando a su esposa.
Se acomodaron en la cama bajo las sábanas, el la abrazó y dejó un tierno beso en sus labios. - Te amo Betts.
- Te amo mucho amor. -ella le dijo en voz baja cerrando sus ojos. - Descansa.
- Y tu, nena. -el dejó otro beso en su frente y cerró sus ojos también, listo para dormir.
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Holi, buen dia💗
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Ballerinas | Bughead | +18
FanficEl destino se encarga de juntar a una hermosa pareja a través de sus hijas y tal vez un inconveniente sea solo el principio de una hermosa vida juntos. ¿Quién sabe? Jughead Jones y Elizabeth Cooper pueden ser unidos por el amor, y también... Por do...