135 | Solo con él

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Por la mañana, Betty despertó entre los brazos de su esposo y notó que el ya estaba despierto, al sentir sus lentas caricias por su cintura y piernas bajo la camiseta de él que llevaba.

Sonrió y dejó su mano sobre la de él, para que supiera que ella también estaba despierta ahora.

- Buen día, nena. -el murmuró tras su oído con la voz ronca.

La rubia sintió su piel erizarse ante eso. Era increíble lo que el causaba en ella solo con tres palabras.

- Buenos días, Juggie. -ella respondió y cerró sus ojos cuando el comenzó a besar su cuello.

Jadeó con algo de placer, cuando el metió su mano entre sus piernas hasta llegar a sus bragas.

- Jug. -murmuró negando. - Te dije que esperes... Es solo hasta la noche. -le pidió.

- No puedo. -el murmuró sin parar de besar su cuello, acariciando su clítoris aún a través de la tela de sus bragas. - Al menos déjame complacerte a ti... Déjame tocarte. -le pidió.

Ella jadeó cuando el hizo a un lado sus bragas y la tocó directamente, y sin poder evitarlo asintió.

- ¿Me dejas? -le preguntó mordiendo el lóbulo de su oreja.

- Mhm. -ella asintió.

Jughead sonrió, poniéndose sobre ella y la besó, pero ese beso fue corto, pues luego bajó directamente hasta su entrepierna, escondiéndose bajo las mantas.

Bajó sus bragas y abrió sus piernas y la escuchó jadear, nada más con sentir la pesada respiración de su esposo contra su feminidad desnuda.

- J-jug...

El sonrió y sin esperar mucho más comenzó a pasar su lengua entre sus labios, y la sintió retorcerse de placer.

Entonces comenzó a pasar también sus dedos entre sus labios, y cuando ya estos estaban cubiertos de sus fluídos, la penetró con ellos, sin despegar su lengua de ella.

La rubia tiró su cabeza hacia atras, sintiendo algo indescriptible, cosa que siempre le pasaba con él y solo con él.

Jughead comenzó a meter y sacar sus dedos de forma rápida, y comenzó a mover su lengua en su clítoris y aún entre sus labios.

Sonrió para sus adentros sin parar al sentir que ella estaba cerca de correrse, y entonces se acercó más a ella, si eso era posible.

- Más rápido. -ella le pidió.

El con su mano libre comenzó a frotar su clítoris de forma rápida y ella sintió que se volvería loca, con dos de sus dedos dentro de ella, su lengua y dedos en su clítoris.

- Mierda. -Betty murmuró, sintiendo una gota de sudor caer por su frente y mordió su labio inferior. - ¡Así, Jug!

Cuando ella llegó al orgasmo, Jughead salió de debajo de las mantas y la miró a los ojos, metiendo sus dedos llenos de fluídos entre los labios de su esposa.

Ella los tomó gustosa y cuando el los sacó, se inclinó a besarla apasionadamente.

- Supongo que eso me hará soportar hasta la noche, o hasta la madrugada... -el murmuró algo divertido.

Betty, quién aún seguía agitada, sonrió. - Fue increíble como siempre. -lo tomó del cuello. - Te amo.

- Te amo, mi amor. -dejó otro lento beso en sus labios y ella le siguió el ritmo. Al separarse, el miró el reloj junto a la cama y suspiró. - Ya debemos ducharnos, las chicas vendrán por tí dentro de poco. -admitió.

Ella asintió. - Vamos a ducharnos Juggie, pero no pasará nada. -lo retó mientras se levantaban de la cama.

Jughead rió, dejando sus manos en alto. - Lo sé, lo sé. No intentaré nada. -le guiñó un ojo divertido.

Betty rodeó sus ojos y ambos entraron al baño, para así alistarse e irse por separado, preparándose para un día un tanto ajetreado, pero feliz después de todo.

El día de su boda.

O bueno... De su segunda boda.


























Holii!

Buenos díasss, espero que les guste. 💗

Ballerinas | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora