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- ¡Solo bebe un poco, Betty! -Cheryl exclamó, tendiéndole un vaso con cerveza.
Betty sonrió tomándola en sus manos y bebiendo un poco de camino a la pista.
- Solo esto, luego debo conducir hasta casa. -le sonrió a su amiga.
- Bueno, está bien. -la pelirroja sonrió y juntas volvieron a la pista, junto a Toni y Veronica, quienes bailaban animadamente.
- Hola, Veronica. -una castaña llegó hasta ellas, saludando a ls pelinegra sonriente.
- Emily. -la morena sonrió mirando a su amiga y la abrazó. - Ellas son mis amigas, Toni, Cheryl y Betty. -dijo señalando a cada una de las nombradas.
- Un gusto, chicas. -saludó a cada una estrechando sus manos con una amable sonrisa. - Emily Moore. -se presentó.
- El gusto es de nosotras, Emily. -Betty sonrió. - Se que todas disfrutaremos mucho esta noche... -admitió.
Todas hicieron una bulla y juntas comenzaron a bailar, divirtiéndose entre el ruido de la gente, algunas bebidas y la música movida.
- ¡Eso, T-T! -Cheryl esclamó en forma de celebración al ver a su novia bajar hasta sus rodillas moviendo sus caderas de forma sensual y todas gritaron dándole apoyo.
Despues de un largo rato bailando sin parar, todas se sentaron en una mesa entre risas. - Eso fue increíble... -Veronica admitió, mirando a Emily. - Hace un tiempo no me divertía tanto...
- Ni yo. -Betty admitió.
- Bueno, hasta las madres se divierten, ¿Sabes? -Toni dejó una mano en el hombro de Betty. - Asi que considero que deberíamso repetir esto más seguido...
Todas asintieron de acuerdo, con sonrisas en sus caras.
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En la madrugada, Betty entró a su casa descalza con sus tacones en sus manos.
Subió las escaleras sin hacer ruido y al abrir la puerta de su habitación, notó que su novio estaba sentado contra el espaldar de la cama, despierto, mirando su laptop.
- Nena. -sonrió. - Llegaste más rapido de lo que pensé. -admitió, ya que minutos antes ella le envió un mensaje avisando que ya iría de regreso.
- Si. -sonrió. - No llevé a Ronnie a su casa, ella se fue con su amiga. -explicó. - Entonces vine directo. -le dijo mientras se quitaba su abrigo.
Al cambiar toda su ropa por una camiseta de Jughead, se recostó junto a él y lo miró abrazándolo cuando el dejó su laptop.
- No debiste esperarme despierto. -negó.
- Bueno, no estaba muy tranquilo sabiendo que volverías sola de noche. -admitió, acariciando su cintura bajo su camiseta.
- Pero ya volví. -murmuró, acercándose provocativamente a sus labios.
El rió levemente y miró sus labios con deseo, para luego acercarse a ella y besarla de forma lenta.
La dejó bajo el en la cama, y ella lo atrajo más a ella con sus piernas en la cintura de el, así apegándolos más.
- ¿Te divertiste? -le preguntó al oído mientras besaba su cuello con deseo.
- Mhm. -ella asintió con sus ojos cerrados. - Pero sé que ahora podríamos divertirnos más... -admitió.
- Oh, nena. -rió cínicamente, mirándola a los ojos. - Claro que sí. -asintió y la besó de nuevo.
A la mañana siguiente, ambos despertaron abrazados en la cama, desnudos, al escuchar toques en la puerta.
- ¡Mamá, papá! -exclamó una de las niñas.
- ¡Despertamos hace un rato y tenemos hambre! -se quejó la otra.
Jughead gruñó despertando y al voltear y ver la hora en el reloj junto a la cama se levantó de inmediato.
- Betts, levántate. -le pidió comenzando a vestirse. - Es casi mediodía...
- Creo que nos desvelamos los dos. -Betty se quejó frotando su ojo derecho, y luego de levantó también.
- ¡Papá! -Valerie exclamó.
- Ya, ya voy, dejen de gritar. -el pidió, esperando a que Betty terminara de vestirse.
Cuando los dos estuvieron perfectamente bien vestidos, Betty abrió la puerta de la habitación, viendo a las dos niñas tras esta serias, y cruzadas de brazos.
- Tenemos hambre. -Sarah repitió.
Betty rió. - Ya iremos a preparar su desayuno, ¿Ok?
- Oh y no creas que no sabemos que saliste anoche muy muy tarde. -Valerie la retó. - Y sin papá.
- ¿Y ustedes como saben? -Jughead interrumpió. - Estaban durmiendo.
- No, estábamos mirando por mi ventana. - Sarah admitió egocéntrica y ambos adultos cruzaron miradas.
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Ballerinas | Bughead | +18
FanfictionEl destino se encarga de juntar a una hermosa pareja a través de sus hijas y tal vez un inconveniente sea solo el principio de una hermosa vida juntos. ¿Quién sabe? Jughead Jones y Elizabeth Cooper pueden ser unidos por el amor, y también... Por do...