63 | Increíble

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En la noche, todas las niñas ya estaban con sus pijamas.

Y luego de una larga tarde de spa, en las que se divirtieron bastante, se encontraban aún en la sala de cine dondo dormirían, mirando una película.

Era casi mediamoche y todas se notaban bastante cansadas.

Betty cada cierto tiempo no tan largo se asomaba en la puerta para ver que todo estuviera bien. No podría dormir hasta que ellas ya estuvieran dormidas, y Jughead la estaba acompañando.

Veronica se había ido a su casa, y Cheryl y Toni ya dormían en la habitación de invitados que basicamente era de ellas.

- Estoy cansada Jug. -Betty admitió, recostándose en el sofá dejando su cabeza sobre las piernas de su novio.

El acarició su cabello. - Ya seguro se duermen ahorita. -le sonrió. - Pero si quieres ve a dormir y yo estoy pendiente de ellas.

- No. -negó. - Tranquilo, yo espero.

- Bueno. -el asintió, y continuó acariciando su cabello.

Siguieron charlando durante un rato, hasta que Betty se levantó y fue a ver a la sala de cine. Notó que ya todas estaban dormidas, así que apagó la pantalla y se fue de ahí.

- Ya se durmieron Jug. -Betty le informó, entrando a la cocina para beber un vaso de agua.

- Vamos. -estiró su mano hacia ella.

Betty se acercó y la tomó. Juntos subieron las escaleras y entraron a la habitación.

La rubia se quitó la ropa, y se cubrió como siempre con una de las camisetas de su novio, y el solo se quedó con sus boxers. Como dormían normalmente.

Se metieron en la cama abrazados. El se encargó de darle caricias a su novia hasta que se quedó profundamente dormida en sus brazos.

En la mañama, Betty y Jughead despertaron bastante temprano escuchando gritos y risas por la ventana.

La rubia suspiró y se levantó para ver por esta que daba al patio trasero y vió a su hija y amigas corriendo por todo el patio persiguiéndose entre risas.

Sonrió de lado y volvió a cerrar la ventana.

Se acercó al closet y comenzó a ponerse una pijama de ella para no salir solo con aquella camiseta de Jughead.

El pelinegro, quién estaba en la cama con un brazo extendio y el otro en su abdomen, su pecho se veía desnudo y la manta solo cubría su entrepierna y parte de sus piernas, le habló. - Nena, quédate un rato más. -le pidió.

- Nop. -ella negó. - Iré a hacerles desayuno, sus padres vendrán por ellas en un rato. -explicó.

El suspiró frotando su ojo derecho. - Bueno, ya iré yo a ayudarte. -le sonrió, cuando ella se acercó a la puerta.

Betty sonrió y volvió a la cama para inclinarse y dejar un beso en los labios de su novio. - Buenos días. -murmuró.

- Buenos días, mi amor. -el sonrió.

Y luego ella salió de ahí con una sonrisa adornando su cara.

Se dirigió al patio trasero, y todas las niñas al verla la saludaron con un "buenos días".

- Hola niñas. -rió. - ¿Tienen hambre?

Todas asintieron.

- Bueno, haré hot cakes. -informó, entrando a la casa. - En un rato las llamaré. -explicó, antes de cerrar la puerta corrediza.

Entró a la cocina y comenzó a hacer la mezcla para los hot cakes. Mientras lo hacía, Jughead llegó tras ella abrazándola por la cintura.

- ¿En que te ayudo? -le preguntó al oído.

- ¿Picas la fruta? -le preguntó.

El asintió y abrió el refrigerador para tomar las frutas y comenzar a hacer lo que la rubia le pidió.

Rato después, ya el desayuno estaba casi listo. Betty y Jughead se encontraban en la mesada bebiendo café, esperando que estuvieran los últimos hot cakes para llamar a las niñas.

Toni apareció por las escaleras algo adormilada y entró a la cocina.

- Buenos días. -les sonrió levemente a la pareja. - ¿Y las niñas?

- Buenos días. Están en el patio. Ya casi serviré el desayuno, ¿Tu quieres? -Betty le preguntó.

- Claro. -asintió. - Y Cher, ya ella bajará.

- Bueno, hice suficiente. -se levantó para sacar los hot cakes cuando la maquina sonó avisando que ya había terminado el tiempo de espera.

- Llamaré a las niñas. -informó Jughead levantándose cuando Betty comenzó a servirlo todo en distintos platos.

En la mesa dejó los platos y la fruta picada con ayuda de Toni. También vasos y un jarrón grande de zumo de naranja.

Jughead salió al patio trasero. - Niñas, entren. El desayuno está servido. -informó.

Todas lo miraron y asintieron para entrar, sentándose en la mesa grande para ocho personas.

Jughead, Toni y Betty se sentaron en la mesada de la cocina y Cheryl también se les unió cuando bajó.

- Fue increíble tu cumpleaños, Sarah. -Samantha admitió.

- Si. -otra niña de cabello rubio corto asintió sonriendo. - Y tus padres son increíbles. -aceptó.

Todos los adultos de la mesada abrieron sus ojos como platos, al igual que Valerie y Sarah.

- E-el no es mi papá... -Sarah admitió apenada.



Ballerinas | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora