Ballerinas | Bughead | +18

48 | Es mi novia

- ¿Nena? -Franchesca preguntó, con una ceja enarcada.

El asintió. - Si, ¿Algún problema?

- ¿Quién era? -cuestionó con algo de molestia.

El rió y luego bufó. - No es de tu incumbencia, pero igual responderé. Es mi novia. -admitió, con una sonrisa.

La castaña entrecerró sus ojos y se acercó a él, acercando bastante sus caras. - Pensé que entre tu y yo había algo. Se que no soy la única que lo siente...

El soltó una risa sin gracia y negó. - Deja de soñar, Franchesca. Te he dejado las cosas claras muchas veces. -murmuró, alejándose de ella. - Y ahora quiero pedirte que respetes mi espacio personal, respeto a mi chica.

La chica bufó. - Ya te haré cambiar de opinió. -le dió una sonrisa inocente y se fue de ahí, dejándolo solo.

Jughead bufó, para regresar adentro de la casa, donde estaba antes con su padre y Alessandro.

•

Era más de medianoche cuando se fueron de la mansión Leone.

Ambos Jones se fueron, cada uno a su casa.

Fp se fue a la casa que compartió gran parte de su vida junto a su esposa y donde Jughead creció. Y el pelinegro menor a la casa en la que vivía junto a Valerie antes de mudarse a Los Angeles.

Jughead entró a su habitación y comenzó a quitarse el traje, llamando a su novia por videollamada.

- Juggie. -ella sonrió al mirarlo.

- Hola, nena. -le sonrió de la misma forma mientras se quitaba la ropa.

- Oye, no estoy sola en el estudio. -ella se quejó, tomando su teléfono para meterse en su oficina y cerrar la puerta con traba.

El soltó una risa, saliendo de la vista de la camara para buscar unos pantalones en el closet.

Al tomarlos se los puso, dejando su torso a la vista.

- Solo me estaba cambiando. -explicó. - Recién llegué de la cena con los Leone.

- ¿Con "Juggieboo"? -la rubia preguntó con una falsa sonrisa, imitando la voz chillona de Franchesca.

El soltó una risa ante la burla y tomó el teléfono recostándose en la cama.

- Aja. Cuando corté la llamada contigo me escuchó decirte nena y casi arma una escena...

Betty bufó. - Como que si tuviera el derecho de reclamarte por algo que hagas. -dijo con molestia.

- Tranquila, mi amor. -le sonrió coqueto. - Solo te amo a tí.

- Más te vale, Jones. -lo retó.

- Cuando llegamos ella quería llevarme con ella a su casa...

Betty rodeó sus ojos al escuchar eso, pero Jughead siguió hablando.

- Pero mi padre me salvó. Le dijo que teníamos cosas que hacer.

- ¿Alguna vez te dije que tu padre me cae muy bien? -le sonrió y Jughead soltó una carcajada.

- Ya iré a dormir, estoy cansado... -admitió.

Ella sonrió. - Está bien, Juggie. Te amo mucho.

- Te amo, nena. Te enviaré un mensaje de buenas noches cuando despierte. -dijo algo divertido. Betty rió y asintió.

El cortó la llamada y sonrió, acomodándose entre sus sábanas.

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Jughead despertó en la mañana bastante temprano. Al salir del baño, tomó de nuevo su teléfono pero esta vez la primera persona a la que llamó fue a su madre.

- Hola hijo. -esta saludó al responder.

- Hola, mamá. -sonrió. - ¿Ya cenaron?

- Justo dejé a Val en su habitación, se iba a poner su pijama. -explicó.

- ¿Me pasas con ella?

- Claro, ya iré. -sonrió subiendo las escaleras hasta la habitación donde Valerie siempre dormía y al entrar la vió ya cambiada, cepillando su cabello negro frente al espejo. - Linda, es tu padre.

Ella rapidamente se levantó y tomó el teléfono. - Papi. -sonrió.

- Hola princesa. -el respondió en la llamada. - ¿Como está la niña más linda?

- Bien papá, ¿Y tú? ¿Por qué anoche no llamaste?

- Lo siento mi vida, cuando llegué aquí, ya era bastante tarde allá en Los Angeles. -se disculpó.

- ¿Y que hora es allá ahorita? -preguntó con una ceja enarcada.

- Son las 5:00 AM. -rió.

- Ay que flojera papi. -hizo una mueca.

- Debo trabajar temprano si quiero terminar todo en una semana y poder volver. -explicó.

- Bueno papi. -bostezó. - Ya yo iré a dormir.

- Descansa mi princesa, te amo.

- Te amo papi, chau.

El sonrió y la niña le dejó el teléfono a su abuela.

- Descansa, mamá. -el le dijo a la castaña.

- Que tengas un buen día, mi niño.

Jughead cortó la llamada y luego marcó otro número.

- Hola Juggie. -la rubia sonrió al responder.

- Hola, amorcito. -murmuró con una sonrisa. - ¿Vas a dormir?

- Tal vez en un rato. -suspiró. - Acabo de dejar durmiendo a Sarah.

- Bueno, ¿Me llamas cuando vayas a dormir? Estaré aquí en mi casa, ocupandome de lo que puedo, más tarde mi padre y yo iremos a la empresa.

- Está bien, Jug. Yo te llamaré.

- Perfecto. Te amo.

- Te amo. -ella sonrió, cortando la llamada.

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¿Un cap de solo llamadas? Yep