Luego de la cena, las niñas subieron juntas para seguir jugando luego de insistirle a Jughead que se quedaran un rato más.
La pareja se quedó charlando mientras tanto, sentados en el sillón de la sala.
El se quejó al sentarse, y se notaba bastante cansado.
- Jug, ¿Estás durmiendo bien? -le preguntó, dejando su mano sobre la de él.
Jughead suspiró negando. - Estoy durmiendo bastante tarde, y levantandome muy temprano. -admitió. - El trabajo me está volviendo loco, hay demasiadas cosas por hacer, y siento que dejo de lado a Valerie, a mi familia... A ti.
La rubia sonrió de lado y negó. - No estás dejando de lado a nadie. Siempre estás muy pendiente de Valerie y por mí no te preocupes. -negó. - Siempre hablamos, me conformo con saber que estás bien.
El asintió, acariciando su mejilla y se acercó, dejando un casto beso en sus labios.
- Ruédate. -le pidió, el se movió más a la orilla del sofá y Betty se acomodó tras el, dejando sus manos en sus hombros para comenzar a darle un masaje.
El cerró sus ojos relajándose y Betty continuó durante unos minutos.
- Gracias. -el le sonrió volteándose hacia ella. - Llamaré a Valerie para irnos... Estoy bastante cansado. -le informó levantándose.
Ella lo siguió y asintió. - Está bien, Jug.
Jughead la tomó del cuello para acercarla a él y unió sus labios en un beso no tan inocente. Ambos abrieron sus bocas y se separaron luego de unos largos segundos.
- Iré por Valerie. -le sonrió, para subir las escaleras hacia la habitación de su hija.
Las vió en la cama de Sarah, mirando televisión recostadas en la cama.
- Valerie, ya deben irse. -le sonrió de lado.
Ella suspiró pero asintió. - Chau Sarah. -abrazó a su amiga y se levantó.
Bajaron juntas las escaleras y le habló a la rubia.
- Betty, me encantó tu lasaña. -admitió cuando llegaron al primer piso y su padre enarcó una ceja.
- Oye. -se quejó indignado.
- Lo siento papi. La tuya también me gusta, pero la de Betty es mejor. -admitió, acercándose a él para tomar su mano.
- Acabas de romper mi corazón, ¿Ok? -le dijo a su hija y Betty rió ante la escena.
- Cuando quieras puedes venir y con gusto preparo lasaña. -le guiñó un ojo a la niña. Los tres caminaron hasta la entrada y Betty abrió la puerta. - Pasen buenas noches.
- Chau Betty. -movió su mano hacia la rubia.
- Adiós, Val. -le sonrió.
Jughead se acercó y besó la mejilla de Betty.
- Avísame cuando lleguen. -le pidió en un murmuro y el asintió, para caminar hasta su auto y subir a este junto a su hija.
Cuando estuvieron solos en el auto y el comenzó a conducir con su vista en el camino, la niña habló.
- Papi... ¿Por qué le diste un besito a Betty? -le preguntó inocentemente.
El se sonrojó levemente sin mirarla. - Solo me depedí de ella.
- Ah. -asintió. - Pero no te despides así de nadie, solo de la abuela. -dijo confundida. - Y de mí.
- Bueno, no se... Solo es un beso en la mejilla. -se encogió de hombros.
- Entonces saliste con ella y le das besitos... -entrecerró sus ojos. - ¿No son novios? -preguntó con curiosidad.
El mordió su labio evitando reír y la miró de reojo. - No, princesa. No somos novios. -negó.
Ella suspiró. - Bueno, si tu dices. -se dejó caer hacia atras contra el asiento.
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Al llegar a su casa, Jughead durmió a su hija y tomó su teléfono.
Betty Cooper
Olvidé escribirte, lo siento.
Tengo la mente en otra galaxia.
Llegamos hace un rato.
Ay, Jug. :(
Necesitas descansar.
Ve a dormir, ¿Si?
Eso haré.
Tu también deberías.
Pasa buenas noches, Betts.
Descansa <3
Descansa, Jug. Buenas
noches. <3Jughead suspiró, con una sonrisa. Se recostó en su cama dejando su teléfono a un lado y se metió bajo las sábanas, cerrando sus ojos para dormir.
Bastaron unos segundos para que el sueño lo arropara, y cayó profundamente dormido.
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Ballerinas | Bughead | +18
FanfictionEl destino se encarga de juntar a una hermosa pareja a través de sus hijas y tal vez un inconveniente sea solo el principio de una hermosa vida juntos. ¿Quién sabe? Jughead Jones y Elizabeth Cooper pueden ser unidos por el amor, y también... Por do...