148 | Todo estará bien

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Jughead tragó en seco, y se apresuró a limpiar sus lágrimas cuando escuchó los pasos de la rubia acercándose a la cocina.

- Juggie, se van a quemar. -señaló las tostadas algo divertida.

El no respondió y Betty se acercó, frunció el ceño al verlo.

- Mi amor... ¿Por qué lloras? -cuestionó confundida acariciando su mejilla.

- Mamá llamó... -murmuró. - Mi papá tiene leucemia, Betts.

La rubia abrió su boca con sorpresa y sus ojos se cristalizaron, entonces abrazó al pelinegro fuertemente contra su pecho.

- No me habían dicho para no preocuparme... Pero necesitan que vayamos por los niños. -dijo contra ella entre sollozos.

- Vamos ahora, Juggie. -ella lo miró a los ojos. - Ellos necesitan apoyo, y tu madre debe estar bastante cargada cuidándolos a ellos y además a tu padre.

El asintió y la rubia limpió sus lágrimas, mirando sus ojitos azules con detenimiento.

- Te amo, Juggie, todo estará bien. -murmuró y lo besó. - Voy a recoger las maletas, ve pidiendo que preparen el jet.

El asintió y Betty subió las escaleras rapidamente, mientras el hacía una llamada desde su teléfono.

En el avión, en la hora de vuelo desde Sicilia a Toscana, era un silencio sepulcral de parte de Jughead, quien se notaba bastante ansioso moviendo sus piernas y tocando las uñas de sus manos.

Betty, quien estaba a su lado, entrelazó sus manos para que dejara de moverlas, y lo miró. El suspiró y dejó caer su cabeza en el hombro de su esposa, a lo que ella comenzó a acariciar su cabello.

- Te amo Juggie. -ella murmuró en su oído. - El va a estar bien, ¿Si? Todo estará bien... -repitió.

El asintió levemente, y murmuró en un hilo de voz un 'te amo' en respuesta.

Cuando llegaron, ya eran casi las 11:00 PM. Entraron al terreno luego de que los guardias los identificaron, y segundos despues estaban dentro de la casa, ya que la puerta estaba no tenia seguro.

Y no importaba, ya que habían guardias en todos los alrededores.

Gladys, quien estaba en la cocina sonrió levemente al verlo, pero Jughead se apresuró a abrazarla con fuerza.

- No vuelvas a esconderme algo así más nunca, mamá. -el le pidió serio, y ella sonrió de lado con sus ojos cristalizados.

- No quería preocuparlos... Y tu padre tampoco.

- ¿Donde está él?

- Está despierto, ve, quería hablar contigo.

El asintió y dejó un beso en la frente de su madre para subir las escaleras.

- Linda... -Gladys sonrió al ver a Betty.

Ella hizo un leve puchero y la abrazó. - Te admiro por cuidar de nuestros niños y de Fp al mismo tiempo.

- Gracias por venir. -murmuró sentándose junto a ella frente a la mesada. - Realmente los necesitaba aquí, no solo por los niños... Necesitamos apoyo, y yo quería a Jug con nosotros.

- ¿Cuando se enteraron?

- Hace tres semanas. -informó. - Antes de venir a Italia.

- ¿Como pudieron escondernos algo así? -Betty la retó.

- Bueno, ustedes estaban muy felices con los preparativos de su boda... Ni el ni yo queríamos quitarles esa alegría y sustituirla con preocupaciones.

- Pero ustedes necesitan apoyo, necesitan a su familia ahora. -Betty dejo su mano sobre la de su suegra.

- El se ha estado sintiendo bastante cansado porque hace una semana comenzaron con las quimioterapias, por eso vino el médico que Val les dijo ayer...

Betty asintió. - Estamos con ustedes, para lo que necesiten, ¿Ok? No piensen nada dos veces antes de decirnos si necesitan nuestra ayuda.

Ella asintió y le dedicó una leve sonrisa.

Jughead bajó las escaleras y se acercó a ambas. - Vi que los niños están dormidos.

- Pueden quedarse hoy. -explicó Gladys. - ¿Les preparo la habitación libre?

Betty asintió y Gladys se levantó, para irse por las escaleras. La rubia se acercó a su esposo y besó su mejilla. - ¿Hablaste con él?

- Aunque se nota cansado, se que es por las quimioterapias. -explicó. - Pero se ve bastante tranquilo, se que va a poder con esto.

Ballerinas | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora