Cuando estuvieron cerca de la mesa donde estaban sus hijos y Gladys, fueron recibidos con abrazos de sus hijas.
- Papi. -Valerie se abrazó fuertemente a su padre, y Sarah a su madre.
- Hola mi amores. -Betty sonrió. - ¿Como están?
- Bien mami. -respondió Sarah sonriendo.
Se sentaron en la mesa y cuando Marco vió a Betty comenzó a mover sus brazos rapidamente. - ¡Ma! ¡Ma!
Ella rió y lo tomó besando su mejilla. - Mi chiquito.
- Mi chiquiti. -Jughead se burló rodeando sus ojos y ellas rieron.
- Jughead, es tu hijo. -sonrió.
- Pero se lleva todo tu cariño y atención. -hizo un puchero.
Ella rió y se inclinó para besar la mejilla de su esposo.
- ¿Y papá? -Jughead preguntó confundido mirando a Gladys.
- Se quedó durmiendo. -respondió ella.
- Si, dijo que no se sentía bien. -informó Valerie.
Gladys bajó la mirada y Jughead enarcó una ceja. - ¿Que no se sentía bien?
- Solo es porque bebió ayer, y eso... -Gladys le quitó importancia. - Ya se le pasará, yo estoy pendiente de él.
El asintió un tanto desconfiado y su madre volvió a hablar.
- ¿Entonces a donde irán primero? -cuestionó.
- Sicilia. -contestó el pelinegro. - Lia nos espera en la casa.
Gladys sonrió de lado y miró el anillo en su dedo. - Fp me propuso matrimonio en sicilia. -dijo con algo de nostalgia, que ambos notaron en su mirada.
Jughead y Betty se miraron sonriendo, y entrelazaron sus manos bajo la mesa, dejándolas en el muslo de la rubia.
El mesero llegó y les entregó las cartas para que vieran el menú, luego tomó una libreta de su bolsillo esperando para anotar su pedido.
- Voglio una colazione americana. -dijo Gladys mirando al chico.
Sarah y Betty cruzaron miradas, entonces Valerie se acercó más a su hermana para murmurarle. - Yo digo lo que tu quieres, Sari.
- Ah, bueno... -Sarah sonrió. - ¿Panqueques con fruta?
- Yo quiero lo mismo. -rió Val y miró al chico que anotaba sus pedidos. - Due frittelle con frutta.
- Juggie, no entiendo nada... -le dijo Betty a su esposo con un puchero.
- Tranquila mi vida. -rió. - ¿Que quieres?
- Lo que tú me recomiendes.
- Bueno, pediré lo mismo para ambos, se que te va a gustar. - Due croissant alla panna e un cappuccino, per favore.
Le sonrió y todos le entregaron sus menús, entonces Jughead miró a la rubia.
- Lo que nos pedí es el desayuno más tradicional aquí. -explicó. - Y aunque se que probablemente ya comiste croissants en el desayuno, creéme que los de aquí no se comparan con nada. -le guiñó un ojo.
- Papi yo quiero aprender a hablar Italiano como ustedes. -Sarah hizo un puchero.
- Yo te puedo enseñar Sari. -Valerie sonrió. - No es tan difícil como parece.
- Bueno Val, tendremos que enseñarle a Sarah y a su madre también. -señaló a Betty. - Las dos tienen que aprender.
- Es cierto. -Valerie asintió de acuerdo.
- Y no olviden a Marco. -Gladys señaló al bebé. - Si aprende desde niño le será mucho más facil.
- Esperaré mis clases de Italiano entonces. -Betty rió mirando a Jughead y se acercó a dejar un beso en sus labios.
- ¡Eso! -el niño celebró, como siempre que veía a sus padres besarse.
Todos en la mesa rieron y Jughead acarició el cabello negro de su hijo más chico. - Así es campeón, sigue celebrando para que tu madre me de muchos más besos.
- Iugh, no. -se quejó Valerie.
- Asco. -murmuró Sarah.
- ¡Eso, eso! -el niño repitió sonriente y entonces Jughead le robó otro rápido beso a su esposa, dejando sus mejillas sonrojadas al separarse.
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Yo los amo
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Ballerinas | Bughead | +18
FanfictionEl destino se encarga de juntar a una hermosa pareja a través de sus hijas y tal vez un inconveniente sea solo el principio de una hermosa vida juntos. ¿Quién sabe? Jughead Jones y Elizabeth Cooper pueden ser unidos por el amor, y también... Por do...