Ballerinas | Bughead | +18

125 | Historia

- Pero eso salió bien. Nos recomendaron con otras familias adineradas de Italia, y ese fue solo el comienzo de todo lo que vino despues...

- Y luego nació su único hijo. -Alice miró al pelinegro. - Que también es arquitecto. He escuchado una emotiva historia sobre tu familia, Jughead... -admitió.

El sonrió de lado. - Si de mi familia hablamos debo comenzar con mi primera novia. -sonrió de lado. - Íbamos juntos en preparatoria, y se embarazó a temprana edad. Ambos solo teníamos 16 años.

- Eran bastante jóvenes. -Alice admitió mirándolo.

El asintió. - Si... Pero mis padres y los de ella aunque en el momento claramente no les gustó nada la noticia, nos apoyaron. Ella lamentablemente falleció en el parto, fue muy duro en su momento y de hecho hasta consideré no ir a la universidad. Pero puedo decir que soy lo que soy hoy en día además de por mis padres, por mi primera hija. Valerie.

- Ella es muy linda, he visto fotos. -sonrió. - Pero solo de ustedes dos, se que ahora estás casado...

Jughead sonrió también. - Lo es, y si, estoy casado. Conocí a Betty hace dos años porque nuestras hijas van en la misma academia de Ballet. Y ahí también conocí a mi segunda hija sin saberlo. -admitió. - Betty tiene una historia parecida a la mía, tuvo a nuestra niña muy joven, pero sus padres le dieron la espalda...

La mujer bajó la mirada y aclaró su garganta. - ¿Quieres... -suspiró. - ¿Quieres contarme por qué decidiste estudiar arquitectura como tus padres? -preguntó, cambiando el tema.

- Claro. -asintió. - Realmente siempre los admiré mucho, y al ver que ambos se dedicaban a lo mismo, eso era lo único a mi alrededor. Planos, diseños, construcciones. -sonrió. - Supongo que heredé la misma pasión, fue una decisión propia convertirme en arquitecto, ellos siempre me dijeron que yo estudiara lo que quisiera.

- Eso me gusta. -la mujer sonrió. - Bueno, no tengo más preguntas por ahora. Se que les parece extraño que la mayoría sean preguntas un poco personales, pero es un nuevo apartado de nuestro periódico, más que entrevistas monótonas sobre empresas y productos, queremos hacer ver a la gente la otra cara, la que hay detrás de todo, la familia, un equipo y los valores, y realmente lo que me han dicho hoy me sirve para escribir un artículo que se que va a inspirar a muchos...

Ambos sonrieron. - Fue un gusto, señora Smith. -Fp admitió.

- Digo lo mismo. -la mujer se levantó tomando sus cosas. - Muchísimas gracias, en pocos días les estaremos avisando sobre la publicación del artículo. Hasta luego. -les dedicó una sonrida y se fue.

Jughead miró a su padre y enarcó una ceja ante su ceño fruncido.

- ¿Que pasa? -preguntó el pelinegro menor.

- No sé, se me hace extrañamente conocida. -Fp se encogió de hombros. - Supongo que he de haberla visto algunas vez ya que es una periodista famosa. Pero en fin, se notaba extraña cuando hablaste, ¿O son cosas mías?

- Si, un poco. -Jughead admitió. - Pero bueno, solo nos queda esperar a leer el artículo. -se encogió de hombros, mirando a su hijo en los brazos de Fp, que movía sus manitos de lado a lado y sonrió.

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Para cuando Jughead llegó a la casa junto a Marco, ya ninguna de las chicas estaban.

Sus hijas estaban jugando en el patio trasero y Betty en el despacho.

El subió para dejar a su hijo en su cuna, ya que como en casi cada viaje en el auto, el se durmió.

Luego bajó y entró al despacho a saludar a su esposa.

- Hola amor. -sonrió y se acercó a besar sus labios, mientras ella estaba frente a su laptop. - ¿Y las niñas?

- Juggie. -sonrió. - Las niñas están afuera jugando con Sally. -rió. - ¿Y mi bebé?

- Yo estoy aquí. -dijo obvio señalándose.

Betty soltó una carcajada. - Ja, ja, tonto. -rodeó sus ojos divertida.

- Ay pero es que lo consientes más a él. -se quejó. - El está dormido.

- Siempre en el auto se duerme... -ella rió.

Jueghead asintió sonriendo. - ¿Tienes hambre?

- Mhm. -Betty asintió.

- Bueno, iré a saludar a las niñas y luego prepararé la cena. -estaba por irse pero se regresó a ella y la tomó del mentón para besar sus labios apasionadamente.

Sonrió cuando se separaron y notó sus mejillas sonrojadas.

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Holi