122 | Sally

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- Con cuidado, niñas. Es chiquita. -les dijo Betty mientras subían todos al auto, luego de llevarse a la cachorrita.

- Debemos ponerle nombre. -dijo Val, acariciando a la perrita que estaba sobre las piernas de su hermana.

- Papi, ¿No te gusta? -preguntó Sarah al pelinegro cuando este encendió el auto.

- Es linda. -el admitió asintiendo y Betty rió.

- ¿Por qué no vamos a comprarle lo necesario? -propuso Betty, mirando a Jughead. El asintió.

- Iremos a la tienda de mascotas cerca del centro comercial. -dijo.

- ¡Ay si! -Valerie sonrió. - Y le compramos su cadenita, y ropita, y una cama, y juguetes, y-

- No sabía que había tenido otra hija. -se quejó Jughead. - Para que venga a quebrarme con ropa y esas cosas.

- Bueno, ahora esa ternurita también es parte de la familia. -dijo Betty señalándo obvia a la perrita. - Así que puedes considerarla como otra hija.

Luego bajaron en la tienda, donde las niñas y Betty tomaban todo lo que consideraban necesario, mientras Jughead las seguía con Marco en brazos.

- ¿Les gusta gastar el dinero de papi en tonterías, verdad? -dijo mirando al bebé y el balbuceó en respuesta. - Pero a mi me gusta verlas felices así que no puedo quejarme. -suspiró. - Pero son caprichosas las tres. -se quejó. - Tu no vas a ser así, ¿Verdad?

El soltó una risita mirando al pelinegro y Jughead sonrió de lado para besar su frente.

- Papi, ¿Azul o Rosa? -le preguntó Sarah señalando dos collares.

- Rosa. -señaló la nombrada.

- Oki. -la niña se volteó a su hermana y a su mamá. - ¡Llevemos el azul! -soltó y Jughead rió tras ella.

- ¿De verdad una cachorrita tan chiquitita como ella necesita todas esas cosas? -Jughead preguntó señalando todas las cosas que tenían en la cesta.

Tres collares distintos, una camita, premios para perros como galletas con forma de pata de perro, juguetes, un plato para su comida y otro para el agua, juguetes y una bolsa de comida.

- Sip. -sonrió Betty.

Cuando pagaron, Jughead tomó algunas bolsas y Betty otras, ya que las niñas estaban muy concentradas con la cachorrita en brazos.

- ¿Que nombre le podemos poner? -preguntó Sarah cuando entraron al auto.

Ambas niñas se miraron pensativas. - Lana. -dijo Betty.

- No, mamá. -ambas niñas negaron con una mueca.

-¿Lucy? -opinó Jughead que conducía.

- Una amiga mía se llama así papá. -dijo Sarah.

Valerie suspiró. - Maddie, Sally...

Cuando estaba por seguir diciendo nombres mientras enumeraba con sus dedos, Sarah la interrumpió. - ¡Sally!

- También me gusta Sally. -Valerie sonrió.

- ¿Les gusta? -Sarah le preguntó a los adultos.

- Me gusta. -asintió Jughead y Betty sonrió.

- Entonces desde ahors te llamas Sally. -Sarah le dijo a la perrita que ahora estaba en el regazo de Valerie.

Al llegar, las niñas entraron bastante emocionadas, dejando en medio de la sala todo lo que le compraron a Sally, para buscarle lugar a cada cosa.

- Mami, ¿Donde podemos dejar su cama? -preguntó Valerie tomando la camita en sus manos.

- Allí. -señaló el rincón de la sala, entre el sofá y la mesa de la pantalla.

Ella la dejó y Sarah tomó el plato de su comids y de agua junto a la puerta que daba hacia la salida del patio trasero.

Betty sonrió viendo a las dos niñas emocionadas, y se sentó en el sofá para darle leche del biberón a su bebé.

Minutos despues este se durmió y ella subió a dejarlo en su cuna.

Al bajar de nuevo, vió a ambas niñas con Jughead. - Papi, ¿Podemos jugar afuera con Sally? -preguntó Valerie.

- Claro princesa. -asintió. - Presentenle toda la casa. -dijo divertido.

Ambas salieron y Betty se acercó a su esposo abrazándolo por la cintura. - ¿Que pasa? -le preguntó. - Estás extraño. -sonrió de lado acariciando sus brazos.

- La verdad nunca pensé tener una cachorrita en mi casa. -dijo con una mueca.

Ella soltó una risa. - La vas a amar, ya verás.

- Si tu dices. -murmuró tomándola de la cintura. Inclinó su cabeza para dejar un beso en sus labios. - Te amo.

- Te amo mucho Juggie. -sonrió. - ¿Me haces masaje?

El soltó una carcajada y asintió para así ambos sentarse en el sofá de la sala y el comenzó a masajear sus hombros y espalda.

Ballerinas | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora