42 | Eres una buena chica

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Todos se sentaron a comer, en mesas separadas.

Betty y Jughead seguían junto a los padres de él en una mesa, en otra las chicas y en otra las dos niñas solas.

- ¿Y cuanto tiempo tienen juntos? -Gladys le preguntó al pelinegro y a la rubia con una ceja enarcada.

- Poco. -Betty admitió. - Casi dos meses.

- Entonces nos vimos varias veces y nunca nos dijiste. -Gladys retó a su hijo mirándolo. - Ya lo sospechábamos, pero lo confirmamos gracias a Valerie...

- Si, a ellas les dijimos hace unas semanas. -esta vez habló Jughead.

- Bueno, veo que ellas no tienen problema con que ustedes estén juntos, al contrario... -dijo Fp sonriente.

Betty también sonrió y asintió. - Si, además ellas se llevan bastante bien, si nosotros pasamos tiempo juntos, ellas también, y eso les encanta. -todos rieron.

- Bueno, Betty... Cuéntanos de tu familia. -pidió Gladys.

La rubia bajó su mirada y Jughead inmediatamente miró a su madre. - Mamá. -le murmuró entre dientes, negando con su cabeza.

- Oh, lo siento. -se disculpó rapidamente.

- No, tranquila. -Betty le sonrió. - Yo, eh... Tuve a Sarah bastante jóven. -comenzó a contar. - A mis padres no les gustó la noticia y bueno, me echaron de casa.

- Ay por dios, linda. -Gladys dejó su mano sobre la de la rubia en la mesa.

Ella sonrió de lado ante el gesto. - Pero los padres de Veronica me ayudaron y al terminar la escuela comenzamos nuestro proyecto, poco tiempo despues me independicé. No sé de mi familia desde hace 7 años. -admitió.

- Lo siento tanto, Betty. No sabía, realmente no hice la pregunta con una mala intención. -se disculpó arrepentida.

Betty rió. - Lo entiendo. Después de todo supongo que quiere conocer a la chica que está con su hijo. -miró de reojo al pelinegro que se sonrojó y ambas mujeres rieron divertidas.

- Se que eres una buena chica. Trabajadora y excelente madre. -admitió. - Aunque no te conozco mucho, eso se nota bastante.

- Gracias. -la rubia sonrió, con sus mejillas levemente rosadas.

Rato despues, Veronica, Cheryl y Toni se despedían de todos ya que se debían ir.

- Te veo el lunes en el estudio, cariño. -Veronica le dijo a Betty y le guiñó un ojo.

Betty rió. - Adiós, V.

Las chicas se fueron mientras Fp las acompañaba a la puerta.

- Papi. -Valerie se acercó al pelinegro. - Ya me quiero ir. -hizo un puchero.

- Ay, linda. ¿Estás cansada? -ella asintió.

- Bueno, le diré a Betty. Ve con Sarah y las llamaré para irnos.

- Oki. -asintió, alejándose para ir de nuevo junto a la rubia más chica.

Jughead se acercó a su novia por detrás y dejó un beso en su mejilla. - Nena, nosotros ya deberíamos irnos también.

Ella asintió. - Si, es tarde.

- Y debo llevarlas a su casa. -entrelazó sus manos y caminaron hasta Gladys, quién estaba con las dos niñas en el pasto, aún jugando con el perro.

- Niñas, nos vamos. -Betty le informó a las pequeñas.

Gladys se levantó y se acercó a Betty para abrazarla. - Espero que vengan más seguido, ¿Ok? -le pidió al separarse y ella asintió de acuerdo. Luego se acercó y besó la mejilla de su hijo. - Cuídate, hijo.

- Nos vemos, mamá. Te quiero.

- Y yo a ti. -le sonrió. Se acercó a besar la mejilla de su nieta y luego se dirigió a Sarah. - Adiós, linda. -le guiñó un ojo.

- Chau abuela de Val. -ella movió su mano.

Ella rió. - Puedes decirme gladys.

- Ok, Gladys. -los adultos rieron.

Luego todos se despidieron también de Fp y se fueron de ahí, en el auto de Jughead.

Al llegar a la casa de Betty, ambos miraron hacia el asiento trasero y notaron que ambas niñas estaban profundamente dormidas.

Rieron mirándose y Jughead tomó a la rubia del cuello para acercarla a él. Se besaron durante unos segundos de forma lenta.

- Te amo. -el le murmuró.

Betty dejó otro casto beso en sus labios. - También te amo Juggie.

Ambos bajaron del auto, para el abrir la puerta del lado de Sarah y tomarla en sus brazos con cuidado.

Betty rapidamente se dirigió a abrir la puerta y Jughead se acercó.

- Quédate mirando a Val, la llevaré a su habitación. -le pidió.

Entró a la casa y se dirigió a la habitación de la niña, dejándola en su cama.

Ella se removió despertando.

- ¿Jug? -preguntó confundida y adormilada.

- Tu mamá está abajo, sigue durmiendo.

- Bueno. -se arropó. - Buenas noches Jug. -susurró y se cubrió con la manta.

El rió y bajó de nuevo. Se dirigió a su novia y besó sus labios una vez más.

- Descansa, amorcito. -le murmuró y ella rió.

- Y tú, Jug. Y ya sabes. -lo señaló.

- Claro, te avsio al llegar. -terminó por ella.

- Eso. -ella asintió y se puso de puntitas para besar su mejilla y luego entrar a su casa.

Jughead subió al auto y se volteó para verificar que todo estuviera bien con su hija, para asi comenzar a conducir a su casa.

Ballerinas | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora