88 | Darte lo que quieres

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La rubia soltó una risa sin gracia.

- Bueno, Jug. -murmuró mirándolo. - Aunque lo niegues, lo hago. -sonrió egocéntrica.

Él, cuando ya estaba desnudo de la cintura para abajo, la tomó sin delicadeza del cabello.

- ¿Disculpa? -murmuró. - Te recuerdo que si yo no te lo permito, tu no obtienes lo que quieres, y sabes muy bien a lo que me refiero.

Movió su cabeza de nuevo para que lo mirara a los ojos, tomando su mentón con fuerza.

- Ahora, ¿Me repites lo que dijiste? -le preguntó sonriente. - O... Harás lo que quiero, y tal vez así yo considere darte a ti lo que quieres.

- Jug. -murmuró. - H-haré lo que quieres. -dijo en voz baja.

El soltó su memtón y sonrió. - Eso creí. Hazlo. -ordenó. - Ahora.

Ella suspiró y movió sus manos temblorosas, para tomar el miembro erecto de su novio entre sus manos, mientras lo veía fijamente a los ojos.

- Ahora. -el volvió a repetir en un murmuro.

La rubia relamió sus labios y bajó su vista al miembro frente a ella para abrir su boca y meterlo dentro.

Comenzó a mover su cabeza de arriba a abajo.

- Y no vas a parar hasta terminar... -el ordenó, empujándose adentro y más al fondo en su boca.

Vió como los ojos de su novia se cristalizaron, y el gruñó y jadeó, al sentirse cada vez más cerca del climax.

- Sigue, sigue así... -el le pidió con la respiración agitada.

Ella continuó, hasta que segundos después Jughead se separó levemente, corriéndose en su boca.

Luego salió de ella mirándola con una sonrisa, y ella relamió sus labios, mirándolo con la mirada más inocente que logró fingir.

- ¿Lo hice bien? -preguntó en voz baja.

El rió cínico y se quitó su camiseta y luego la de la rubia para luego empujarla hacia atras en la cama.

- En cuatro. -ordenó mirándola.

Betty acató su orden rápidamente, poniéndose sobre sus brazos y rodillas. Sintió las manos de su novio en su cintura quitarle desesperadamente su pantalón y ropa interior, bajándolo por sus piernas.

Y soltó un fuerte gemido cuando lo sintió adentro de una embestida, y le gustaba tanto cuando el lo hacía sin aviso.

- Jug. -gimió disfrutando de sus rápidas arremetidas.

El dejó un azote en su trasero entre estocadas y llevó una de sus manos hasta su cabello para tomarlo, jalando entre movimientos.

- Córrete. -el murmuró, mirándola con una sonrisa, disfrutando del placer que eso le otorgaba.

Y lo sabía muy bien por sus gemidos, jadeos y como le pedía más de forma desesperada.

Betty jadeó al obtener su orgasmo, y cuando sintió sus brazos debilitados se dejó caer en la cama, cuando Jughead la soltó al correrse de la misma forma.

El se metió al baño y volvió junto a su novia con una toalla pequeña en sus manos.

Limpió entre sus piernas con delicadeza y despues tiró la misma toalla en el bote de la ropa para lavar.

Tomó sus boxers del piso y se los puso, así como tomó las bragas de su novia y se dirigió a la cama para ponérselas.

Se acostó junto a ella y acarició su mejilla con una sonrisa. - ¿Estás cansada? -preguntó divertido, al ver que ella seguía acostada boca abajo de la misma manera, sin moverse.

- Mhm. -ella asintió con un puchero.

Jughead sonrió y se acercó a besar su frente para abrazarla y cubrirlos con las mantas.

- Entonces duerme, nena. -le sonrió.

- Está bien, Juggie. -murmuró y levantó su cabeza para besar sus labios. - ¿Y me haces muchos mimitos?

- Claro, mi vida. -rió acariciando su cintura. - Te amo, mucho.

- Yo también te amo mucho Juggie. -se escondió en su cuello. - Mucho. -repitió en un murmuro.

Ballerinas | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora