Un Verano para Recordar

Capitulo 39: "Cocafé"

El resto de la mañana no fue un éxito precisamente. Llegué molida de tanto caminar y ahí si que me dolió el pie. Después de escuchar la regañina del papá de Aarón por llegar tarde, me puse a trabajar, tan distraída que le eché coca cola a un café. Por suerte el café era para Aarón, quien no le comentó nada a su papá.

¿Qué tienes Dul? - se preocupó mientras tiraba mi espantosa mezcla de refresco y café.

Nada – mentí evitando su mirada.

¿Entonces te levantase con la vena artística y quieres probar nuevas recetas? - sugirió asqueado, recordando lo que había estado a punto de tomar.

Lo siento – contesté otra vez, sintiéndome muy mal, aunque no precisamente por el cocafe. Siempre me pasaba lo mismo, tengo un genio muy explosivo, en el momento siento que podría ahorcarlo con mis propias manos, pero luego...

No te pongas así Dul, si no pasó nada... - insistió confundiendo mi pesar. Bueno, que creyera lo que quisiera...

Voy a atender a los chavos – decidí mientras iba hacia nuestro "rincón solitario".

Allí estaban Annie, Mai, Chris, Giovanni y Ucker tomando algo y discutiendo los planes de los próximos días. Lo único bueno que me había pasado en todo el día, Angelique estaba borrada del mapa. Noté como Mai me miraba, intuyendo inmediatamente que algo me pasaba, y yo traté de decirle con la mirada que después hablábamos. Los demás estaban demasiado entusiasmados con el regreso de Chris como para prestarle atención a nada más, cosa que en el fondo agradecí.

Pues si, la verdad es que Paris no es tan fresa como se ve, es buena chava – estaba contando Chris en ese momento.

Wow, no puedo creer que conozcas a Paris Hilton – se admiró Annie. Pfff... menuda emoción conocer a esa vieja, si me dice a William Levy...

En profundidad, créeme – insinuó Chris, dejando a Mai roja como el punto de la bandera japonesa.

Si, ya, muy bien todo eso primo pero yo mejor quiero saber que haremos en la tarde, me aburro un chorro – protestó Giovanni mientras dejaba su Fanta frente a él.

Y yo guys, ¿qué podemos hacer? - se preguntó Annie luego de beber un sorbo de su té.

Angelique tiene pensado hacer no sé que hoy, así que conmigo no cuenten – les advirtió Ucker.

Mandilón – murmuró Giovanni.

Yo... Chris, Giovanni me dijo que tu, pues que... - empezó Mai, nerviosa. Siempre se ponía como flan cuando hablaba con Chris.

No recordaba que fueras tartamuda Maite, me imagino a tus pobres pacientes esperando dos horas para oir el diagnóstico – se rió Chris.

No pude evitarlo, nadie se burlaba de Maite de esa manera y mucho menos si estaba yo delante así que... chin, sin querer se me cayó la cerveza de Ucker encima del pelo de Chris.... conste sin querer ¿eh?

¿Qué te pasa loca? - se enajenó parándose de un brinco mientras la chela recorría su cabeza.

Híjole, perdón Chris pero... ya sabes, tengo una mano mala... - me disculpé con fingida consternación.

Lo que tienes mal es la cabeza nena – me espetó limpiándose la cara con las manos.

Ya, no se peleen... - nos pidió Maite levantándose – Chris, voy por un trapo o algo para que te limpies – se ofreció.

Ya te estás tardando – contestó él de malas, ante lo que estuve tentada a darle un guamazo con la charola, pero Mai me tomó del brazo y me llevó hasta la barra.