Un Verano para Recordar

Capítulo 1 (Poncho)

Antes de colocar el capítulo les explico algo: No es que el capítulo se titule Poncho, sino que es desde su punto de vista. La historia original tiene un color para cada personaje, así cuando uno la lee sabe quién está narrando la historia en ese momento o desde la perspectiva de quien, pero lamentablemente wattpad no me deja cambiarle el color al texto (si uds saben me pueden explicar POR FAVOR!!) así que voy a colocar el nombre del personaje que toque en cada capítulo para que no se me pierdan y sepan quién esta "hablando" o "pensando" en ese momento.. Ahora sí, disfruten el 1er capítulo.

Estábamos llegando. No había falla posible, aunque no hubiera podido ver el inmenso mar a la derecha y las diminutas casitas de colores, los botes que estaba dando en la parte trasera del taxi indicaban que ya faltaba poco para llegar al pueblo. Y llegamos. Ni siquiera esperé a que el taxi se detuviera de todo, agarré la manilla y empujé la puerta con una fuerza excesiva, ante lo que esta hizo un ruido tan raro que ya me vi comprando otra.

- No te preocupes muchacho – me dijo el taxista riéndose, seguramente de mi expresión - o te rompes la playera y se te pone la piel verde, o no creo que hayas sido capaz de romperla... – y se carcajeó de su propio chiste

Yo, por mi parte, me limité a hacer una mueca y a cerrar la puerta muy fuerte, esta vez si, deseando romperla.
Obvié que el hombre seguía riéndose y miré hacia delante intentando no romper la promesa que me había hecho a mi mismo de no llorar de emoción cuando regresara. De hecho no es que volviera de la guerra precisamente, pero tantos meses sin venir sacaban mi lado más sensible. Ikal del Mar, el pueblo en el que he pasado toda mi vida, una población de mil habitantes (no sé como fregados hacen pero cada vez que se muere un viejo una mujer anuncia su embarazo, yo creo que lo tienen planeado).

En este lugar todo está siempre igual, ni siquiera la gente parece cambiar, yo recuerdo haber tenido siempre los mismos vecinos.

Puse mi mano sobre los ojos a modo de visera y los entrecerré para que el sol no me dificultase tanto la visión y tuve mi primera alegría en ese horrible día de maletas, caídas vergonzosas por escaleras y taxistas chistositos.

Podría reconocer a esa loca entre todas las locas de un manicomio porque esa era mi favorita. Dulce María. Bueno, Dul, para los íntimos como yo (luego lo explicaré, no me entiendan mal). Alcé la mano para saludar y me dispuse a gritarle pero era inútil, Dul casi siempre estaba en su mundo, sería como marcarle a un celular apagado. Bajé la mano con fastidio y la vi alejarse, con su largo cabello rojo moviéndose al compás de su carrera, ya que, seguramente, como siempre, llegaba tarde a donde quiera que fuese. Con todo no pude dejar de alegrarme de haberla visto y no solo por lo buena que estaba que para mi, llegados a este punto, era algo irrelevante. Nos conocíamos desde siempre, de hecho yo fui una de las primeras personas que fue a verla al hospital cuando nació, aunque mis recuerdos de cuando apenas tenía tres años son algo difusos. Fue mi primera novia y, aunque me duela decirlo, la primera mujer que me puso los cuernos... créanme que esa excusa suya de "tenía 8 años..." no es suficiente para mi herido orgullo, ni mucho menos para mi pobre madre, quien seguramente ya tenía encargadas las langostas para el banquete de bodas y que todavía hoy no se rinde, creo que ese es uno de los efectos secundarios de Dul, acabas siendo adicto a ella. A pesar de su "traición", con la que a menudo nos tomaban el pelo nuestros amigos, Dul y yo no podríamos ser más amigos, y aunque ambos tenemos un carácter fuerte no solemos pelearnos mucho, sobre todo por los nervios destrozados de la tierna Maite, que no podrían soportarlo.

Pensar en Mai hizo que mi sonrisa se intensificase. Ella, al igual que Dul y yo, ha pasado toda su vida en el pueblo. Tan linda Mai, para ser sinceros Dul no fue la primera mujer en mi vida, sino que fue Maite. Todavía recuerdo las carcajadas de mi madre al contarle a sus amigas en la plaza como en el kinder yo perseguía a Mai para besarla y ella se apartaba de mi llorando (ese fue el momento exacto en el que entendí el significado de "tierra trágame y no me dejes salir nunca más"). Mai es de la edad de Dul y siempre están juntas, Mai es algo así como el Pepito Grillo de Dul y esta, a su vez, es como esos demonios chiquitos de las películas que se posan sobre un hombro e incitan al pecado.

Aunque sin duda si hay alguien en este pueblo al que le guste pecar es Christian, Chris para los amigos, el primo de Giovanni. Chris viene desde hace muchos años a veranear al pueblo de su familia paterna, que no se parecen en lo más mínimo a él, siempre a la última moda en todo.

Aunque el primer año se pasó todo el verano con la nariz arrugada afirmando que los pueblerinos olíamos raro, lo cierto es que se encariñó mucho con nosotros, sobre todo con Annie, y sus épicas lloreras cuando se acababa agosto ya eran normales todos los veranos. Es físicamente igual que su primo Giovanni, distinguiéndose por un raro acento que según Chris nosotros no entendíamos por nuestra poca cultura, y por el color del pelo, morado el de Chris y rubio el de Giovanni ( ya que en un pueblo tan pequeño, el hecho de llevar el pelo morado como Chris no hubiera estado del todo bien visto). En cuanto a su primo, Giovanni es... por cierto ¿no he contado como surgió el nombre verdad? En realidad se llama Juan, pero su primo, creyéndolo carente de estilo (hubieran oído lo que dice de mi nombre), decidió cambiárselo por Giovanni desde que tenían 12 años, y desde entonces, para todos, fue Giovanni o pollito (y no porque tenga un gallinero, ya lo entenderán). En fin, no sé que decir de él, la verdad, Giovanni está bien zafado, es hipocondríaco (un día llegó a creer que tenía el síndrome premenstrual...) pero tiene su encanto, todavía no sabemos donde, pero lo tiene. Es de la edad de Dul y Mai (sé que estarán pensando, que soy el abuelito de todos ellos...) y tiene una obsesión con Dul desde siempre, algo que trajo pequeños problemas en la época en la que ella y yo andábamos (ok, mi nariz sangraba, pero debieran haber visto su cara), aunque ya está todo olvidado (mejor para él, siempre he sido más fuerte). Hay quien dice que Dul y Giovanni son primos muy lejanos, pero es mejor no preguntárselo a ellos porque siempre se ponen de muy mal humor. Giovanni porque la idea del incesto no lo atrae en absoluto y Dul porque se niega a creer que alguien tan tonto pueda compartir algún gen con ella (aunque en el fondo lo adora).

Creo que antes les hablé algo de la güera, ¿no? Anahí, Annie para todos nosotros, veraneante de Ikal del Mar desde hace unos años. Tan arrogante y despectiva como Chris al principio, bastó con que Dul se metiera con ella durante un mes para que acabasen haciéndose inseparables. Annie es algo así como yo creo que han de ser los ángeles más o menos... cuerpo frágil y delicado, con color de muñeca de porcelana cuando viene y un hermoso bronceado cuando se va, una sonrisa perfecta que se ve hermosa aunque se esté riendo de ti, unos enormes ojos azules que adquieren diversas tonalidades a la luz del sol, el pelo largo y rubio.... pero conste que no me gusta ¿eh? Además ella nunca me haría caso, ni a mi ni a nadie porque está obsesionada con convertirse en modelo, luchando a todas horas contra su padre, que ni loco la deja acercarse a una pasarela. Es más, aunque ella quisiera algo con alguien yo sería el último que escogería, un humilde universitario que estudia gracias a becas... chale, que mala onda ser pobre ¿no?

Supongo que acabará con Christopher Von Uckermann (Ucker para todos desde que Dul decidió, la primera vez que lo escuchó, que jamás sería capaz de aprenderse el nombre entero). Solo lleva un año veraneando aquí, pero es más del estilo de Annie, alto, guerito, en buena forma... ash... (no es que me caiga mal, pero es que solo imaginármelo con Annie... conste instinto protector fraternal ¿eh?). No es mal tipo, supongo que si yo tuviera toda la lana que el tiene yo también sería medio idiota.

Podría decirse que somos unos pobres desgraciados que no tienen donde caerse muertos (yo becado, Mai ayuda en el negocio familiar, Giovanni lo mismo y Dul es mesera) que en verano se juntan con tres riquillos desocupados. Si, ese sería más o menos el resumen.

- Oye, esto no es un taxi de la caridad, aquí se paga y como te tardes mucho más te añado 200 pesos por hacerme perder el tiempo – me apuró enojado el taxista sacándome de mi ensoñación

- Ok, aquí tiene – le tendí el dinero que recogió de muy malas maneras y me dirigí a la cajuela a retirar mis cosas.

Dejé las maletas en la vereda y cuando quise cerrar la cajuela el hombre ya había arrancado, por lo que solo me quedó apartarme lo suficiente como para que no se replantease el atropellarme.

Agarré mis cosas y cuando apenas había avanzado dos pasos me encontré con un conocido, pues en un pueblo tan pequeño todos nos conocemos.

- Hola Poncho, que gusto que estás por acá de nuevo!! – me saludó afectuosamente Alma, la mamá de Dul y mi ex - suegra.

Al verla ya entendías de donde había sacado Dul toda su belleza, pues Alma era para los treintañeros y cuarentones lo mismo que su hija para los adolescentes y chavos de mi edad.

- Hola Alma, te ves muy bien – le correspondí el saludo, luego de los dos besos de rigor – ¿qué tal todo por aquí?

- Bien, ya sabes, es un pueblo bastante tranquilo – me contestó sonriendo – ¿ y tu que tal todo por la capital?

- No me puedo quejar, aunque me gusta más esto... – admití devolviéndole la sonrisa – ¿cómo está Dul? – pregunté sin poder contenerme más

- Ay, esa hija mía me va a sacar canas verdes... – suspiró sin poder ocultar que, como todo el mundo, adoraba a su hija – ¿sabes que quiere comprarse una moto? – intentó contagiarme su asombro

- No sé porque no me sorprende... –reflexioné en voz alta reprimiendo una carcajada al imaginarme a la loca de mi ardilla manejando una moto

- Ay Dios santo esta niña... – suspiró de nuevo - me imagino que irás a verla, ¿no?

- Claro que si, ¿está trabajando verdad? – repuse entusiasmado

- Si, me sorprende que no te hayas cruzado con ella, acaba de pasar...

- De hecho si, pero se fue tan rápido que ni tiempo a saludarla me dio... – me encogí de hombros

- Está bien, pues ya no te entretengo más, supongo que te mueres por ver a tus amigos – y no había ni asomo de reproche en su voz

- La verdad si – confesé sonriendo

- Ok, nos vemos – se despidió agarrando sus bolsas de nuevo

- Bye Alma! – me despedí alegremente

Volví a besarle las mejillas con entusiasmo (tanto que me hice daño con sus pómulos) y eché a correr con mis maletas dando tumbos detrás de mi, deseando más que nunca llegar a nuestro refugio.

Volviiiiii mis niñas!!!! Y con una historia que se van a morir!!!! Si Dulce Despertar les gustó, esta les va a encantar!!!! Como saben yo solo las comparto, esta historia es de una chica de España se llama Miri, y escribe buenísimo.. Esta historia si será de un capitulo diario por cuestiones de logística... Ya les dije que NO ESTA TERMINADA y tengo que darle chance a mi escritora para que se ponga creativa y la termine, y creanme que la amiga es un poquito lenta.... jajajajaja... Espero sus comentarios y votos...

Bueno por ser el día de estreno les voy a dejar otro... Pero no se acostumbren...