Capitulo 2

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Este todavía es desde la perspectiva de Poncho, cuando cambie a otro personaje se los haré saber en el Título (si wattpad me dejara poner colores al texto todo sería mas fácil... jejejeje)

Auch, mi espalda... tanto arrastrar estas condenadas maletas va a acabar conmigo, de hecho creo que el jorobado de Nôtre – Dame transportaba bultos en un aeropuerto antes de quedarse así (ok, igual y no tanto...). Hubiera sido buena idea llevar las maletas a casa antes de nada, y de hecho no era propio de mi hacer las cosas tan irreflexivamente, pero es que me moría de ganas por ver a mis amigos. Subí la empinada cuesta que me separaba del "Tequila" y me detuve un paso antes de llegar a la puerta entreabierta. Podría parecer tonto, pero quería observar lo que estaba pasando antes de que entrase yo y todos se pusieran a alborotar, ver esas escenas cotidianas de mi "familia" era algo que yo necesitaba para sentirme un poco más cercano a ellos.

Dejé las maletas detrás de la puerta muy seguro de que nadie intentaría robarlas y eché a correr, deseando que no hubiera nadie para verme hacer el ridículo, hacia una pequeña ventana rota, que Dul había roto jugando billar, tapada con un pedazo de cartón, ideal para ver sin ser visto.

Me asomé, cerré el ojo izquierdo para enfocar mejor la escena y encuadré la imagen hasta poder verlos a todos. Dul estaba sentada sobre la barra con las piernas cruzadas colgando hacia fuera y frotando con trapo distraídamente un vaso, hablando sin parar, como era natural en ella. Mai, seguramente aprovechando un descanso del trabajo, estaba sentada sobre un taburete al lado de Dul, sorbiendo con parsimonia lo que parecía ser un jugo de naranja y mirando ensimismadamente hacia el piso. Giovanni también estaba, sentado en el piso justamente debajo de las piernas de Dul y mirando con la boca entreabierta hacia el lugar en el que yo recordaba que había una vieja tele que se había salvado por muy poco de ser en blanco y negro.

Entró Aarón, amigo nuestro y único hijo del dueño del Tequila. Ser su amigo siempre nos había dado ciertos privilegios, pero es que cómo no serlo, si Aarón era el mejor chavo que te podías encontrar (y lo digo yo que fue el que me robó a mi primera novia). Pero aún así no puedo guardarle rencor... todas las chavas de este pueblo dejan el piso lleno de babas cuando lo ven, pero el no les hace caso, pobrecitas (sobre todo la hija de la Ramona, que un día se puso a llorar porque le devolvió el saludo). Al contrario que de mi relación con Dul, de la que salió una linda amistad, entre ellos dos siempre quedaron los resquicios de algo más (motivo por el cual Alma no traga a Aarón, siempre le he gustado más yo). Aunque nunca tendrán nada serio, de un par de picaflores como ellos no se puede esperar gran cosa.

- ¡¡¡¡¡¡Chavos que ya sale, que ya sale!!!!!! – anunció Giovanni emocionado, haciendo que yo perdiese el hilo de mis pensamientos

- Pues entonces cállate para que podamos oírlo – le sugirió Dul dejando el vaso sobre la barra

Todos se callaron y yo agudicé el oído para ver cual era el motivo de tanta excitación. Oí la música del comienzo de un noticiero y a continuación la voz de la que seguramente sería la presentadora.

- Tras la breve pausa pasamos a hablar de famosos, parece ser que la joven heredera Paris Hilton ha sido acosada sexualmente por un individuo que se atrevió a tocarle las pompas, pero ha rehusado interponer cualquier demanda al afirmar que tenía unas "manos celestiales". A continuación...

Dejé de escuchar, no solamente porque había entendido todo, sino porque los chavos empezaron a hablar a la vez atropelladamente.

- ¡No me puedo creer que al final fuese cierto! – se escandalizó la inocente Mai

- Lo que a mi me extraña es que no lo hubiese hecho antes, conociéndole... – afirmó Aarón sonriendo, limpiando la barra

- Oigan pero por lo menos esta no lo denunció como la otra... – dijo Giovanni a la defensiva – ¿ como se llamaba?

- ¿Victoria Beckham? – sugirió Dul pensativa

- ¡Esa! – recordó Giovanni dando un brinco

- Giovanni, tienes que reconocer que se pasa, ¿cómo se le ocurre ir tocando pompas así nada más? – siguió Mai con su tono de desaprobación

- Pues regáñalo a el Mai, no a mi, yo no hice nada... – protestó Giovanni indignado – que más quisiera yo... – musitó

- ¡GIOVANNI! - lo regañaron al unísono Dul y Mai y tuve que reprimir una carcajada

- Haber chavos, libren la barra por favor – les pidió Aarón pasando un trapo húmedo – Dul, ¿quieres moverte? – le pidió sonriendo

- La neta no – admitió coqueta. Esta niña no cambiará nunca.

- Ok... – suspiró Aarón siguiéndole el juego

La agarró por la cintura y con toda la delicadeza de la que fue capaz la pasó por encima de la barra y la dejó de pie a su lado como si de una muñeca se tratase. No me extraña, Dul no es precisamente una luchadora de sumo y Aarón se pasa su buena hora diaria levantando pesas.

- ¡Oigan, ya está bien, dejen de comer delante de los pobres! – se quejó Giovanni obviamente ardido, pues si el se atreviera a coger por la cintura a Dul, seguramente acabaría en el hospital

- De que hablas, si aquí nadie está comiendo nada... – repuso Dul, disimulando. Ya les dije, su relación con Aarón no va ni hacia delante ni hacia atrás

- Pues hablando de eso yo si tengo hambre, ¿qué hora es? – cambió de tema Aarón quiñándole un ojo a Dul en un momento de despiste de Giovanni

- ¡ Híjole, ya es casi la una, mis papás han de estar esperándome para comer! – comentó Mai viendo su reloj y levantándose de un salto

- Oye ¿si te encuentras con mi mamá le dices que se acuerde de lavarme el bra que dejé encima de la cama? – le pidió Dul a Mai mientras se agachaba detrás de la barra

- Si claro Dul, ¿Giovanni vienes? – preguntó Mai mientras agarraba su chaqueta

- No Mai, hoy mis papás no cerraron la carnicería y me quedo a comer aquí – le dijo mirando a Aarón y Dul con enojo

- Ay no Giovanni, porque no te vas a comer con tus papás, así yo tengo menos que hacer, además Cosme le dijo el otro día a mi mamá que últimamente estás muy poco cariñoso – le contó Dul a Giovanni mientras el torcía el gesto

- ¿A poco no le contó por qué? – preguntó con fastidio

- ¿Qué pasó Giovanni, te peleaste con ellos otra vez por lo de tu tinte? – se preocupó Mai. Siempre tan linda con todos, creo que a esta niña cualquier día la hacen santa sin estar muerta.

- No Mai, algo mucho peor... – habló Giovanni con tono de repente lúgubre

- ¡No seas exagerado Giovanni, echa la sopa ya y dinos que pasó! – insistió Aarón. Seguro que estaba pensando lo mismo que yo, este Giovanni, siempre con sus paranoias.

- Ok, pero si luego no pueden dormir a mi no me echen la culpa - Aarón y Dul abrieron la boca, seguramente para decirle algo no muy agradable pero él siguió – los caché.... haciéndolo – terminó con un estremecimiento mientras cerraba los ojos

- ¡Ay Giovanni, como se te ocurre contar esas cosas tan íntimas! – lo regañó Mai tapándose los oídos

- ¿Qué tiene? – preguntó a modo de protesta Giovanni – ¿si no se los puedo contar a ustedes que son mis amigos entonces a quien le cuento yo todos mis traumas?

- Ahí estoy de acuerdo con Mai, si tienes traumas, al psicólogo – bromeó Aarón fingiendo seriedad

- Ven, yo ese problema no lo tendré nunca, es lo bueno de que mi mamá esté soltera – comentó alegremente Dul.

Creo que no les había contado, pero Dul no conoce a su papá. Se largó tan pronto se enteró de que su mamá estaba embarazada y Alma tuvo que sacarla adelante sola, cosa por la que Dul siempre la ha admirado mucho. Yo en realidad las admiro a las dos, es increíble la facilidad con la que Dul decidió que no le importaba tener solo una mamá mientras todos nosotros teníamos familias con mamás, papás, hermanos, tíos, primos... aunque realmente en este pueblo todos somos una gran familia.

- Ya... ¿me estás queriendo decir que crees que lleva casi 18 años sin hacerlo? – preguntó insinuante Aarón, ante lo que Mai se tapó de nuevo los oídos

- Hay cosas sobre las que mi cerebro prefiere no pensar – declaró seriamente Dul poniendo mala cara

- Ay mira nada más la ardilla, tan fierecita que se veía... – bromeó Aarón sonriendo maliciosamente. No me gustó eso, ¡solo yo podía llamarle ardilla!

- Hablando de eso, ya hace mucho tiempo que no tenemos noticias de Poncho – recordó de pronto Mai, y pude notar como el ambiente festivo cambiaba

- La verdad si, tiene un chorro de tiempo sin venir por acá – asintió Dul dejando a un lado su coqueteo con Aarón

- ¿Creen que se haya ligado a alguna universitaria millonaria? – sugirió Giovanni dubitativo. Sonreí ante ese comentario, aunque luego sentí lástima de mi mismo, llevaba tanto tiempo sin novia o algo parecido que casi ni me acordaba como era el no ser soltero.

- Si claro y ahora seguramente mientras nosotros estamos aquí asándonos porque ni siquiera aire acondicionado hay, Poncho está en la mansión de su novia súper millonaria abanicándose con billetes... – dijo Dul sarcásticamente

- Más bien yo creo que estudia demasiado, pero pronto tendrá vacaciones y estará por aquí, no se preocupen... – los tranquilizó Aarón pasándole un brazo por los hombros a Dul. Cualquier excusa era buena para este cuate para andarla toqueteando.

- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡PONCHOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!! - oí como alguien gritaba atronadoramente mi "nombre" detrás de mi.

Lo siguiente que sentí fue el impacto de un cuerpo contra el mío que se aferró a mi tan fuertemente que pude notar como mis pulmones se espachurraban mientras yo sabía como era el morir aplastado por un pulpo.

- ¡MI NIÑO, CUANTO TIEMPO SIN VERTE POR AQUÍ, PERO COMO HAS CRECIDO, ERES TODO UN HOMBRE! – seguía alborotando una voz femenina.

Bajé la vista y me encontré con Luisa, la mamá de Giovanni, intentando traspasar mi cuerpo con el suyo de lo fuerte que se abrazaba a mi. Era una mujer adorable y muy alegre, todos la queríamos mucho en el pueblo, pero en ocasiones podía ser un poco intensa.

- Hola Luisa, me... alegro de verte... – pude farfullar en medio de su abrazo mortal

- ¿Pero cuando llegaste? ¿Como...? – se interrumpió y cambió el discurso - tu mamá se va a poner como loca de contenta, mira que ayer mismo estuvimos platicando y...

- Luisa... – la interrumpí, y aunque no tenía un espejo, podría jurar que mi cara estaba de color morado – ¿podrías soltarme tantito?

- Ay perdón... – se disculpó sonriendo tímidamente – es la emoción ya sabes...

- Ya... – asentí mientras me soltaba y el aire volvía a entrar en mi cuerpo

- ¡¡¡¡¡¡AAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!! – gritaron de nuevo detrás de mi

Volteé a tiempo para ver como Giovanni y Dul se abalanzaban sobre mi como lo había hecho Luisa un minuto antes, sin dejar de gritar en ningún momento. Luego Luisa volvió a abrazarse a mi espalda y aguanté como pude, antes de que Aarón llegara en mi ayuda.

- ¿Cómo estás hermano? – me preguntó sonriendo Aarón luego de haberme salvado de mis "fans" mientras me tendía una mano

- Ahora mejor que nunca – contesté sonriéndole también mientras le apretaba la mano y nos abrazábamos – de nuevo en casa – declaré solemnemente

Hola niñas... Disculpen la embarcada de ayer pero es que tuve problemas con mi señal... Pero aquí les dejo el capítulo.. Este es el que les debía de ayer.. Ahorita subo el de hoy.. Pero insisto no se me mal acostumbren!!! Esta historia es de 1 capitulo diario!!! 

Un Verano para RecordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora