Capítulo 75 "¿Quieres ser mi novia?"

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PONCHO


Ucker no regresaba y eso me estaba poniendo de los nervios. Había salido detrás de Dul luego de que ella se fuera de repente, a acabar de organizar no sé que sorpresa para Maite. No me gustaba nada lo que se traían esos dos, sobre todo después de la sospechosa "caída" de Ucker. Quizás los demás no se habían dado cuenta, pero a mi me bastó mirar a Dul y escuchar su, aparentemente, inocente comentario, para saber que había sido ella quien lo había golpeado. Eso si, era digno de admiración que le hubiera dejado tremenda marca el golpe con un puño tan pequeño. Ahora, la pregunta era ¿qué podría haberle dicho para desencadenar semejante reacción? Ok, estaba un poco alterada esa noche, pero si no me había pegado a mi antes, no tendría que pegarle a nadie, porque era imposible que alguien se lo mereciese más. Era increíble, cuanto más intentaba acercarme a ella, peor lo hacía. Pero no era mi culpa, eran los celos que se apoderaban de mi, como si me poseyeran.

- Deja tanta pensadera, te quedarás pelón antes de los treinta – me previno Ximena en voz baja. La miré luego de parpadear varias veces, regresando a la realidad.

Estábamos alejados del grupo, en una de las pocas mesas que no estaban ocupadas. Habíamos ido a parar allí luego de que yo decidiera poner tierra entre Ximena y Karla, quienes estaban a punto de jalarse de los pelos. Aun así, podía ver perfectamente el sitio donde aun permanecían Annie, Angelique (quien, aun a riesgo de sonar presuntuoso, tenía que decir que no dejaba de mirarme), Karla, que también me miraba a mi y luego cuchicheaba hacia las demás, supongo que diciendo todo lo que se le pasaba por la cabeza sobre Ximena, y Maite, mirando al escenario, recelosa. Aprovechando un momento en el que ella dirigió la mirada hacia donde estábamos, le indiqué disimuladamente que se uniera a nosotros, justo cuando Ucker llegaba con ellas. Suspiré aliviado.

- Hola – saludó mientras sonreía tímidamente. Seguramente se sentía un poco chaperón, pobre. Por un momento estuve tentado a decirle la verdad, pero me callé.

- Hola Maite – respondió Ximena con una sonrisa – dime ¿cuántas veces dijo Karla que me detesta desde que me fui? - preguntó con tono ligero.

- ¿Cómo? - replicó Mai, incómoda.

- Déjala, Ximena es muy bromista – dije fulminando a la susodicha con la mirada.

- Si, soy super bromista, este novio mio como me conoce – corroboró Ximena con cierta burla.

- Oye, ¿qué estará planeando Diego eh? - le pregunté a Maite, obviando a mi "novia".

- No tengo idea – respondió Maite con cierta preocupación.

- Si Dul está metida en ello debe de ser algo grande – comentó Ximena – aunque apenas la conozco, teniendo en cuenta la sorpresita de la mañana y la obra de la tarde...

- Estuvo increíble – suspiró Maite. Ella siempre había admirado la desenvoltura y desparpajo de Dulce.

- Si – asentí antes de darme cuenta de que lo estaba haciendo. Maldito subconsciente.

- Poncho ... - musitó Maite, mirando a Ximena con cautela, como si temiera que fuera a darle un zarpazo de un momento a otro – yo... sabes que me choca meterme donde no me llaman, ¿verdad? Es decir, si yo viera alguna otra forma no intervendría pero...

- ¿Saben qué? Me muero de sed luego del pleito con Karla manos largas, voy a por algo de tomar ¿se les antoja algo? - intervino Ximena, queriendo dejarnos intimidad de forma "muy sutil".

- No, gracias – respondió Mai sonriéndole, en apariencia aliviada.

- Ximena, ¿no quieres que vaya yo? Podrías encontrarte con Karla y...

Un Verano para RecordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora