Capítulo 148.-

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Narra Alondra Ferreyra

Salí corriendo de la cocina para ver qué era lo que pasaba y porqué Lisa, me buscaba a mí. Algo malo había pasado, eso lo presentía.
–Lisa, dime de una vez ¿Por qué vienes así de alterada? – La cuestionó Carmen – Por favor, dinos ¿Qué pasó o qué está pasando?
–Carmen, Alondra, es que David está como loco. Se puso hace rato a tomar con Andrés, luego fueron a mi casa y me reclamó lo tuyo con el cantante Alondra, y luego se metió en una lancha al lago y está ahí metido, ahogado de borracho y al parecer, se quedó dormido ahí en la lancha – Nos decía Lisa – Por eso vine a buscarte Carmen, para que hagas algo. Andrés no se puede meter, está ahogado de borracho.
–Carmen, por favor, tenemos que ir con mi David – Entré en una crisis de inmediato – No quiero que le pase nada, no quiero que se voltee la lancha y que se ahogue y se muera en el lago.
Y todo iba a ser por mi culpa, me arrepiento de haber ido a ese evento. Y de no haberme detenido a pensar, antes de actuar.
–Alondra, tú no irás a ningún lado y te pido que te calmes –Me dijo Carmen – No vamos a agravar las cosas, iré yo a resolver lo de David con uno de los guardabosques y tú, te quedas aquí con Lisa.
–Sí Alondra, David no quiere verte – Dijo Lisa – Es mejor, que solo vaya Carmen, si tú vas podrías agravarlo todo.
En eso tenían razón, si me ve cerca, podría hasta lanzarse al lago y eso no lo quiero, no quiero que le pase nada a mi David, por tonta me está pasando esto. Por tomarme la vida, como una broma constante.
–De acuerdo, aquí te espero con Lisa. Pero por favor, Carmen, regresa con mi güero que sin él ya no quiero seguir viva – Volví a llorar desconsolada – Todo esto es mi culpa.
–Ya Alondra, iré por David. Lisa, te la encargo mucho, por favor – Le dijo Carmen.
Ella no permitiría que me saliera de la cabaña, pues eso empeoraría más la situación, a pesar de que quería ir tras de Carmen, me lo pensé mejor. No había que tentar a la suerte.
–Sí Carmen que todo salga bien – Respondió Lisa – Esperaré aquí con Alondra a que regreses.
Carmen se salió de la cabaña para ir a buscar a David y yo seguí llorando desconsolada con Lisa, nada me calmaba, nada me importaba, solo quería ver bien a mi David, sano y salvo, aunque ya no quisiera perdonarme, era una estúpida, por hacer lo que hice. Ahora sabía, que estaba por perder todo por nada.
–Alondra, ya no llores, que me harás llorar a mí también – Me dijo Lisa – Ahora sé que no debí decirles que fueran ese día. David y tú, son la pareja más bonita y más enamorada que conozco.
–Sí, lo éramos Lisa, pero ya no más. Si hubieras visto todo lo que ha pasado desde que volví del evento, ha sido una pesadilla David no me quiere escuchar, no me quiere perdonar y siento, que ya lo he perdido todo.
–No Alondra, él le dijo a Andrés que te ama, a pesar de lo del beso que te diste con el cantante, un amor como el que se tienen ustedes, no se puede y no se va a acabar así, te doy mi palabra.
Ella podía pensar todo lo bueno, pero yo fui testigo principal de su trato hacía mí, no le valió, que me humillara delante de su propia madre, estaba fuera de sí y mi conducta, no ayudaba para nada.
–No Lisa, no conoces a David. Él es muy orgulloso y hasta me arrodillé, para pedirle perdón, para que no se saliera de la cabaña y a él no le importó y se salió.
–Te falta mucho por conocerlo, yo lo conozco muy bien y te digo que es la primera vez que veo a David De María enamorado de alguien y eso tiene que valer de algo. Él es así, orgulloso y altivo pero siempre tiene algo que le gana, el corazón y no necesito conocer mucho, de cómo es su relación de ustedes dos para saber, que eres su debilidad – Me decía Lisa – Ya no llores Alondra, por favor. Solo escúchame y cálmate. David un día hace algunos años, nos dijo a mí y a Andrés que a la mujer que le llegara a decir “Mi consentida” era la mujer, con la que iba a pasar el resto de su vida.
–Sólo que en este caso, su consentida, resultó ser una cualquiera y una estúpida. Nunca debí hacer lo que hice Lisa, no tienes idea de cómo me odio en estos momentos, no valgo nada – Dije llorando histérica – No lo puedo perder, tú sabes y te consta cuanto lo amo.
–Sí Alondra, él es tu primer amor y no me preguntes como lo sé porque lo sé. Soy 10 años mayor que ustedes y puedo darme cuenta de muchas cosas, la forma en que ves a David, con amor, con admiración, con devoción, con tanta ilusión, es porque es el primer hombre que te ha conquistado y él no va a ser tan tonto de dejarte ir, sé que tú eres la primera mujer que realmente, lo ha conquistado a él y eso no es fácil de encontrar.
–Lisa, ¿Él no amaba a Dolores? Tú los viste juntos y hasta hicieron eso de cuando tú y él se acostaron, eso debe significar algo.
–No la amaba Alondra, lo supe porque no le importó que Andrés la hiciera, como quisiera esa vez del cambio de pareja y de ti, sé que no haría lo mismo. David te ama, tanto que ve por ti misma, como se ha puesto por un simple beso, que te diste con alguien que no se acordará de ti en unas horas, menos hubiera dejado, que nadie te tocara, ni siquiera Andrés ¿Eso no te dice cuanto te ama?
Lloré demasiado esa noche, Lisa me abrazó y por más que pensaba y que quería que todo se arreglara, tenía un miedo dentro de mí, miedo de perder para siempre a mi amor, a mi David.

Mi ConsentidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora