Capítulo 154.-

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Narra David De María

–Gracias David, no le pongo azúcar, pero gracias. Mejor ya siéntate y te cuento, lo que he venido a contarte – Lisa estaba triste – Andrés y yo, nos sentimos mal por lo que ha pasado entre Alondra y tú, quería saber algo ¿Ya no has tenido comunicación con ella?

–No Lisa, ya no he tenido nada de comunicación con ella, desde que se la llevó el gato ese de su padre. Me siento mal – Me cubrí el rostro – Sé que ella me engañó, pero también sé que yo la amo y que la amo mucho.

Todo había pasado tan rápido y por mi terquedad ahora no podía hacer nada, era un cabeza dura, que no había escuchado los consejos de nadie.

–Sé de sobra que la amas David, pero, nada podemos hacer ya. La dejaste que se fuera de aquí de Valle, con un tipo que perdóname, pero te da varias vueltas amigo mío.

–No entiendo muchas expresiones de ustedes los mexicanos ¿Qué es eso, que ese tipo me da varias vueltas?

Ya llevaba viviendo muchos años aquí, pero había muchas expresiones que no entendía, por más que les buscaba el significado, era imposible.

–Que está mejor, que tú tonto y que si no te pones las pilas, te puede llegar a quitar a Alondra, ella se fue con él, de un modo muy normal. Tal vez son amigos o algo y eso debe convertirse después en amor, no seas bruto llámala y pídele que hablen.

Lisa tenía razón, yo no podía dejar que Alondra, se fuera para siempre de mi vida, pero no me atrevía tampoco a llamarla, odiaba pedir perdón y más aún, cuando yo había tenido razón y ella era quién me había engañado. Me encontraba en un gran dilema, la verdad.

Lo que me extrañaba era eso, que Lisa le puso el ojo encima al gato ese del padre de Alondra y la misma Alondra no me había llamado, para nada desde que se la llevó y tampoco me había enviado mensajes, aunque supuse, que ya estarían por estas horas en Morelia.

–Lisa, sólo por curiosidad ¿Por qué les interesa tanto a Andrés y a ti que me reconcilie con Alondra? Nunca reaccionaron así con nadie de las que he traído a Valle de Bravo, que solo han sido ella y Dolores y otra amiga de España.

–Por lo mismo David, la conexión y el amor que tienes con Alondra, no lo tienes con nadie y eres sólo tú, quién no lo ve. Pero allá tú, yo solo he venido a decirte, que si solo estás enojado con ella por ese error que es insignificante que ella ha cometido. Te puedes arrepentir luego.

–Gracias Lisa, veré lo que puedo hacer. No me siento bien, me está doliendo mucho la cabeza.

–Por la borrachera que cogieron tú y Andrés, ustedes no entienden, pero te ha quedado rico el café y ojalá que, ya que estés por allá por Morelia, te puedas ver con Alondra y vean los dos que el amor que se tienen es capaz de vencerlo todo.

–Gracias Lisa, me ha dado gusto que al menos vinieras a despedirte de mí. A partir del lunes vuelvo a mi realidad del Tec y de las asesorías y de la vida, a la que no quería volver.

–Pero verás a tu consentida y eso debe de valer de algo. Alondra te ama David, no dejes que ese amor muera  por tus celos. Dime algo ¿Cuándo va ella a volver a ver a ese cantante? Es como si tú hubieras besado a alguna artista que admires, no digo que ha estado bien, pero es solo darse una un gusto y ya. Tú eres quién la tiene en su cama, en su vida, en su día a día, no dejes que tu falta de buen juicio, te deje que pierdas a Alondra.

En ese momento volvieron a tocar la puerta de mi cabaña y me levanté a abrir. Era Andrés, quién también venía, a despedirse de mí.

–Hola David, vengo a dos cosas – Dijo Andrés – Por mi novia y a despedirme de ti, supe que ya casi estás por irte a Morelia. Ya no pude despedirme de Alondra.

Nos dimos un fuerte abrazo, era mi mejor amigo, aunque a veces se pasaba con sus bromas y comentarios, ellos eran las únicas personas  que me aguantaban, por así decirlo.

–Porque David, hizo que se fuera. Se la llevaron esta madrugada – Le dijo Lisa a Andrés – Una persona, que mandó su padre de ella.

–Lo siento mucho David, ojalá que Dios, te de entendimiento para que puedas arreglar tus cosas y tu vida con ella, porque no quiero que su gran amor, termine por evaporarse y por terminarse, búscala – Me aconsejó Andrés – Además Lisa y yo, pensamos ir a Morelia y queremos verlos.

–Gracias a los dos, por tomarse el tiempo y la molestia de venir a despedirse – Les dije a ambos – De Alondra, no sé cómo van a seguir las cosas, eso sí, les avisaré con toda seguridad, lo que pase entre ella y yo ¿De acuerdo?

Ahora era yo el que tenía que ver, cómo solucionar, lo que había provocado, estaba seguro que con mi actitud, la había dañado, mi trato no había sido el correcto y ella siendo tan delicada, la vine a tratar de ese modo tan detestable, porque ahora me doy cuenta, que así fui.

–De acuerdo David – Lisa me abrazó – Que tengas un excelente viaje a Morelia y me despides por favor, de Carmen.

Nos dimos y fuerte abrazo, los iba a extrañar a los dos, luego también, me di un fuerte abrazo con Andrés. Esperaba que si se presentaran en Morelia y tal vez ya estuviéramos bien, Alondra y yo.

–Buen viaje amigo – Me dijo Andrés – A mí también me despides, por favor.

Ellos se fueron de la cabaña y yo me senté en la sala, marqué desde mi móvil el número de Alondra y solo tenía una cosa en mente, que me tomara la llamada mi consentida. Ahora sabía que había actuado precipitadamente y que todo el coraje y el dolor, habían hablado por mí. 

Mi ConsentidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora