Narra David de María
Siempre era recomendable hablar con un buen amigo cuando te encontrabas bajo de ánimos, tomar y que te diera buenos consejos. No me gustaba tomar solo.
Crucé el bosque a paso rápido y a lo lejos pude ver a mi amigo sentado en el porche de su casa, tomándose una cerveza. Él se puso muy feliz al verme y caminó a encontrarse conmigo. Nos dimos un apretón de manos y un abrazo fraternal. Hacía mucho que no nos veíamos, mi visita de la vez anterior fue de entrada por salida.
–David de María Ramírez, el que viste y calza ¿Cómo estas compadre? ya me contó Lisa de tu nueva conquista.
–Hola Andrés, ¿Cómo estás? Yo estoy bien gracias, acabo de hablar con tu novia.
–Sí lo sé, yo estaba ahí hace un rato. Estoy bien gracias y ansioso de conocer a tu nueva chica. Lamento que se acabara todo entre Lola y tú. Ella me caía bien.
–Eso ya es pasado amigo. Toma traje estas botellas, ¿Vamos a tomar algo o nos quedaremos aquí de pie en medio del bosque?
–Vamos, pasa. Tengo casa sola, así bebemos, nos ponemos al día y nos contamos nuestras penas.
–Claro.
Entramos a la casa de mi amigo, llegamos a la cocina y sacó las copas, él se puso a servir las bebidas.
– ¿Ya comiste, quieres algo de comer?
–Sí, tengo algo de hambre.
–Pidamos algo entonces, ya sabes que no me gusta cocinar.
– ¿Qué tienes para preparar?
Andrés me lanzó una mirada de ¿estás hablando en serio? que me dio mucha gracia. A mi amigo no le gustaba la comida casera, yo hubiera podido cocinar algo para los dos, pero él nunca tenía nada comestible en la nevera, sólo alcohol. Nos sentamos en la sala, él puso música y ya estando más relajados comenzó bien la plática.
–Ahora cuéntame David, ¿Sigues en el Tec?
–Pues claro que sí, no me saldré hasta que termine mis estudios. Solo que por un tiempo he metido mis materias en línea, estamos aquí con mi madre y con mi novia para pasar una temporada.
–Me alegra escuchar eso y por cierto ya que mencionas a la bellísima Carmen, ¿Cómo le cae a tu madre tú novia? Recuerdo todo lo mal que se expresaba de Dolores y que jamás la quiso.
–Mi novia es la adoración de mi madre, tanto así que se salieron juntas a no sé dónde, ninguna de las dos me coge el móvil y por eso estoy aquí o estaría en casa con mis dos mujeres.
–Huy eso me ha dolido amigo. Estás aquí porque no está ni Carmen ni tu novia, no pues muchas gracias.
–Ya en serio Andrés, no me lo tomes a mal. Lo que te digo es que ese par de mujeres de mi vida, se llevan muy bien y ya que estamos entre amigos, te pediré lo que le pedí también a Lisa, que le des una oportunidad a Alondra, ella no es nada como Lola, pero es una tía increíble o no estaría enamorado de ella.
Mi amigo me miró asombrado, no tenía nada de malo que, dijera a los amigos mis sentimientos hacia mi novia. Eran cien por ciento reales.
– ¿Enamorado? Eras tú quién decía que no se enamoraba de nadie, de hecho a Dolores la trajiste solo para echar pasión.
–Tú lo dijiste, Lola era buena en la cama y hacíamos muchas cosas ahí. Pero Alondra, mi Alondra es mi princesa, mi muñequita, es linda, es tierna, es inocente, es inteligente, muy hermosa y es lo máximo para mí.
–Debí filmar eso – Reía mi amigo –Ni yo me expreso así de Lisa, sí que esta chica te trae loco y lo que le sigue amigo, quiero conocerla y tengo que conocerla. No pensé que llegaría la mujer mexicana, que volviera a loco a mi amigo español.
–Hey, ni me digas eso Andrés que yo también por ser hijo de una mujer mexicana soy de aquí también, hasta se podría decir más mexicano que español por venir de una mujer mexicana – Reprendí a mi amigo – Espero de verdad que, ella acepte salir con ustedes.
–Convéncela, eso dependerá de ti, mi querido amigo y brindemos por tu enamoramiento y ya veremos para la próxima vez que vuelvas a Valle si vuelves con la misma chica o si ya traes una nueva adquisición.
–Verás que vendré con ella misma, eso te lo aseguro. Ella es la que quiero para siempre. No necesito a nadie más.
Seguimos conversando al calor de las copas mi amigo y yo, luego llegaron unas hamburguesas que pedimos, pagué el importe y la llevamos con nosotros a donde estábamos sentados. Las comimos y seguimos tomando hasta que no quedó ninguna botella con vino y vi entonces la hora, eran ya las 11 de la noche. No cabía duda, qué rápido volaba el tiempo cuando la estás pasando bien. Tomamos las últimas bebidas sobre la mesa y después me tenía que ir a mi casa, esperaba recordar bien como irme, a esas alturas de la noche ya estaba muy tomado y cansado.
–Nos vemos Andrés, fue un gusto haber compartido entre amigos y luego nos vemos. Cuídate.
–Ve con cuidado David y convence a tu chica de lo del viernes.
–Claro que sí, me pongo en contacto cuando estemos listos.
–No te entretengo más, ya es bastante tarde.
–Hasta la próxima, amigo.
Caminé hasta mi casa tambaleándome, me sentía mareado y esa sensación aumentó, en cuando el aire comenzó a darme de lleno en la cara. No sé ni cómo llegué a mi casa, sólo sé que en cuanto puse un pie por el lado trasero de la casa, mi madre y Alondra estaban sentadas en el espacio del patio y ambas al verme llegar en lugar de decirme buenas noches, sólo me mataron con la mirada.
La de mi madre era de decepción y la de Alondra era de cabreo, no sabía con quién de las dos me iba a ir peor. Así que Dios me agarrara confesado, porque lo que se venía no era para nada agradable, ni para ellas ni para mí.
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Mi Consentida
RomanceAlondra ha sido mía desde el primer momento que la vi, los libros hablan sobre chispas en el aire, cuando se encuentran dos almas gemelas, lo nuestro fueron luces de bengalas, luminosas, mostrándonos lo peligroso que podemos ser si nos acercamos lo...