Narra Alondra Ferreyra
En ese momento, me entró a mi celular una llamada y era justamente él, David, era como si lo hubiese invocado, yo no sabía que hacer si debía contestar o no, mi mente decía que no pero mi corazón decía que sí y entre tanto pensar se perdió la llamada. Pensé que iba a volver a llamarme, pero no lo hizo y entonces bajé a la sala dónde estaba mi papá con Axel.
–Alondra hija, ¿Quieres un trago? – Me preguntó mi papá – Ya me dijo Axel, que andas triste. Cuéntame por favor lo que pasó, se me hizo muy extraño que David me llamara, para que fuera por ti ¿Por qué se pelearon?
Qué bueno que en su borrachera, no le haya dicho todas las majaderías, que me había dicho a mí, porque de lo contrario, mi papá no estuviera tan tranquilo, como nos había recibido.
–Papá, no quiero hablar de eso y del trago, si lo quiero. Es que David, me llamó apenas ahora, pero ya sabes como soy de indecisa y por no pensar a tiempo si le iba a responder o no la llamada, la terminé perdiendo – Dije tristemente.
Era lo que siempre me pasaba, no sabía cómo elegir nunca nada, siempre había sido mi problema, mi poder de elección era nulo.
–No pasa nada Alondra, déjalo que te ruegue. Ese chico necesita que alguien le dé una buena lección – Me dijo Axel – Y créeme las lecciones, que más duelen, son las que vienen de las personas, a las que uno más quiere.
–Sí hija, hazle caso a Axel – Dijo mi papá – David es muy buen chico, yo lo sé y me doy cuenta por como es Carmelita y sé que ella ha educado a un chico bueno, con valores y principios.
Era lo que pensaba mi papá de David, pero en fondo él no era una santa paloma, no le quería decir lo que me hizo pasar, antes de que llegara Axel por mí, eso no lo iba a soportar, ya lo conocía.
–Un chico bueno, que me tronó los dedos Manuel – Axel se pronunció – Eso no se lo paso a nadie y tú lo sabes amigo, pero si no hice nada fue por su mamá justamente y claro, que tampoco quise hacer nada que pudiera perjudicar más a Alondra.
–Gracias por contenerte Axel, sé que no te gustan ese tipo de ademanes y a mi menos – Dijo mi papá – Si vuelvo a ver a David, se lo haré saber.
–Papá, es que él estaba enojado. Es que le decía a Axel, que me besé con un cantante, que fue al pueblo – Dije abatida – Fue producto de mi estupidez y de la emoción del momento, pero David, lo tomó más que mal y por eso nos peleamos. No sabes todo lo que pasó, el casi se va y se muere al lago de la desilusión y creo que lo nuestro ya se acabó.
Mi papá estaba por decirme algo, pero justamente en ese momento tocaron a la puerta de la casa y mi mismo papá fue quién abrió y entonces mi mundo se iluminó, al ver que se trataba de David. Me puse de pie de inmediato y corrí a la puerta, pero mi papá se la cerró en la cara y me impidió que saliera.
–Alondra, lo siento mucho, pero no te dejaré que hables con él. No por hoy hija – Mi papá estaba enojado – Mira yo pensé que él, sólo por un arranque me llamó para ir por ti, pero por lo que me ha dicho Axel, esos comportamientos, no me gustan nada.
–Pero papá, él me ha venido a buscar – Lloré histérica – Déjame hablar con él, por favor. David es orgulloso, debió costarle mucho, el venir a humillarse aquí. Papá, déjame verlo.
Mi papá ahora se iba a poner en ese plan, él no conocía a David, yo tengo que hablar con mi novio. Yo tenía que arreglar mi situación, no quería estar separada de él.
–No Alondra, ya dije que no. No pienso pasarle a ese chico sus comportamientos y sé que tú, lo quieres justificar, pero si se portó así con Axel, hasta de tronarle los dedos, debió tratarte a ti, con la punta del pie y eso no lo pienso permitir. A una hija mía, no la van a venir a tratar mal.
–Que bueno que ahora sí, te preocupa como me puedan tratar – Dije molesta – Petra lleva toda la vida tratándome mal y no vi nunca que le dijeras nada y ahora sólo porque se trata de mi novio, te pones así, eso no se vale papá.
–Alondra, por favor cálmate y déjame hacer las cosas. Yo hablaré con él y si veo que él me muestra madurez y arrepentimiento, entonces te dejaré que hables con él, pero si no pues lo siento hija, pero no.
–Está bien papá, haz lo que quieras.
Me puse a llorar en la sala, más de lo que ya estaba y mi papá salió de la casa, para hablar con David. Justo lo que me faltaba que ahora, a pesar del esfuerzo de mi chico de venir a buscarme, todo se fuera a la basura, porque mi papá quería imponer su autoridad, lo que nunca hizo con Petra, como le dije, siempre estuvo de acuerdo con ella, ahora que no me salga, que no se me debe tratar así.
–Alondra, todo saldrá bien y lo siento, pero tú papá tiene razón – Me dijo Axel – No puedes dejar que nadie te maltrate, que eso no está bien.
La gente no sabía nada o se hacían los que no, no era un secreto las cosas, que me había hecho Petra, todos eran unos hipócritas.
–Cállate Axel, ya hiciste suficiente, diciéndole a mi papá que David, te tronó los dedos y te diré algo, como amigos que somos, no te metas en lo que no te importa. Mejor arregla tu vida con tu mujer – Le dije a Axel sin pensar y después, me arrepentí de hacerlo – Lo siento Axel, no era mi intención.
–No pasa nada Alondra, el tonto soy yo – Dijo muy serio – Por no querer, que nada te pase.
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Mi Consentida
RomanceAlondra ha sido mía desde el primer momento que la vi, los libros hablan sobre chispas en el aire, cuando se encuentran dos almas gemelas, lo nuestro fueron luces de bengalas, luminosas, mostrándonos lo peligroso que podemos ser si nos acercamos lo...