Capítulo 169.-

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Narra David De María

Estando en la delegación, sentados esperando a que saliera Axel a darnos informes de Alondra, Javier, Julio y yo teníamos tres caras largas y al poco tiempo que Axel había entrado a ver a Alondra, llegó Lola ahí a la Delegación a echarle más leña al fuego, a declarar en contra de mi Alondra y su madre por igual y todavía la descarada, se atrevió a ir a saludarme.

–Hola mi amor, supongo que estás aquí para sacar a la delincuente loca y tóxica de tu novia – Se reía con descaro – No te hagas ilusiones, que no saldrá, y de eso yo me encargo.

Ni se imaginaba con quien estaba hablando, yo solamente había dejado que conociera, parte de lo que yo representaba, yo con una mano en la cintura, les podía asegurar que mi novia, salía porque salía de aquí, hoy mismo. 

–Ahórrate tus amenazas Dolores que, por tu culpa me está pasando esto con ella. No debiste abrazarme, sabes que no quiero nada contigo y que amo a Alondra – Declaré – Así que vete, lejos de mi vista, lo haces adrede.

–Cuando ya no estés con ella, búscame guapo. Ya sabes dónde estoy y que estoy siempre dispuesta, a que me lleves a la cama – Se ofreció a mí sin importarle nada – Besos, amorcito.

Ya, Lola no me despertaba ni siquiera un mal pensamiento, ni por la mente se me podía pasar, tener algo con ella, porque mi corazón, ya le pertenecía a Alondra. Creo que antes de que se apareciera mi princesa ante mis ojos, Lola me había dejado de interesar mucho tiempo atrás. Además su engaño, no lo podía pasar por alto, más bien eso me había facilitado las cosas.

–No soy tu amor, no soy nada tuyo. – Le dije para que entendiera de una vez.

Lola me vio con mala cara y se fue por dónde vino y justo cuando pasó a rendir declaración, fue que Axel salió de ver a Alondra, yo esperaba que tuviera buenas noticias. Mi madre también venía, ya en camino para acá.

–Axel, ¿Qué ha pasado? – Preguntamos los tres al mismo tiempo – Por favor, dinos que ya nos podremos llevar a mi novia.

Ella no se podía quedar en este sitio, no era para ella y quien sabe quiénes estaban en la celda esa noche, no la podía exponer.

–Lo siento David, pero la situación está complicada. Me informaron que está aquí la persona agredida, eso ya no me lo esperaba, por lo que iré a hablar con ella, le van a tomar declaración y he pedido estar presente – Declaró – Esperen aquí, por favor y les pido, que no hagan nada que pueda complicar las cosas.

–Está bien. Esperamos aquí – Dije resignado.

Él se fue al área dónde estaba Dolores y estaba hablando ahí con unas personas, yo sabía que, al ser el socio del padre de Alondra, él tenía muchos contactos y esperaba que eso, fuera a valer de algo esta noche, pues de lo contrario, no sabía lo que fuera a pasar con mi consentida, con la mujer que amaba y que ahora más que nunca, lamentaba el haberle mentido. Por supuesto que Julio y Javier, no se detuvieron en nada, para reclamarme.

–Es que eres el colmo David – Javier fue el primero – No se vale, lo que ha pasado y todo por tu culpa. Tú sabes cómo es Alondra de insegura y ve la dimensión del problema.

Tenía razón, pero no era ya cuestión mía, lo de Lola, había pasado mucho, antes de que empezara algo con ella. 

–Sí David, ya ni la friegas – Julio seguía con el reclamo – No está nada bien, lo que está pasando con Alondra, ahora si ella se queda detenida, sólo tú tendrás la culpa.

–Se deben calmar ya los dos, coño – Les grité – Según Alondra, este Axel es el mejor abogado del mundo. Quiero ver, que la saque hoy mismo.

No me creía que este abogado de quinta, hiciera algo por ella, me daba la impresión que solo eran alardes, de que era el mejor.

–Axel es un buen abogado, pero lo que hizo Alondra, ha sido grave y todo por los celos que la hiciste sentir – Javier insistió – Ella tiene miedo de perderte, has sido la única persona, en amarla de modo incondicional.

–Claro que la amo, por eso me callé, por eso no le dije nada. Tenía que ir a la fiesta de mi amigo – Me defendí – Él no tiene la culpa, de mis problemas con Lola, es más él no sabía que ella y yo, habíamos tenido algo.

–Entiendo, pero de todos modos ahora nuestra pobre amiga, está detenida en los separos y es tu culpa David – Julio me miraba con odio – No quiero ni pensar, si Don Manuel se entera de esto. Te matará.

–Yo lo que necesito es ver a Alondra, necesito hablar con ella y decirle que estoy aquí y que haré lo que sea, para evitar que pase la noche en este espantoso lugar – Declaré muy seguro – Yo tengo dinero suficiente para pagar, por lo que sea.

–Eso si ella quiere verte – Javier me alteró peor – Después de la cachetada que te ha dado, dudo que siga siendo ya tu novia. No conoces nada a nuestra amiga, ella es voluble, rencorosa y no creo que, aunque la saque Axel ahora, ella quiera irse contigo.

–Me conformo con que la saque ahora, es todo lo que pido – Me tapé la cara con mis manos – Esto es una pesadilla, pero ¿Qué podía hacer? Si le decía la verdad, como ella misma dijo, no me hubiera dejado ir.

Pasó un buen rato y Axel, por fin salió a hablar con nosotros y parecía que todo se había sincronizado en tiempo, justo en ese momento, iba llegando mi madre ahí a la Delegación.

–David, chicos buenas noches – Nos saludó – Por favor, díganme lo que ha pasado.

–Buenas noches señora – Interrumpió Axel, antes que nadie pudiera responder a mi madre – Yo les explicaré lo que ha pasado y lo que he podido arreglar.

–De acuerdo, le agradezco y me siento más tranquila, que ya usted esté a cargo del asunto – Dijo mi madre – Supongo que, todo se arreglará. Tiene fama, de ser muy bueno en lo que hace.

–Muchas gracias, les voy a explicar a todos, lo que he podido conseguir – Dijo Axel muy preocupado.

–Le escuchamos – Respondió mi madre.

Axel comenzó a decirnos, que la falta de Alondra había sido grave, que él tuvo que acorralar y hasta hacer presión a Lola y a su familia, para que retiraran los cargos y poder así conseguir la fianza y que Alondra no quedará con antecedentes delictivos, dado que ella fue la principal culpable, de lo ocurrido y de acabar en la Delegación.

Mi ConsentidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora