Capítulo 131.-

25 2 0
                                    

Narra Alondra Ferreyra

David no tenía muchas ganas que digamos, de ir a las motos, pero terminó yendo porque yo estaba necia en querer ir y como Lisa me apoyó en eso, ya no le quedó de otra, que aceptar, cuando terminó él de desayunar, subió a alistarse y después bajó con nosotras, para irnos a las motos.

Salimos de la cabaña y nos fuimos caminando los tres por el bosque muy contentos, hasta que llegamos a dónde se rentaban las motos y ahí nos recibió una señora, que estaba de encargada en rentarlas. Ya habia mucha gente en las motos.

-Hola buenos días Norma - La saludó Lisa - He traído a unos amigos a la aventura en las motos.

-Buenos días Lisa, que bueno. Bienvenidos chicos - Nos respondió Norma.

-Hola Norma, lo que dijo Lisa es verdad queremos dar un paseo en moto - Dije sin poder ocultar mi emoción - Espero, que si tengas algunas para rentarnos.

-Claro que sí, ¿Sólo vienen ustedes 3? - Nos preguntó Norma.

-No Norma, también viene Andrés mi novio si lo conoces - Dijo Lisa - Ya no debe de tardar en llegar, así que seremos 4.

-Bien, supongo que también ustedes dos chicos saben andar en moto - Norma se refería a David y a mí - Si no es así, tendría que ir un instructor con cada uno y eso será un problema hoy, de los instructores solo vino Homero.

Yo aun si no supiera manejar, le diría que si sabía, pero desde muy temprana edad, había aprendido a manejar, un primo me había enseñado. Era bastante arriesgada, en cuestiones de esas actividades.

-Yo si se andar en moto Norma, por mí no hay ningún problema, por eso no hay de que preocuparse - Dije muy tranquila - David, supongo que tú también ¿No amor?

David me miraba muy dudoso, como si no pudiera responderme, pensé que estaba más pensativo de lo normal y después, llegó Andrés ahí con nosotros.

-Hola chicos, David y Alondra - Nos saludó - ¿Listos para perdernos en la maleza?

Llegó con toda la actitud para empezar el recorrido, Andrés venia tranquilo y esperaba que David, no empezara con sus rencores y no lo corriera de aquí.

-Hola Andrés ¿Cómo estás? Claro que lo estoy - Respondí emocionada.

-Estoy bien gracias Alondra y David, ¿cómo están? gracias por darme la oportunidad de arreglar las cosas - Dijo Andrés - Me disculpo, por cómo he sido contigo.

-Nada de lo que debas disculparte Andrés. Yo fui un poco exagerado, pero ya eso pasó, no te preocupes - Reconoció mi chico - Todo bien.

-Chicos, lamento romper el momento emotivo de ustedes dos - Dijo Lisa - Pero llegará más gente y necesitamos, que nos renten ya las motos.

-Solo tres motos Norma - Le dijo Andrés - Mi amigo español nunca se ha subido a una y tendrá que ir con su chica.

-Lo siento, con su chica no puede ir. Las reglas son las reglas y no me quedaré sin mi trabajo por ello - Sentenció Norma - Los que no saben andar en moto, van con un instructor y eso es hoy y siempre.

Claro eso estaba bien, ellos no se hacían responsables, si sucedía un accidente en sus instalaciones y más sino se seguían las reglas, al pie de la letra.

-Entiendo Norma, no pasa nada - Dijo David - Entonces yo iré con instructor y ellos sí aparte.

-Qué bueno que lo admites muchachito - Dijo Norma - Pasen por acá por favor y de todos modos el recorrido, es el mismo camino con o sin instructor así que pierde cuidado David, por favor y todos disfruten la experiencia. Les entregarán unos cascos y guantes especiales de éste lado, Lisa ya sabe dónde y también Andrés.

-Gracias Norma, que amable - Respondí.

-Muchas gracias - Dijeron los demás.

Nos fuimos caminando con Lisa y con Andrés y después nos entregaron guantes, equipo y nos dieron una moto a cada uno. Homero se apareció y se subió con David para ir con nosotros al recorrido, ellos se fueron por delante y nosotros, los íbamos siguiendo detrás.

Fue una experiencia maravillosa cruzar el bosque en moto, yo no había tenido la oportunidad de hacer eso y solo había andado en moto en la ciudad, pero hasta ahora nada era comparable, con esto de ir oliendo el aroma de los árboles durante todo el tiempo del recorrido, era algo sin duda maravilloso y fuera de serie.

Cuando bajamos en el centro del bosque, para descansar un rato y tomar un respiro, David estaba maravillado. Era una nueva experiencia también para él. Me gustaba que lo hubiera disfrutado, al igual que nosotros, pero era muy diferente, cuando manejabas tú mismo.

-No lo puedo creer Alondra, esto ha sido maravilloso mi princesa - Me dijo al oído mi chico - Estoy encantado con el paseo.

-Pero no querías venir - Se burló Lisa - Lo que sí, que no se disfruta igual, cuando tú llevas manejando la moto.

-Sí, para nada se disfruta igual - Dije emocionada - Pero me alegra que te gustara, mi güero hermoso - Le dije a mi príncipe.

-Ay vamos a dejar a los enamorados a solas - Se burló Andrés - Disfruten esa etapa que tienen que es corta y pasajera, luego vendrá el verdadero hastío.

-Cállate Andrés - Lo silenciaba Lisa - Apenas te ha perdonado David y ya quieres un nuevo problema con él.

-No quiero nada Lisa, pero es verdad, una verdad total y absoluta que las relaciones poco a poco se van mermando - Andrés seguía hablando - No hay nada peor que amar a alguien y que llegue un día, en el que no lo quieres ver.

Eso no quería que nos pasara a David y a mí. No podría vivir sin él y no creo, que no quisiera volverlo a ver. Esperaba que él tampoco, pasara por eso.

-No creo que eso me pase nunca con mi princesa. Para mí no verla es impensable - Dijo David - La amo, con todo mi corazón.

-Yo tampoco lo creo posible, puede que sea muy ingenua, pero pienso igual que David, qué no verlo, no es algo que yo quiera. Si por mi fuera estaría con él todo el tiempo - Admití enamorada totalmente.

Mi ConsentidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora