Capítulo 168.-

15 1 0
                                    

Narra Alondra Ferreyra

Yo estaba como loca golpeándola, donde se dejara, nada me importaba, ella se había burlado de mí y la culpa era de David.

–Joder, en lugar de que ustedes ayuden a calmarla, más la han venido a poner peor – Les reclamó David a ambos – Son el colmo, ustedes.

Cuando al fin nos separaron, una mujer, que era familiar de esa, lo supe por su facha, salió por ella y la metió a la casa. Yo estaba, por irme con mis amigos, cuando llegó una patrulla ahí a detenerme.

–Buenas noches, me han llamado, para que venga a detenerla, por venir a armar un conflicto en propiedad privada – Me informó un oficial – Queda bajo arresto y tiene derecho a permanecer callada.

Se bajó una compañera de él de la patrulla, quién me esposó y me subieron a la parte de atrás de la patrulla, delante de David, de Julio y de Javy.

–Alondra, le vamos a llamar a mi mamá, para que te ayude – Me dijo Julio antes, que la patrulla arrancara – No te preocupes, siempre juntos los tres.

–No se la pueden llevar oficial – David intervino – Yo tengo dinero y podemos arreglarnos, les puedo dar todo lo que traigo y tengo más en el cajero y en mi casa. Pero no se la lleven, se los pido por favor.

–Sintiéndolo mucho, tenemos que hacerlo – Le dijo el oficial – Le sugiero joven, que en lugar de querer sobornar a la autoridad, le consigan a la señorita un abogado, lo va a necesitar.

–Javy, Julio, David no le digan nada a mi papá, por favor – Les supliqué ya a punto de partir rumbo a la delegación – Busquen a Axel Vega, el socio de mi papá. Aún debe estar en el despacho y díganle, que sin decirle a mi papá vaya a ayudarme. Por favor.

–Sí Alondra, ya vamos a buscar a Axel – Dijo Javy – Te alcanzamos, en la delegación.

Fue lo último que escuché, que dijo Javy y la patrulla arrancó, conmigo detenida, en la parte de atrás como si fuera, una delincuente. Según ellos muy bien esposada, pero las manos, se me salían y volvían a entrar a las esposas, siempre he tenido manos de bebé, una gran ventaja, en esos casos que, por supuesto yo, no se los iba a demostrar a los oficiales, que me detuvieron.

Todo el camino a la delegación, yo iba pidiéndole a Dios y a todos los santos que conocía, a la virgen de Guadalupe, de quién no era muy creyente, pero, en esos momentos, esperaba que ella escuchara mis súplicas y que mis amigos y David encontraran a Axel, pues si recurrían a mi papá, a mi hermana o a la mamá de Julio, iba a estar castigada de por vida. 

Al llegar a la delegación, no sé como, pero, ya estaban ahí unas viejas de las que estaban en la fiesta, seguramente habían ido a declarar en mi contra, lo que me dio más coraje, pero en esos momentos, estando detenida, no podía darme el lujo de armar otro escándalo, no quería que me tuvieran, más tiempo detenida. 

Al entrar a la delegación, me quitaron todas mis pertenencias de valor, incluido mi celular y me llevaron a una celda, en la que estaban otras dos mujeres más y ahí me dejaron encerrada, no pensaba pasar tanto tiempo aquí, Axel tendría que venir a sacarme. 

–Hola bonita, tan joven y ya detenida – Me dijo una mujer, de las que estaban ahí – Te ves, que no rompes un plato ¿Qué te trajo a hacernos compañía esta noche?

Casi siempre estas personas tendían a hacer conversación, con los que recién llegaban y yo no quería hablar mucho, solo lo necesario. No estaba de humor, para hacer amistad y mucho menos dentro de una celda. Yo me quedé callada, estaba estudiando todos los movimientos, de estas dos mujeres y en cuanto terminaran de hablar, podía hacerlo yo, sabía cómo se manejaban estas mujeres.

–Sí, no seas tímida – Dijo la otra – Dinos, por favor el motivo de tu encierro. Pasaremos muchas horas juntas, seguramente saldremos mañana.

Pero yo no, tenía que salir a como diera lugar, porque si se enteraba mi papá, que no estaba en mi recámara, la que se me iba a armar, iba ser grande.

–Buenas noches – Dije desganada – No, no puedo salir mañana. Mi abogado, no debe de tardar en llegar ¿Ustedes porque están detenidas?

–Porque vendimos nuestros cuerpos, en una zona prohibida y salieron con eso, de que la prostitución es un delito – Dijo una de ellas – Pero una, tiene que valerse de lo que tiene, para tener el pan de cada día.

–Entiendo, a mí me han traído, porque me pelee con una vieja, que me quiere quitar a mi novio, estaba en una fiesta en su casa – Dije a fin de soltar un poco de lo que traía y para ganármelas, no quería que me hicieran nada.

–Eso es todo, hermosa – Dijeron ambas 

–Estuvo muy bien, uno hay que pelear por el macho que tiene y no tiene nadie, que venir a quitarte lo tuyo. – Dijo una de ellas.

–Gracias, pero las cosas se me salieron de las manos y ahora estoy aquí detenida por peleonera – Se me salieron las lágrimas – Espero que mi abogado, venga pronto.

Esas mujeres me dieron la mano y aunque no nos conocíamos, al menos no pasaría tan duro mi tiempo ahí, o eso quería pensar. Estaba rota en llanto cuando escuché, la voz de mi salvador…

–Alondra, ya estoy aquí. Vine en cuanto me avisaron David, Julio y Javier ¿Estás bien? – Me dijo Axel, metiendo sus manos por los barrotes de la celda para tomar las mías – Tranquila, haré lo que sea, por sacarte de aquí.

Qué bueno, que había venido solamente él, pues mi padre, estaba segura, que me dejaría pasar la noche encerrada, para que aprendiera la lección, aparte, porque me había salido de la casa, sin su permiso.

–Axel, ayúdame por favor – Le supliqué – No le digas nada a Anastasia, ni a mi papá. Me va a regañar ¿Podrás ayudarme?

Él era mi única salvación, porque yo sabía que ni mi papá, ni mi hermana, iban a mover un solo dedo, para sacarme esta misma noche, por haber desobedecido y por haberle pegado a otra persona y aquí la agresora habia sido yo, no la imbécil de Dolores.

–Claro que sí, pero necesito que te calmes. Por favor. – Me dijo Axel.

Estaba muy alterada, pues no pensé que esa gente, se fuera a atrever a llamar a la policía, pero sí lo hicieron y a mí fue a la única que habían traído. De seguro, si aceptaron el dinero de ellas y no el de David.

Mi ConsentidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora